Por Isabela Fraga
La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) publicó el jueves, 24 de enero, un informe sobre el estado de los medios y del periodismo en Brasil, con base en las visitas hechas al país en noviembre de 2012. Titulado "El país de treinta Berlusconis", haciendo alusión al ex-primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, propietario de la compañía más grande de medios en Italia - Mediaset - y sobre la nociva relación entre los medios y el poder político, la cual, según RSF, es uno de los principales obstáculo para la diversidad de medios en Brasil.
El informe comienza su análisis con lo que denomina 'coronelismo' brasileño y su relación con los medios de comunicación, lo que genera concentración de la propiedad, acoso y censura tanto a nivel nacional como regional o local. "[Estas] son las características más determinantes de un sistema que nunca se cuestionó el hecho que desde el fin de la dictadura militar (1964-1985) [...] los generales saldrían de la escena, pero los 'coroneles' continuaban", afirmó RSF.
Cabe recordar que los llamados coroneles son grandes terratenientes o industriales que también ocupan cargos políticos en ciertas regiones del país y por lo tanto tienen una gran influencia - o control - sobre los medios y la opinión pública.
No es sólo la concentración de medios en manos de unas pocas empresas (diez de ellas controlan casi todo el mercado de la comunicación en el país) lo que llamó la atención del RSF. El gobierno invierte mucho en publicidad, y esa relación de dependencia genera un ambiente menos polarizado que en países suramericanos vecinos (como Venezuela), pero en la que los medios mantienen una relación "casi incestuosa con los centros de poder político y económico".
Censura judicial e Internet
Como ya lo había informado el Centro Knight para el Periodismo en las Américas, la censura judicial se ha convertido en uno de los problemas más graves - y menos cuestionado - de los medios brasileños. Uno de los casos más conocido, citado en el informe, fue el proceso judicial del político marañense José Sarney contra el diario Estado de S. Paulo, que desde el 2009 le prohíbe al diario hacer referencia a los negocios de Fernando Sarney - hijo del político -".
La denominada censura togada ha afectado principalmente a Internet y en especial puntos débiles, como blogs y sitios web. Pero también afectó a los grandes de la red: durante las elecciones municipales de 2012, recuerda el informe de RSF, Google Brasil tuvo que retirar o modificar alrededor de 300 artículos relacionados con las elecciones; del mismo modo, entre enero y junio de 2012, hubo más de 2.300 solicitudes de eliminación de contenido del motor de búsqueda. Un informe de Artículo 19, publicado en 2012, alertaba sobre los peligros de la censura online, donde afirmaba que el miedo a las represalias legales llevó a muchos periodistas y blogueros a autocensurarse.
"Es difícil pensar que la censura preventiva podría ser capaz de detener el flujo de noticias e información en Internet. Sin embargo, los tribunales brasileños tienen en la mira la información online", advierte el informe. Para garantizar la libertad de expresión y de los usuario de la red, Reporteros Sin Fronteras considera fundamental la aprobación del Marco Civil de Internet, propuesta que define los derechos y deberes de los usuarios y de las empresas que navegan por la red. Para la organización, la adopción sin demoras del Marco Civil (cuya votación ha sido aplazada en cinco oportunidades) garantizaría la neutralidad de la red, protegería la información personal de los usuarios y limitaría radicalmente la censura en los medios.
Violencia
Comenzando el mes de enero con el primer periodista asesinado en el mundo, en el 2013, Brasil no recibió muchos elogios con respecto a la protección de los profesionales de los medios en el informe de RSF. Sin embargo, además de la crítica por la impunidad de estos crímenes y la ubicación del país como el quinto más peligroso del mundo para los periodistas, la organización cuestionó la importancia de la federalización de los delitos contra profesionales de los medios. "Aunque los periodistas deben estar bien protegidos, las experiencias anteriores muestran que los mecanismos enfocados solamente en la seguridad física no cumplen necesariamente con el papel de ofrecer noticias e información" para mejorar la misma, dice el documento.
Lea el informe completo a continuación: (en portugués)
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.