Mientras el coronavirus continúa devastando varias partes del mundo, los periodistas tienen que buscar la mejor manera de cubrir la enfermedad según va cambiando la información, además de lidiar con una cultura de negacionismo científico.
La Unesco publica en español dos informes de política para entender y responder ante la 'desinfodemia': el pandemia de desinformación sobre COVID-19 que dificulta ofrecer tratamientos.
Edison Lanza, Relator Especial para la libertad de expresión de la CIDH; Ricardo Pérez Manrique, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; Joan Barata, experto español; y Guilherme Canela, jefe de la sección de Libertad de Expresión y Seguridad de Periodistas de la Unesco participaron en el webinar “Desafíos legales para la protección de la libertad de expresión en tiempos de COVID-19”.
Más de 8.300 personas se han inscrito hasta ahora en el curso masivo, abierto y en línea del Centro Knight que se enfoca en cómo los periodistas pueden cubrir efectivamente la pandemia de COVID-19. Aún se puede inscribir.
El diario Reforma sacó a relucir el un audio donde un hombre, quien dice ser de un grupo del crimen organizado, amenazó con “volar” la sala de redacción y que si no basta este el tipo de cobertura sobre el Presidente mexicano su grupo delictivo va a atentar contra el periódico.
A medida que la pandemia se convierte en parte de la vida cotidiana de la gente en todo el mundo, medios de comunicación y personas están creando podcasts para educar a sus comunidades sobre COVID-19.
El memorial virtual tiene como objetivo contar las historias detrás de los números de COVID-19 en Brasil, con perfiles escritos por voluntarios sobre las víctimas.
Periodistas de España, México, Chile, y Argentina colaboraron para empezar una alianza Internacional Satírica. La oportunidad llegó luego, con la pandemia y la ola de noticias falsas alrededor del nuevo coronavirus.
Ante la crisis económica que ha generado la pandemia de COVID-19 y la ola de desinformación que se expande como el virus por todo el mundo, el periodismo es más que nunca considerado como un servicio esencial.
La pandemia global sorprendió a las universidades, y los profesores de periodismo de toda la región tuvieron que adaptarse.
La crisis del modelo tradicional de negocio del periodismo se ha intensificado con esta pandemia del coronavirus. En Brasil, los periódicos están despidiendo a los trabajadores, recortando las horas laborales y sus salarios bajo el argumento de que ya están sintiendo los efectos económicos de la crisis. Según la Federación Nacional de los Periodistas (Fenaj, por su acrónimo en portugués), los trabajadores han tenido recortes de hasta el 70 por ciento en sus remuneraciones.
Tras la disrupción que viene causando la pandemia de COVID-19 en la normalidad de la vida cotidiana de las personas en todo el mundo, algunos medios latinoamericanos están dedicando espacios para darle voz a aquellos que quieren compartir sus historias, especialmente a los que están en primera línea.