Aunque el número de periodistas asesinados por hacer su trabajo disminuyó a nivel mundial en 2017, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) notó una excepción: México.
En este país norteamericano, “el número de periodistas asesinados por su trabajo alcanzó un nivel histórico”, dijo la organización en su informe anual publicado el 21 de diciembre.
De América Latina, Brasil y Colombia también fueron incluidos en la lista de casos confirmados por el CPJ, con un periodista asesinado en cada país.
Por lo menos 42 periodistas a nivel mundial fueron asesinados “en el cumplimiento de la profesión” durante el periodo registrado, del 1 de enero al 15 de diciembre de 2017, según el CPJ. Esta fue una disminución con respecto al conteo del año pasado: 48.
Para el propósito de este informe, el CPJ definió “casos confirmados” como aquellos en los que es cierto que el asesinato del periodista ocurrió como represalia directa por su labor periodística. También incluye casos de periodistas muertos “en un incidente de fuego cruzado relacionado con el combate”, así como aquellos asesinados “cuando [realizaban] una cobertura en entorno hostil”.
[Como se explicará más adelante, las organizaciones de libertad de expresión y libertad de prensa han registrado diferentes números de periodistas asesinados este año basados en diferentes criterios. Continúe leyendo para más detalles.]
México fue el país más letal para los periodistas este año que no es una zona de conflicto, según el CPJ. Se ubica debajo de Iraq y Siria en la lista de la organización.
Al menos seis periodistas fueron asesinados en el país debido a su trabajo y la organización está investigando los casos de otros tres periodistas.
“En México, decenas de periodistas han sido asesinados desde que el CPJ comenzó a llevar estadísticas sobre casos de periodistas muertos, pero es difícil determinar el motivo debido a la falta de investigaciones serias y el alto nivel de violencia y corrupción”, el informe dijo.
Los casos confirmados por el CPJ son los de Cecilio Pineda Birto, Miroslava Breach Velducea, Maximino Rodríguez Palacios, Javier Valdez Cárdenas, Salvador Adame Pardo y Edgar Daniel Esqueda Castro.
La organización hizo mención especial al asesinato de Javier Valdez Cárdenas, ocurrido el 15 de mayo, quien ganó el Premio Internacional de Libertad de Prensa 2011 del CPJ. La muerte del reconocido periodista sinaloense provocó la indignación mundial por el violento entorno en el que trabajan muchos periodistas mexicanos a diario. A pesar de las constantes manifestaciones y demandas a la Fiscalía General del Estado para progresar en el caso, la muerte de Valdez sigue impune y la violencia contra periodistas en el país continúa a un ritmo sin precedentes.
En Colombia, la periodista indígena María Efigenia Vásquez Astudillo fue asesinada el 8 de octubre en el departamento de Cauca durante los enfrentamientos entre miembros del Pueblo Kokonuko y agentes de la Policía Nacional.
Y el periodista brasileño Luís Gustavo da Silva, bloguero de 25 años, fue asesinado el 14 de junio en Aquiraz.
El CPJ también registra homicidios en los que los móviles de una muerte no están claros, “pero existe la posibilidad de que un periodista haya muerto en relación con su labor periodística”. La organización continúa investigando estos casos “pendientes de confirmación”.
En México, estos periodistas incluyen a Ricardo Monlui Cabrera, Edwin Rivera Paz y Cándido Ríos Vázquez.
Rivera Paz, un camarógrafo hondureño, llegó a México a principios de 2017 después de que su amigo y colega Igor Padilla Chávez fuera asesinado en San Pedro Sula, Honduras, el 17 de enero de este año. Padilla Chávez está en la lista del CPJ de casos “pendiente de confirmación” en Honduras, junto con Víctor Yobani Fúnez Solís, Carlos Williams Flores y Carlos Oveniel Lara.
Y en República Dominicana, dos periodistas fueron asesinados en un brutal doble homicidio en FM 103.5. Luis Manuel Medina y Leónidas Martínez, locutor de radio y director, respectivamente, fueron asesinados a tiros mientras Medina transmitía su programa Milenio Caliente en la estación de San Pedro de Macorís.
En muchos países de América Latina, la tragedia no termina después de la muerte de un periodista. Un índice publicado por el CPJ en octubre de este año encontró que México y Brasil se encuentran entre los países del mundo con las tasas más altas de impunidad en los casos de asesinatos de periodistas. Los defensores señalan que cuando estos casos quedan impunes, asegura la continuidad de la violencia contra la prensa.
Las organizaciones de libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras (RSF, por sus siglas en francés) y el Instituto Internacional de la Prensa (IPI, por sus siglas en inglés) también publicaron informes esta semana sobre el número de periodistas asesinados a nivel mundial. Cada organización reportó diferentes números de periodistas asesinados. Sin embargo, todos los grupos dijeron que a pesar de las disminuciones mundiales, México sigue siendo el lugar más mortífero o uno de los más letales para la prensa.
Según el recuento de RSF, 65 periodistas fueron asesinados en el mundo en 2017. También notaron una disminución con respecto al año anterior.
La organización atribuyó la tendencia descendente a las campañas para mejorar la protección de los periodistas, el cabildeo de los gobiernos y las entidades internacionales y “los periodistas abandonando los países que se han vuelto demasiado peligrosos”.
En particular, RSF dijo que “en México, donde los cárteles y los políticos locales hacen que reine el terror, numerosos periodistas también han optado por dejar su país o su profesión”.
A pesar de esto, la organización informó que México (11 periodistas asesinados, según el recuento de RSF) y Siria (12) son los países más letales para los periodistas.
“En este país, donde imperan los cárteles del narcotráfico, los periodistas que abordan temas como el crimen organizado o la corrupción de los políticos, sufren casi de manera sistemática amenazas, agresiones y pueden ser ejecutados a sangre fría”, escribió RSF.
El IPI reportó 82 periodistas asesinados en el mundo este año, con 14 asesinatos ocurridos solo en México. Sin embargo, la organización solo pudo vincular cuatro de los asesinatos con el trabajo de los periodistas. El país latinoamericano encabeza la lista de esta organización, por encima de Iraq y Siria.
Además de México, IPI y RSF reportaron asesinatos de periodistas en Brasil, República Dominicana, Honduras y Colombia. El IPI también está investigando los casos del periodista Manuel Salvador Trujillo Villagrán en Guatemala y Julio César Moisés Mesco en Perú.
“América Latina y el Caribe fue la región más letal en 2017 para los periodistas. Más de una cuarta parte de los 82 periodistas que murieron en relación con su trabajo perdieron la vida allí”, escribió el IPI. “Todos menos uno de los 25 periodistas que murieron en la región parecen haber sido deliberadamente atacados por su trabajo, una disminución con respecto a 2016, cuando unos 28 periodistas fueron asesinados de forma similar”.
Las tres organizaciones también notaron un aumento en el número de mujeres periodistas asesinadas este año. En México, Miroslava Breach Velducea fue baleada mientras se subía a su vehículo en Chihuahua el 23 de marzo. A pesar de haber identificado a sus asesinos, RSF reportó que la investigación se estancó y los familiares han luchado para acceder a los detalles de esta.
El diario Norte, ubicado en Ciudad Juárez, cerró luego del asesinato de Breach porque el director dijo que no había garantías para el periodismo en México.
Justo esta semana, el reportero Gumaro Pérez Aguilando fue asesinado mientras asistía a una celebración de Navidad en la escuela primaria de su hijo en Acayucan, Veracruz.
El fiscal dijo que Pérez no estaba trabajando en la actualidad como periodista y lo acusó de ser parte de un grupo criminal. Como lo señaló Animal Político, la Comisión Estatal para el Cuidado y Protección de Periodistas (CEAPP) informó que Pérez había sido parte de su programa preventivo desde 2015. Además, la ONU instó a las autoridades a no descartar su actividad periodística como línea de investigación.
Defensores de la prensa acusaron a las autoridades mexicanas de descartar el trabajo del periodista para evitar investigar el caso, según Animal Político.
La lista que se presenta a continuación incluye nueve asesinatos adicionales que el CPJ no incluyó en su registro de homicidios confirmados por razones relacionadas con el trabajo del periodista. Algunos han sido reportados por organizaciones como RSF o IPI. También incluimos casos publicados por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas en los que aún no se han determinado las razones.
Colombia
Guatemala
México
Perú
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.