Este artículo forma parte de la serie “Innovadores en el Periodismo Latinoamericano” publicado por el Centro Knight para el Periodismo en las América con el apoyo del Programa Periodismo Independiente de Open Society.
Por Mariana Santos*, CEO de Chicas Poderosas
El objetivo de este artículo es explicarte cómo el Design Thinking te puede ayudar a convertirte en un mejor periodista digital, con una mentalidad de negocio y habilidades colaborativas. Esto me ha ayudado mucho, y espero que a ti también te ayude.
Desde el inicio de Chicas Poderosas en 2013 en Chile, mientras era becaria Knight del ICFJ, la primera impresión que tuve mientras asistía al capítulo de Hacks & Hackers de Santiago fue que estaban teniendo dificultades para atraer a mujeres periodistas al evento, que quiere ser un punto de encuentro entre periodistas y desarrolladores, ofreciendo un espacio para la cocreación de proyectos periodísticos digitales para potenciar el acceso a la información para el público en general. Bueno, si nosotras las mujeres no nos presentamos, perderemos el tren.
Este fue un momento “¡Ajá!”: necesitamos crear un espacio seguro para que las mujeres participen y aprendan más sobre tecnología, que la usen en sus salas de redacción, porque de una forma u otra estamos dentro de una sociedad digital y necesitamos saber cómo utilizar las plataformas y metodologías para ser capaces de trabajar de manera colaborativa y atrevernos a innovar en periodismo.
Más tarde, en 2015, tuve la oportunidad, al convertirme en becaria Knight en la Universidad de Stanford en California, de pasar la mayor parte de mi tiempo en la D.School (Instituto de Diseño), donde fui becaria bajo la dirección de Justin Ferrell. El objetivo era introducir un problema periodístico de emprendimiento que intentaríamos resolver. Profundizando en la metodología del diseño centrado en las personas, pude definir claramente lo siguiente:
1- Mi público objetivo.
2- Aprender y comprender cuáles eran sus necesidades.
3- Hacer tormenta de ideas junto a las muy brillantes mentes de la D.School sobre cómo lograr eso.
4- Probar un prototipo para poder equivocarme rápido y así aprender de lo que no funcionó.
5- Repetir y adaptar mis soluciones hasta que coincidan con las necesidades.
Toda la metodología del design thinking parte del conocimiento de nuestra audiencia. ¿Realmente sabes cuál es tu público objetivo, cuáles son sus necesidades y en qué ambiente viven? Bueno, esta es la primera pregunta que necesitamos preguntarnos para poder entender cuáles son realmente los problemas, empleando los datos y el análisis de sus necesidades, en vez de pensar “creo que necesitan x”. Los datos pueden jugar un papel fundamental en ayudar a abordar el núcleo del asunto.
¡Es una gran lección de humildad y una necesidad de renunciar a todas nuestras suposiciones periodísticas y, más bien, ponernos nuestros lentes antropológicos y observar mucho!
Desde hace bastante tiempo (tal vez desde 2010), The Guardian ha estado invirtiendo en conocer profundamente a sus lectores para seguir siendo significativo y un elemento diferencial en el mercado.
Debo admitir que es bastante difícil implementar este enfoque innovador en las compañías de medios tradicionales, y que cuando se trata de probar algo novedoso, encontrarás mucha resistencia por parte de los administradores, que naturalmente temen fracasar.
Permitirse a uno mismo el fracaso es crucial para la innovación; manteniendo un alto nivel de calidad periodística, DEBEMOS probar nuevos formatos narrativos, de monetización y buscar lagunas en el mercado. No sirve de nada seguir pensando que el modelo de la publicidad que en su día funcionó muy bien para lo impreso vaya a funcionar de igual manera para lo digital. Con las plataformas online en constante crecimiento, el mercado de la publicidad también ha cambiado profundamente, al tener ahora otros espacios donde pueden invertir su dinero (Facebook, Google Ads, etc.), por lo que debemos ser más creativos aquí y atrevernos a más para mantenernos en el juego.
Medios informativos independientes, que piensan globalmente pero que invierten en periodismo local, atreviéndose a hacer cosas que las grandes corporaciones no se atreven, es en el diferencial en el que podemos invertir. Hoy en día, no es el más grande el que ganará el mercado, sino aquellos que puedan adaptarse mejor al entorno cambiante. La tecnología es clave para conectarnos con nuestras audiencias.
Este año en Chicas Poderosas hemos lanzado un acelerador para organizaciones de noticias independientes dirigidas por mujeres. Estas periodistas tal vez nunca necesitaron saber sobre desarrollo de negocios, diferentes posibilidades de monetización, probar modelos de negocios poco comunes, hacer presupuestos anuales o anticipar alianzas para el desarrollo colaborativo de ideas y proyectos. Creemos que hoy en día los periodistas no solo necesitan ser extremadamente ágiles con la tecnología; necesitan también tener una mente emprendedora, probar nuevos enfoques, no tener miedo al fracaso, aprender a hacer prototipos, probar y pivotar.
El periodismo es aún central para la democracia, pero ha sido amenazado por la cantidad de diferentes plataformas y canales para compartir información. Como dice Cecilia Olliveira de Fogo Cruzado: “Las noticias falsas no existen, o son mentiras o son noticias”. La cuestión aquí es que todo eso transita por los mismos caminos, y la audiencia puede naturalmente quedar confundida, sentirse manipulada y perder su confianza en lo que leen en línea.
Bueno, yo veo en esta crisis una gran oportunidad para aquellos que se atrevan a abordar el problema, a ser diferentes, no solo porque lo deseen, sino porque su mercado tiene una gran necesidad de una fuente de información confiable.
*Mariana Santos es la fundadora y directora ejecutiva de Chicas Poderosas, “una organización sin fines de lucro que busca atraer a más mujeres a la tecnología”. La organización trabaja con narradores de América Latina para ofrecerles formación sobre emprendimiento, negocios, innovación y design thinking.
“Los valores humanos están en el corazón de nuestro enfoque colaborativo, y nos centramos en crear experiencias de aprendizaje transformativas”, como se explica en la misión de la D.School de la Universidad de Stanford. “En un momento en que hay hambre de innovación en todas partes, nuestra principal responsabilidad es ayudar a preparar a una generación de estudiantes para superar los desafíos de nuestro mundo. Nuestra combinación deliberada de industria, academia y problemas del mundo real es la clave de nuestra evolución continua”.
Chicas Poderosas utiliza esta metodología que combina el diseño centrado en las personas con la capacitación empresarial para tener la mentalidad emprendedora y, sobre todo, la colaboración, como las claves del éxito en nuestros tiempos extremadamente exigentes.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.