Crítica dejó de circular hace más de mes, luego de que sus 190 empleados se declararan en huelga el 29 de abril por la falta de pago de salarios. Ante el temor de un cierre de la publicación, los periodistas y otros empleados del diario han formado un movimiento de resistencia, que incluye desde acampar las 24 horas en la redacción hasta manifestaciones en las calles (vea este video) y campañas a través de un blog y una cuenta en Twitter.
Los periódicos latinoamericanos sólo sobrevivirán con la ayuda del Estado, pero no precisamente por la publicidad que los gobiernos publican en ellos, escribe para el Huffington Post Eduardo Bertoni, un analista experimentado en materia de medios.