La casa del periodista venezolano Darvinson Rojas fue allanada y él detenido por Agentes de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) el 21 de marzo, en Caracas. Periodistas y grupos de libertad de expresión del país señalaron que su detención habría sido a causa de su cobertura del coronavirus en Venezuela.
La FAES es un escuadrón policial de élite creado por el actual gobierno al que se le acusa de ser un grupo de exterminio, de acuerdo con la BBC.
“Ayer (23 de marzo) sobre las 6 de la tarde, a pesar de que la familia estuvo todo el día en los tribunales junto con los abogados, que son del equipo de Espacio Público, esperaron que el periodista sea trasladado al Palacio de Justicia, según nos había dicho la [abogada] defensora pública”, pero no lograron verlo sino hasta la tarde del 24 de marzo, dijo Carlos Correa, director de Espacio Público, al Centro Knight.
En la audiencia del 23 de marzo, Rojas fue acusado de instigación al odio e instigación pública, informó vía Twitter el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP). "Durante la audiencia clandestina e ilegal que realizaron este 23 de marzo, la fiscalía imputó también terrorismo, pero el cargo fue desestimado", señaló el sindicato en su tuit.
El periodista permanece sin poder tener mucho contacto con sus familiares o con sus abogados, dijo Correa. Asimismo, Correa confirmó que será procesado judicialmente por informar sobre el COVID-19 y podría seguir su proceso en libertad con algunas restricciones, como la prohibición de salida del país o no poder hablar públicamente sobre su caso.
Si sus familiares logran presentar todos los documentos que les están exigiendo para que pueda salir bajo fianza, podría ser liberado, explicó Correa.
“Al parecer, hoy (24 de marzo) los presentarían pero con esta situación del coronavirus, el tribunal que está a cargo despacharía seguramente el 2 de abril”, dijo Correa. “Estamos sencillamente con un nivel de incertidumbre, no se sabe si hasta esa fecha lo van a detener”, añadió.
El SNTP también señaló que la cobertura de Rojas sobre el COVID-19 en el país y sus mensajes en redes sociales al respecto habrían motivado su aprehensión.
En su cuenta de Twitter, Rojas registró con audio y fotografías el momento en que los agentes de las FAES rodearon su casa y entraron.
Asimismo, vía Twitter, el SNTP informó que Rojas fue detenido por cerca de “15 funcionarios encapuchados y armados que, además, detuvieron a Jesús Rojas y Mirian Sánchez, padres de Darvinson”. El SNTP también señaló que los encapuchados golpearon al padre del periodista durante el operativo y se llevaron computadoras y celulares.
De acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), los padres del periodista fueron liberaron poco después de ser detenido Rojas.
El padre del periodista informó ese día más tarde vía Twitter que a su hijo lo tienen en la sede de la FAES en el municipio la Quebradita. “Hago responsable al FAES por la vida de mi hijo Darvinson Rojas, por su estado de salud”, tuiteó el padre del periodista.
Sin embargo, el SNTP informó el 22 de marzo que Rojas ya no estaba detenido en la sede policial de La Quebradita, sino en la sede de las FAES en el municipio de Caricuao, según averiguaron sus familiares y organizaciones defensoras.
Antes de su detención, Rojas dijo vía Twitter que las FAES le informaron haber recibido una llamada anónima sobre un caso de COVID-19 en su casa, por lo que le pedían los acompañara.
De acuerdo con un comunicado de Aministía Internacional sobre la detención de Rojas, las FAES “tienen un terrible historial de cometer graves violaciones de derechos humanos”. “Pedimos que el periodista sea puesto en libertad inmediata e incondicional”, exigió la organización al presidente venezolano Nicolás Maduro a través de una carta formal.
“En tiempos de crisis global de salud pública, el derecho de la gente a la libertad de prensa es más vital que nunca”, señaló la organización de derechos humanos en su carta. “Los periodistas, especialmente los que informan sobre la crisis, deben ser protegidos, no detenidos”.
Según el sitio venezolano Efecto Cocuyo, Rojas forma parte del equipo del Observatorio Monitor de Víctimas, desde que se inició el proyecto hace tres años.
Monitor de Víctimas es un proyecto de la organización Mi Convive y la plataforma del medio digital venezolano Runrun.es en donde participan tanto ciudadanos como periodistas de investigación para contribuir a la disminución de la violencia en Caracas. Para el proyecto, el equipo recoge información sobre los actos violentos que ocurren en la ciudad.
“Exigimos su inmediata liberación y garantías para la libertad de expresión de Darvinson así como la de todos los periodistas en Venezuela para mantener a la población debidamente informada, ya que es un elemento esencial para frenar la pandemia del COVID-19”, expresó el Monitor de Víctimas de acuerdo con Efecto Cocuyo.
El CPJ exigió al gobierno la inmediata liberación de Rojas. “Detener con violencia a un periodista e interrogarlo para conocer sus fuentes respecto a una cuestión de salud pública crucial como el brote del COVID-19 tiene un innegable efecto inhibidor que únicamente desalentará a otros periodistas de informar sobre la pandemia”, dijo Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ.