Un reporte de la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA) alerta que México está perdiendo rápidamente la libertad de prensa pues regiones enteras experimentan un “apagón informativo” debido a que organizaciones criminales logran controlar el flujo de información a través de ataques armados contra medios, los asesinatos de periodistas, amenazas y desapariciones.
Al respecto, el Centro Knight para el Periodismo en las Américas conversó con Rodrigo Bonilla, responsable de misiones de WAN-IFRA, con sede en París, y autor del reciente informe "Una amenaza de muerte a la libertad: un informe sobre la violencia contra la prensa en México".
¿Qué tendencias observan en los ataques contra la prensa en México a partir de 2006?
Rodrigo Bonilla: La violencia es muy movediza, es muy cambiante, cambia según el estado, la región, según las ofensivas militares y las pugnas entre cárteles de la droga. En los últimos 18 meses, se constata un aumento a los ataques contra la prensa en Veracruz, mientras que en estados como Baja California, la violencia ha disminuido. Lo cierto es que desde que empieza la política militar del presidente Felipe Calderón en 2006, empiezan a aumentar los ataques contra periodistas, secuestros, asesinatos y amenazas. El aumento se mantiene hasta hoy. Durante el gobierno de Calderón, registramos 39 asesinatos de periodistas.
2012 fue un año electoral. ¿Hay alguna relación entre las agresiones contra los periodistas y las elecciones?
RB: Es difícil determinar si las elecciones han creado un aumento en los ataques contra la prensa. Lo que sí se puede ver es una especie aceleración del gobierno federal a pasar proyectos para favorecer la protección a periodistas como la federeralización de crímenes contra periodistas y la creación de un mecanismo de protección. El presidente actual se apura para terminar el mandato y lograr decir que sí respondió a las demandas de la sociedad civil.
¿A qué atribuyes que persista la impunidad en los crímenes contra periodistas a pesar de estas iniciativas?
RB:Fallan porque simplemente no hay real voluntad política detrás para solucionar el problema. En el fondo, hay una falta de cultura, de la importancia social del periodismo para ponerle fin a la impunidad.
¿Qué debieran hacer los medios de comunicación para enfrentar estas amenazas?
RB: Algunas de las recomendaciones del informe son una inversión masiva de los medios de comunicación en protocolos de seguridad, más cursos de capacitación, establecer criterios editoriales para garantizar la seguridad de los periodistas. La inversión debe ser masiva por el tamaño de la crisis y la violencia contra los medios. De alguna forma esto ya está pasando, como el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia, pero se necesita más. En ciertas regiones del norte del país, algunos medios toman medidas serias como un seguro de vida para periodistas, rotarlos en las fuentes que cubren, esos ejemplos tienen que seguir generalizándose. Además, los medios de la capital deberían ser más solidarios con los medios regionales.
Ustedes enviaron una carta a los tres candidatos presidenciales para exhortarlos a comprometerse con la libertad de prensa, ¿qué respuesta obtuvieron del presidente electo Enrique Peña Nieto?
RB: No hubo respuesta, pero todavía seguimos tratando de establecer comunicación para presionar en la toma de medidas eficaces para proteger a los periodistas y acabar la impunidad en los asesinatos contra periodistas
¿Qué deberá hacer el próximo presidente mexicano para frenar las amenazas contra la prensa?
RB: El presidente electo Enrique Peña Nieto ha repetido a medios extranjeros que tendrá un gobierno democrático. Lo vamos a seguir de cerca para ver hasta qué punto es verdad. Una forma de hacerlo es asegurar que la Fiscalía (Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas) y el Mecanismo de Protección a Periodistas sean eficaces. Pero somos realistas porque el legado de corrupción y autoritarismo de los gobiernos de los estados de Tamaulipas, Veracruz y Chihuahua donde el PRI gobierna tienen un récord de impunidad (en los ataques contra la prensa) que es terrible. Por eso, lo vamos a seguir de cerca.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.