“En 2024, el Informe sobre Violaciones a la Libertad de Expresión de la Asociación Brasileña de Radiodifusión y Televisión (ABERT, por su acrónimo en portugués) volvió a registrar 72 casos de violencia no letal, que involucraron al menos a 84 periodistas y medios de comunicación. A pesar de la reducción del 54% en el número de casos, los datos muestran que cada cinco días la prensa brasileña sufre algún tipo de ataque.
Los registros se aproximaron a los de 2019, cuando se registró el menor número de violaciones al trabajo periodístico. Ese año, hubo 56 casos que involucraron al menos a 78 profesionales y medios de comunicación.
Por tercera vez desde 2012, cuando ABERT comenzó a monitorear casos de violencia contra profesionales de los medios, no hubo asesinatos de periodistas brasileños en el ejercicio de su profesión. Solo en 2019, 2021 y 2024 la prensa brasileña no sufrió violencia letal.
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La violencia contra periodistas ocurrió en varias ciudades brasileñas, pero las regiones Norte y Sudeste registraron los mayores índices de agresión física. Los hombres fueron las mayores víctimas, y los profesionales de las emisoras de televisión fueron el principal objetivo de los agresores, descontentos con la cobertura informativa. Políticos y cargos públicos fueron los principales autores de agresiones, seguidos de policías o agentes de seguridad”.