“Los gritos de libertad estallaron de nuevo en la noche cubana [del domingo 7 de mayo]. [...] Eslóganes ya utilizados durante la rebelión social del 11J, en 2021, y durante el verano de protestas del año pasado volvieron a escucharse a pleno pulmón en Caimanera, municipio oriental situado junto a la base naval de Guantánamo. Centenares de personas se lanzaron a sus calles mientras se grababan videos que se subían de inmediato a las redes sociales o se realizaban retransmisiones en directo a través de Facebook para demostrar una vez más el malestar que vive la sociedad cubana en medio de las penurias.
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De inmediato, el régimen castrista aplicó su habitual cerco informativo, que comprende el corte del servicio de internet y de la telefonía móvil, temeroso de que el malestar reinante se trasladara a otras partes de la isla, como ya sucediera durante el histórico 11J.
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‘Nos llegan reportes de que se ha cortado el acceso a internet en el lugar de las protestas y en otras partes del país. Esto, alarmantemente, sabemos que es el preludio de la tormenta represiva que ejerce Miguel Díaz-Canel y sus fuerzas violentas para castigar al pueblo cubano’, alertó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional (AI).
‘Exigimos al PCC [Partido Comunista de Cuba] los cambios políticos, económicos y sociales que el país necesita. La represión no puede ser la respuesta a la desesperante situación actual’, añadió el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.”