“Nicaragua ha intensificado su persecución contra voces críticas desde 2018, llevando la libertad de prensa a un estado casi inexistente, según un reporte conjunto ante las Naciones Unidas por parte del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y otros ocho grupos de derechos humanos y de periodismo.
El reporte preparado para el Examen Periódico Universal de Nicaragua en 2024, documenta el uso de diversas tácticas por parte del gobierno para silenciar a los periodistas, incluyendo el cierre de medios, la confiscación de propiedades y la supresión de reportajes independientes.”