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Periodista colombiana Claudia Duque rechaza la disculpa del gobierno por años de tortura psicológica

Después de casi 25 años luchando por conseguir justicia tras haber sido perseguida y amenazada por funcionarios del gobierno colombiano, la periodista Claudia Julieta Duque ha tomado la decisión de no participar en un acto de disculpas públicas que le daría la presidencia de Colombia el próximo junio.

Duque dice que no acepta porque el gobierno que se disculpa es el mismo que recientemente nombró en un cargo de alto perfil a un funcionario que ella acusa de no entregar evidencia en el crimen en su contra. Es “humillante y revictimizante”, le dijo Duque a LatAm Journalism Review (LJR).

Los ataques en contra de Duque empezaron hace más de dos décadas a raíz de su investigación del asesinato del periodista y humorista Jaime Garzón, ocurrido en 1999, en el que estuvieron involucrados miembros del ahora extinto departamento de inteligencia del país, conocido como DAS.

De 2001 a 2004, ella fue objeto de una serie de amenazas, seguimientos y hostigamientos por parte de agentes y altos funcionarios del DAS. Posteriormente, los tribunales colombianos reconocieron este delito como “tortura psicológica agravada”.

Desde entonces, la periodista ha trabajado – incluso investigando su propio caso – para que el crimen en su contra no quede en la impunidad. Durante estos años, siete exfuncionarios han sido condenados por la tortura en su contra, cuatro de dichas sentencias se encuentran en procesos de apelación. El acto de disculpas públicas por parte de la presidencia hace parte de una de las medidas de reparación establecidas en la sentencia de 2024 en contra de Enrique Alberto Ariza Rivas, exdirector de inteligencia del DAS, por el delito de tortura agravada en contra de la periodista.

A pesar del progreso, el caso de Duque muestra lo difícil que es conseguir justicia en crímenes contra periodistas. Usualmente enfrentan largas esperas para sentencias definitivas, actos revictimizantes de parte de funcionarios y hasta un clima de mayor estigmatización a la prensa.

El nombramiento de la polémica

Duque dijo que una vez se conoció la sentencia que le ordenaba al gobierno colombiano pedirle disculpas, su abogado se puso en contacto con la Presidencia para analizar en qué contexto se haría el acto de reparación.

Después de meses de negociaciones, dijo Duque, se llegó al acuerdo de que en lugar de un evento con un discurso de un funcionario delegado por el Presidente, se instalaría una placa conmemorativa.

Sin embargo, cuando el 10 de marzo se confirmó la designación de José Alexis Mahecha Acosta como director administrativo y financiero del Departamento Administrativo de la Presidencia, Duque expresó su fuerte rechazo.

“A mí me parece el colmo”, dijo Duque a LJR sobre el nombramiento de Mahecha Acosta. “Él en mi caso de la tortura como tal no está metido directamente, él sí está involucrado en la negación de información, en el ocultamiento de pruebas”.

“Él era el director de inteligencia del DAS cuando se le da la orden al DAS de entregarme toda la información que ellos tuvieran sobre mí”, dijo Duque.

Según Duque, Mahecha Acosta es quien firmó cartas que aseguran que el DAS no tiene ninguna información sobre la periodista. Una reciente carta pública de Duque al presidente Gustavo Petro incluye una fotocopia de una carta fechada el 15 de julio de 2009, aparentemente firmada por José Alexis Mahecha Acosta. La carta afirma que en las bases de datos de la Dirección General de Inteligencia no se encontró información sobre Duque.

LJR contactó a la oficina de Mahecha para obtener sus declaraciones sobre la negativa de Duque a participar en la disculpa y las acusaciones de que él negó tener información sobre su caso. LJR recibió una respuesta automática indicando que la solicitud estaba siendo procesada, pero no hubo más respuestas.

El DAS desapareció en 2011, cuando el entonces presidente lo ordenó tras estallar el escándalo conocido como las ‘chuzadas’ o interceptaciones ilegales a personalidades del país como jueces, periodistas y políticos.

A pesar de estar vinculado a la investigación de la Fiscalía General sobre el escándalo del DAS, Mahecha Costa fue absuelto en dos ocasiones.

“Con toda la confianza puedo decir que la justicia me ha absuelto en dos ocasiones, pues en ningún proceso ha encontrado elementos probatorios para probar mi responsabilidad en los hechos”, dijo Mahecha Acosta al diario El Espectador en investigaciones periodísticas hechas por Duque. “Mi absolución no solo la decretaron dos jueces diferentes, uno de un juzgado y otro de un tribunal, sino que la Procuraduría también pidió mi absolución”.

Durante la investigación por las chuzadas, la Fiscalía encontró en las instalaciones del DAS el documento “Manual para amenazar” del que Duque ya había denunciado su existencia. Con conocimiento de que Duque tenía identificador de llamadas, el manual traía instrucciones precisas sobre cómo amenazarla, no permanecer en la línea más de 49 segundos o asegurarse de que no hubiera cámaras de seguridad al realizar la llamada.

Asimismo, según el informe anual de 2010 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una investigación de la Fiscalía reveló informes de inteligencia del DAS, principalmente de 2003 a 2005, con información sobre las actividades de Duque y otros datos relacionados.

Rechazo a la disculpa

Después del nombramiento de Mahecha Acosta en la Presidencia, Duque publicó dos investigaciones periodísticas sobre el funcionario en el diario El Espectador.

Finalmente, el pasado 14 de abril publicó la carta que envió al presidente Petro en la que rechaza su participación en el acto programado para el 26 de junio.

En la carta, la periodista señala que el nombramiento de Maheca es “en extremo revictimizante y burlesco”.

“Pensé que iba a generar una reacción del Presidente porque él conoce mi trabajo”, dijo Duque a LJR. “Yo sí decía el presidente va de alguna manera a reflexionar y a decir ‘Estoy del lado de las víctimas y no de los victimarios’. Para mí fue tenaz darme cuenta de que eso no va a pasar”.

LJR se contactó con dos funcionarios de la Presidencia de Colombia para tener sus declaraciones sobre los señalamientos de la periodista, pero no recibió respuesta.

El 22 de abril, Mahecha entabló una querella en contra de Duque por “los delitos de injuria y calumnia”. Las pruebas que Mahecha anexa en su demanda, a la que LJR tuvo acceso, corresponden a publicaciones personales de Duque en X, así como la carta enviada al presidente Petro por parte de la periodista.

En espera de justicia

Habían pasado un poco más de 10 días de la decisión de Duque cuando Jineth Bedoya Lima, quién también fue violentada por su labor como periodista en Colombia y quien también ha investigado su propio caso, dio a conocer una carta enviada a la Fiscal General de la Nación en la que le anuncia que desiste de su búsqueda de justicia.

En el año 2000, Bedoya Lima fue secuestrada de la puerta de la cárcel La Modelo de Bogotá a donde había llegado para hacer reportería. En su secuestro fui víctima de violencia sexual y torturas.

“La justicia es la única esperanza que mueve a una víctima, a un o una sobreviviente o a sus familias”, escribió Bedoya en la carta. “Pensar incesantemente en la verdad, en el escarnio para el victimario, en una condena que dé la razón y ratifique (a pesar de saberlo de sobra) que sí pasó, que sí te secuestraron, que sí te torturaron, que sí te violaron, que sí te mataron, es un aliciente”.

Sin embargo, continuó Bedoya, “mi aspiración de justicia ha muerto”. La periodista explicó que durante 25 años ha luchado, entregado pruebas, elementos probatorios y demás, pero no consigue que se avance. Aseguró que su última esperanza está en que se cumplan las medidas de reparación ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que condenó al Estado colombiano en 2021.

Para Duque la decisión de Bedoya es bastante entendible. “Creo que tiene el derecho y el deber de vivir por fuera de este proceso de revictimización constante que esto implica”, dijo.

“He llegado a la conclusión de que la impunidad es una estrategia de Estado”, dijo Duque. “No puede ser que nosotras [Bedoya y Duque], que no somos ni abogadas, seamos capaces de enfrentarnos a estos tipos, identificarlos, de todo, y la ‘justicia’, entre comillas, no sea capaz de estar a la altura del desafío. Es una cosa que duele un montón, que indigna”.

Al igual que Bedoya, en otras ocasiones Duque ha anunciado renunciar a la justicia. Sin embargo, cuando hay un cambio de juez, de fiscal o pasa algo, vuelve la esperanza de lograr justicia y de nuevo entra en la lucha. En su caso, dijo, el cambio de juez y el impulso de ella y sus abogados llevó a que en 2024 se consiguieran cuatro sentencias en su favor, una de ellas en contra José Miguel Narváez, entonces subdirector del DAS. La sentencia fue apelada.

“Es la historia de nuestra vida porque de todas maneras hay una parte de uno que no se conforma con la impunidad”, dijo Duque. “Nadie nunca se va a conformar con la impunidad”.

 

*Este artículo fue actualizado para aclarar que han sido siete exfuncionarios del DAS sentenciados por el crimen de Duque. Una de las ocho personas inicialmente reportadas fue recientemente absuelta. 

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