Luego de que un periodista peruano recibió su sentencia por difamación, el Arzobispo que lo acusó ante la corte solicitó desistir de la querella.
A través de un comunicado, el Arzobispo de Piura, José Antonio Eguren Anselmi, explicó que rechazaba el derecho a defender su reputación por el bien y la unidad de la comunidad cristiana, publicó EFE.
El periodista Pedro Salinas fue sentenciado el 22 de abril a un año de prisión suspendida, 120 días de servicio comunitario y al pago de una multa por reparación civil de 80 mil soles (cerca de US $24 mil).
La sentencia es consecuencia de una demanda por difamación agravada interpuesta por Eguren por la columna de opinión publicada por Salinas en enero de 2018, “El Juan Barros peruano”, en el blog peruano La Mula.
En la columna – escrita en el marco de la visita del Papa Francisco de la Iglesia Católica a Perú– Salinas escribe sobre los presuntos abusos físicos y psicológicos por parte del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), una comunidad eclesiástica vinculada a la Iglesia Católica. En ese contexto, compara a Eguren con el sacerdote chileno Juan Barros, un religioso cercano al párroco Fernando Karadima quien está denunciado por supuestos abusos sexuales a menores de edad, de acuerdo con la BBC.
El juicio y su reciente sentencia contra Salinas suscitó una rápida respuesta por parte de la comunidad católica, las organizaciones periodísticas peruanas y los organismos internacionales.
La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) también emitió un comunicado en relación a la lectura anticipada de sentencia contra Salinas a principios de abril en la que respaldó al periodista por buscar esclarecer la verdad sobre el accionar del Sodalicio.
Antes de hacerse público el desistimiento de Eguren, el Relator Especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo al Centro Knight que es preocupante que en Perú se continúe aplicando el derecho penal “para dirimir posibles conflictos por la publicación de reportajes de interés público, como lo es todo el acosamiento, los eventuales y los posibles abusos por parte del clérigo de la Iglesia”. “Algo que ha saltado a la luz y de lo que hemos tomado conciencia en toda su dimensión debido justamente al papel de la prensa en todo el mundo”, añadió.
Salinas comentó al Centro Knight, antes de la reciente decisión del Arzobispo, que su abogado Carlos Rivera iba a presentar antes del 26 de abril la apelación a la sentencia. Sin embargo, luego de la solicitud de desistimiento del religioso, no se ha logrado confirmar con el periodista cuáles serán las medidas a tomar ni qué pasará con el caso en la corte.
La periodista peruana Paola Ugaz, también fue demanda por difamación agravada por parte de Eguren luego de publicar tuits sobre el sacerdote y por participar en un documental sobre el Sodalicio. Su juicio sigue pendiente y la parte acusadora pidió para ella tres años de prisión suspendida y una reparación civil de 200 mil soles (cerca de US $62 mil). Ella y Pedro Salinas escribieron en 2015 el libro “Mitad monjes, mitad soldados” sobre la historia del Sodalicio.
“Hasta el momento, yo continúo con el proceso y actualmente tengo más de diez cartas notariales enviadas a mí por el obispo del Sodalicio”, dijo Ugaz al diario El Comercio. “Si él (Eguren) tiene esa actitud con Pedro, también debería desistir en mi caso”, añadió al decir que se siente aliviada por el desenlance del caso de su colega y amigo.