Una ola de violencia que se desató este jueves 11 de agosto a lo largo de varios puntos de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, al norte de México, causó la muerte de cuatro trabajadores de una radiodifusora local.
Allan González, locutor de la estación juvenil Switch 105.9 FM, perteneciente al grupo MegaRadio, se encontraba transmitiendo promociones a control remoto desde el exterior de una pizzería cuando un grupo armado irrumpió en el negocio y disparó a los clientes que ahí se encontraban, para después dirigirse a la unidad móvil de la estación y disparar a González y a tres de sus compañeros, de acuerdo con el diario El Universal.
Los otros miembros del equipo de Switch 105.9 FM que perdieron la vida fueron identificados como Armando Guerrero, jefe de mercadotecnia de la estación; Lino Flores, operador técnico; y Alejandro Arriaga, del equipo de seguridad, anunció el grupo radiofónico horas más tarde.
El atentado contra los comunicadores fue parte de una serie de ataques derivados de una riña entre dos grupos rivales del crimen organizado en una prisión de Ciudad Juárez, informó la mañana siguiente el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno Federal, Ricardo Mejía Berdeja, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México.
La violencia saltó del centro penitenciario a las calles de la ciudad en forma de disturbios, incendios a negocios y balaceras, una de las cuales alcanzó a los trabajadores de la radiodifusora, agregó el funcionario.
El presidente López Obrador dijo que los ataques fatales a los comunicadores y a otros cinco ciudadanos que también perdieron la vida fueron una forma de “represalia”, luego que autoridades tomaron el control del centro penitenciario donde se originó la riña.
Aunque las primeras versiones indicaron que los ataques al equipo de Switch 105.9 FM habían sido parte de una serie de agresiones a la población en general, miembros de la prensa de Ciudad Juárez alertaron a colegas sobre supuestas amenazas dirigidas a reporteros que estaban cubriendo los hechos violentos, de acuerdo con mensajes difundidos en Twitter y Facebook, así como en grupos de WhatsApp de periodistas juarenses.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) de México consideró que los ataques estuvieron relacionados con la actividad de comunicación de las víctimas.
“Claramente observamos que fueron atacados por su labor profesional y como parte de la estrategia del crimen organizado para sembrar pánico entre la población”, dijo José Antonio García Herrera, presidente del Consejo Directivo de la CIRT, a través de un comunicado. “La CIRT sostiene que los asesinatos, la desaparición y la violencia contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación representan la censura más extrema que afecta a la libertad de prensa”.
El subsecretario de seguridad federal dijo que se había activado el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos para tomar las acciones pertinentes ante el fallecimiento de los cuatro trabajadores de la radio.
La organización Artículo 19 informó que se encuentra documentando los hechos ocurridos al equipo de MegaRadio e hizo un llamado al Gobierno del estado de Chihuahua a garantizar el derecho a la información de la ciudadanía y a la libertad de prensa.
“Frente a la jornada de violencia de hoy en Ciudad Juárez, Chihuahua, ARTICLE 19 exige a las autoridades de los tres niveles garantizar la integridad de las y los periodistas que, en cobertura de riesgo, informan a la ciudadanía sobre estos hechos”, expresó la organización a través de Twitter.
Tres el asesinato de los cuatro empleados de MegaRadio y ante los hechos de violencia contra civiles y negocios en Ciudad Juárez, las estaciones de noticias del grupo radiofónico, las cuales se escuchan tanto en Juárez como en El Paso, Texas, suspendieron su programación la noche del jueves y el viernes.
El grupo de medios planeaba realizar una transmisión especial dedicada a la pérdida de sus trabajadores asesinados. Sin embargo, a última hora recibieron la indicación de que, por seguridad de los empleados de la estación, se suspenderían las transmisiones hasta nuevo aviso.
“Cuando estábamos por definir el orden de las notas y cómo se iban a presentar, recibí una llamada de nuestros directivos en donde nos solicitaban, que por sobre eso que tanto nos apasiona, que es comunicar ideas, cuidáramos nuestra integridad física y nuestra vida. Dijeron ‘mañana no hay transmisión’”, dijo un representante de MegaRadio en conferencia de prensa el viernes.
José Loya, directivo y conductor de noticias de MegaRadio, dijo que la decisión de cerrar los micrófonos era también una forma de protestar contra los hechos violentos, así como una forma de mostrar solidaridad con las familias de sus trabajadores fallecidos. Loya dijo que el grupo radiofónico condenaba los asesinatos y pidió justicia por esas y las muertes de los otros cinco ciudadanos juarenses.
“Protestaremos lo necesario para que se haga justicia, seremos solidarios con todos aquellos que de alguna manera han sido alcanzados por grupos que le apuestan a la desestabilización social. Como empresa de comunicación, seguiremos dando voz a la ciudadanía en su justo reclamo en contra de la impunidad”, dijo Loya. “El día de ayer apagaron, no una, sino cuatro voces de nuestra empresa, pero jamás nos quedaremos callados ante la impunidad”.
Hasta el viernes, las estaciones del grupo se mantuvieron al aire, aunque sin la intervención de locutores.
Los asesinatos del jueves en Ciudad Juárez son el segundo caso de asesinatos de trabajadores de medios de comunicación en México en el mes de agosto. Entre la noche del martes 2 y las primeras horas del miércoles 3 de este mes, el periodista Ernesto Méndez Pérez, director del portal Periodico Tu Voz, del estado de Guanajuato, fue asesinado a balazos.
Los hechos ocurrieron al exterior de un negocio de bebidas alcohólicas propiedad de la familia del comunicador en el municipio de San Luis de la Paz, al norte del estado, donde irrumpió un grupo armado que privó la vida a Méndez y a otras dos personas más.
La organización Artículo 19 anunció que el periodista ya había recibido amenazas anteriormente y urgió a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (Feadle) a tomar cartas en el asunto.
El subsecretario de Seguridad de México, Ricardo Mejía Berdeja, informó el jueves 11 de agosto que, de acuerdo con la Fiscalía estatal de Guanajuato, el asesinato de Méndez se había debido a extorsiones relacionadas con el negocio de su familia.
El mismo día, la Fiscalía de Guanajuato informó que un joven de 22 años de nombre Roberto “N” había sido detenido el sábado anterior como presunto responsable del homicidio de Méndez y las otras dos víctimas.
Hasta ese momento, con el asesinato de Méndez sumaban ya 13 periodistas privados de la vida de forma violenta en México en lo que va del año 2022.