Una serie de videos que atacan y denigran a periodistas en Panamá, especialmente colaboradores del diario La Prensa empezaron a ser difundidos a fines de abril del 2011. El motivo no es aparente sólo al ver las imágenes, pero la organización de defensa de la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras (RSF) piensa que está relacionado con la publicación de cables de WikiLeaks que no dejaban en buen pie al presidente Ricardo Martinelli.
Dos videos difundidos el 28 de abril y el 7 de mayo del 2011 en Youtube, además de otro que circula en la red desde julio del 2010, están dirigidos contra los profesionales Santiago Cumbrera, Lina Vega y Mónica Palm. Vega es la jefa de la unidad de investigación de La Prensa, a la que pertenece Cumbrera, mientras que Palm es editora de fin de semana del periódico.
Los videos acusan a los periodistas de manipular la información y no ser imparciales y enfatizan sus nexos con el Partido Revolucionario Democrático (PRD), principal opositor del Partido Cambio Democrático, en el que milita el presidente Martinelli, reportó el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).
La Prensa difundió una serie de cables que la embajada de Estados Unidos envió a Washington a finales del 2009. Incluso creó una sección especial para albergar las nuevas revelaciones de WikiLeaks relacionadas con Panamá. Entre las informaciones publicadas figuran la preocupación de la entonces embajadora estadounidense Barbara Stephenson de que “el crimen organizado está corrompiendo las instituciones judiciales del país”, así como las “tendencias autocráticas” del mandatario, quien habría solicitado la ayuda de Estados Unidos para intervenir llamadas telefónicas de sus opositores.
RSF dijo que las revelaciones de WikiLeaks molestaron a Martinelli y recordó que bajo su gobierno la libertad de prensa ha experimentado un “claro declive”, con arresto de periodistas y hasta su expulsión del país. “Este modo de proceder acredita la tesis de que se trata de una venganza de los círculos del poder contra la prensa que da eco a la información divulgada por WikiLeaks”, afirmó RSF. “La justicia debe investigar el origen de estos groseros videos y el respaldo que pudieron tener a nivel político, llegado el caso, de la misma presidencia”.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
