La periodista del Folha de S. Paulo, Patricia Campos Mello fue blanco una vez más de una serie de ataques contra su reputación el 11 de febrero, tras el testimonio de un testigo de la Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación (CPMI) que investiga las noticias falsas, o fake news, durante la campaña de elecciones generales de 2018.
El pasado martes, CPMI tomó las declaraciones de Hans River do Rio Nascimento, exfuncionario de la agencia de marketing digital Yacows. La empresa fue una de las contratadas por empresarios para hacer una campaña vía WhatsApp contra el PT durante las elecciones de 2018, como reveló Campos Mello en Folha, en octubre de ese año. Dos meses después, otro reportaje de Mello y Artur Rodrigues mostró que esas empresas usaron documentos de identificación fiscal de personas ancianas para registrar miles de chips de teléfonos celulares. El reportaje se basó en documentos del Tribunal del Trabajo y en los comentarios que dio Nascimento a la periodista.
En su descargo a los parlamentarios, Nascimento dijo que la periodista hizo insinuaciones sexuales para conseguir información para su reportaje. El diputado federal Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, reprodujo la declaración de Nascimento en Twitter y la repitió en el pleno de la Cámara de Diputados.
“Me quedé perplejo de ver, mas sin duda alguna, que la señora Patricia Campos Mello, periodista de Folha, habría hecho insinuaciones sexuales, como dijo el señor Hans (River, exfuncionario de Yacows), a cambio de información para intentar perjudicar la campaña del presidente Jair Bolsonaro”, dijo el hijo de Presidente, según O Globo.
En respuesta, Folha publicó un reportaje que enumera una serie de informaciones falsas presentadas por el testigo de la CPMI y reafirmó la veracidad de los datos usados en los reportajes sobre la ilegal ráfaga de envíos de mensajes en las redes sociales durante la campaña de 2018. El diario también repudió las insinuaciones hechas por el hijo del presidente.
“Folha repudia las mentiras y los insultos dirigidos a la periodista Campos Mello en la CPMI sobre Noticias Falsas. El diario está publicando documentos que una vez más comprueban la veracidad de los reportajes sobre el uso ilegal de envíos de mensajes en las redes sociales durante la campaña de 2018. Causa estupefacción, también, que el Congreso Nacional sirva de palco para estas bajezas y las insinuaciones ultrajantes del diputado Eduardo Bolsonaro (PSL-SP)”, señaló la nota del periódico.
La nueva ola de ataques a Campos Mello causada a partir de los comentarios de Nascimento reproducidos por Eduardo Bolsonaro generó indignación y una avalancha de comentarios de solidaridad para la periodista.
Más de 2.400 periodistas brasileñas han firmado un manifesto de repudio a las ofensas proferidas contra Mello. En el texto señalan que es inaceptable acusar sin pruebas a la reportera, de “haber intentado seducirlo para obtener información para sus artículos [...] No vamos a admitir que se intente callar las voces femininas diseminando mentiras y propagando antiguos y odiosos estigmas de origen machista”.
La Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por su acrónimo en portugués) dijo en la nota que “es aterrador que un funcionario público use su canal de comunicación para atacar a periodistas cuyos reportajes contienen información que le desagradan, sobretodo apelando al machismo y a la misoginia. Asimismo, esta es una ocasión más en que integrantes de la familia Bolsonaro, en lugar de ofrecer explicaciones a la sociedad, intentan desacreditar el trabajo de la prensa”.
La Federación Nacional de Periodistas (Fenaj, por sus siglas en portugués) repudió, también en un comunicado, “el carácter misógino, violento y sexista del ataque a la periodista profesional, utilizado para poner en duda la credibilidad de las informaciones investigadas por Patricia, una de las profesionales más respetadas y premiadas del país. El ataque afecta no solo a la reportera del Folha, sino también a los principios democráticos, constitucionales y a la libertad de prensa”.
“La grosería de la que fue blanco la periodista Patricia Campos Mello está relacionada con dos fenómenos: los continuos ataques a la prensa y a los periodistas en general, y a la multiplicación de comportamientos vergonzosos. Esos dos fenómenos vienen siendo promovidos por algunas de las más altas autoridades de la República”, declaró Cid Benjamin, vicepresidente de la Asociación Brasileña de la Prensa (ABI).
El presidente de la Asociación Nacional de Periódicos (ANJ, por sus siglas en portugués), Marcelo Rech, dijo que “es lamentable que un descargo ante la CPMI, repleto de falsedades, sea usado para atacar la honra de una reportera que hace su trabajo al sacar a la luz prácticas electorales reprobables. [...] El intento de intimidar y deslegitimar al periodismo profesional es una de las prácticas típicas de las autocracias”.
Varios periodistas brasileños demostraron su solidaridad a Campos Mello en las redes sociales. Muchos de ellos también han sido blanco de ataques por haber escrito reportajes críticos con el actual gobierno o con otras personas en alguna posición de poder.