La organización Fundamedios registró más de 10 casos en los que periodistas sufrieron algún tipo de vulneración a su trabajo durante la jornada electoral que tuvo lugar en Ecuador el pasado 9 de febrero.
Según sus registros, las afectaciones iban desde el impedimento a grabar en los recintos electorales, a al menos tres periodistas se les sacó del lugar y tuvieron que borrar imágenes. En otros casos las autoridades electorales se negaron a dar declaraciones a los medios, y al final de la jornada se prohibió grabar el conteo de votos.
En uno de los hechos más graves, Fundamedios denunció la “retención arbitraria o secuestro, intimidación y despojo de equipos de trabajo a un periodista”. En la provincia de Imbabura un periodista del medio comunitario APAK TV fue retenido por un supuesto militar, despojado de sus equipos y trasladado contra su voluntad hacia otra ciudad.
