Mientras continúan las investigaciones entorno al asesinato y secuestro del periodista Alfredo Villatoro en Honduras, la prensa local reporta preocupación sobre los posibles motivos y responsables del crimen.
Fuentes consultadas por el periódico El Heraldo revelaron que 48 horas después del secuestro del periodista, los criminales no solicitaron rescate económico, por lo que expertos en seguridad sospechan que se trató de un crimen con fines políticos, terroristas o con afán de venganza. Los especialistas entrevistados por el diario aseguran que se trató de un mensaje para el gobierno de Honduras pues el renombrado periodista de la cadena HRN fue ejecutado horas después de que el presidente Porfirio Lobo anunciara que según unos videos, Villatoro seguía vivo. De acuerdo con El Heraldo, es la primera vez que en Honduras asesinan a una persona secuestrada con el afán de que la noticia se difunda de inmediato.
Por ello, el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla asegura que el crimen fue una clara ofensa contra el Estado de Honduras y declaró que el secuestro y homicidio estaría ligado a grupos del narcotráfico en represalia por la reforma constitucional que permite la extradición a Estados Unidos de hondureños acusados por narcotráfico, según reportó el diario La Tribuna.
Las autoridades de Honduras también informaron que dos reclusos podrían estar implicados en el secuestro y asesinato de uno de los periodistas más importantes del país. Según la policía, el preso Juan Ramón Fonseca estuvo en contacto con los familiares del periodista mientras que el preso Miguel Ángel Álvarez podría tener información sobre los asesinos y una banda de secuestradores, informó el diario La Prensa. Las autoridades también inspeccionan una camioneta Toyota gris sin placas que pudo haber sido utilizada para interceptar al coordinador de noticias de la cadena HRN el día del secuestro.
Un día después del asesinato, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo convocó a una reunión con los directores de medios de comunicación, quienes le demandaron protección del Estado para los periodistas, de acuerdo con el diario La Prensa.
“El monstruo de criminalidad al que nos enfrentamos es un problema que va más allá de nuestras fronteras y que solo con la participación de todos los sectores y naciones amigas podremos superar”, se justificó el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, en un mensaje de radio y televisión el miércoles 17 de mayo, de acuerdo con el sitio Voz de América.
En un editorial, la emisora Radio Nederland destacó que el tráfico fin del secuestro de un importante periodista simbolizaba la inefectividad de la fuerza pública para garantizar la vida de la población, las amenazas que enfrentan los periodistas que denuncian los abusos del poder y la impunidad que prevalece en los ataques contra periodistas en Honduras.
A nivel internacional, las organizaciones Reporteros Sin Fronteras (RSF), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Embajada de Estados Unidos en Honduras condenaron al asesinato del periodista Villatoro y pidieron al gobierno de Honduras esclarecer el crimen y castigar a los responsables de este y otros 22 asesinatos de periodistas que han ocurrido desde 2010 a la fecha.
