Por Maira Magro
Desde que el diario Crítica de Buenos Aires dejara de circular el 29 de abril, sus 190 periodistas, fotógrafos y trabajadores han hecho de todo para mantener sus empleos. Han organizado protestas y reuniones y han ocupado la redacción las 24 horas del día por tres meses. Esta semana, se rehusaron a cumplir con una orden judicial de desalojo, emitida por el magistrado a cargo del proceso de quiebra de la compañía, informó en Facebook la campaña “Salvemos al Diario Critica”. (Vea también el blog de la campaña).
El miércoles 11 de agosto, cuando el síndico que maneja la quiebra se presentó en la redacción para cerrarla definitivamente, los trabajadores se negaron a abandonar el edificio sin un compromiso de continuidad laboral, explicó Clarín. Los empleados de Crítica también pidieron que se les permita permanecer en la redacción hasta que se alcance un acuerdo o solución sobre sus puestos de trabajo. Según La Nación, la Justicia aceptó que los trabajadores permanecieran en la redacción por 72 horas más.
La Nación destaca que según versiones no confirmadas, las negociaciones para que Crítica fuese comprado por el grupo Olmos (dueño del diario Crónica) no han avanzado, pero existe la posibilidad de que los empleados de Crítica sean transferidos de empresa.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.