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Cerca de 40 periodistas latinoamericanos trabajaron en investigación global transfronteriza sobre industria de implantes médicos

*Esta nota ha sido actualizada

Once medios de comunicación de América Latina colaboraron en la reciente investigación transnacional encabezada por el Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ, por sus siglas en inglés). The Implant Files, lanzada el 26 de noviembre, está enfocada en la industria de implantes médicos y su regulación (o falta de esta).

The Implant Files es una investigación transnacional liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ, por sus siglas en inglés). (Captura de pantalla).

El proyecto se inspiró en el reportaje que realizó la periodista holandesa Jet Schouten. En 2014, ella y su equipo presentaron ante los reguladores una malla vaginal falsa hecha de bolsa de mandarinas. La intención, según reportó Columbia Journalism Review (CJR), era “mostrar lo fácil que era conseguir dispositivos médicos en el mercado europeo”. Ninguno de los “organismos notificados” privados, responsables de la aprobación de los implantes, cuestionó los datos de seguridad “alarmantes” que proporcionó Schouten, señaló CJR.

Para el reporteo de la investigación The Implant Files, ICIJ contactó a periodistas investigativos con experiencia que trabajen temas de salud. Vieron lo que los datos y las investigaciones iniciales mostraban y a partir de ahí empezaron a convocar a medios aliados de países en donde habían encontrado información relativa o en los cuales el mercado era grande, dijo Emilia Díaz-Struck, periodista venezolana, editora de datos de Implant Files y coordinadora para América Latina del ICIJ, al Centro Knight.

Treinta y nueve periodistas de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Venezuela estuvieron entre los países de los más de 250 profesionales que trabajaron en el proyecto, el cual tomó un año en planificarse y otro año en terminarse, de acuerdo con ICIJ.

Colaboración en las Américas

Dentro del gran trabajo colaborativo, los periodistas latinoamericanos que participaron en el proyecto también trabajaron en conjunto.

“Los periodistas latinoamericanos compartieron un chat en común y contaron con un grupo especial para compartir sus pensamientos, preguntas e ideas. Coordinaron la traducción de las historias y también se ayudaron entre sí en el proceso de entender mejor el tema y la data. Tuvimos reuniones virtuales regionales constantes y el equipo fue genial y activo”, explicó Díaz-Struck.

El equipo de trabajo también se amplió a nivel país. Por ejemplo, en México trabajaron en conjunto tres organizaciones periodísticas, tres en Argentina y dos en Brasil. 

En México, el equipo de 12 personas estuvo conformado por reporteros de Mexicanos Contra la Corrupción (MCCI), Quinto Elemento Lab y la revista Proceso.

“Cuando conocimos el tema de la investigación de este año, se realizó un primer reporteo de cómo se encontraba México respecto al tema de regulación y vigilancia de los dispositivos médicos, a partir de ello tuvimos por lo menos dos reuniones con todos los integrantes del equipo México para diseñar toda la batería de solicitudes de información que realizamos”, dijo Thelma Gómez, periodista de MCCI.

Se dividieron el trabajo de solicitud de información y luego juntaron y sistematizaron las respuestas. El equipo sostuvo reuniones para supervisar el progreso y decidir qué historias seguir, agregó Gómez. Al trabajar en grupo, los periodistas fuimos capaces de avanzar con nuestro reporteo más rápidamente, explicó.

En Argentina, la colaboración fue un esfuerzo de seis periodistas de La Nación, Infobae y Perfil.

“Habíamos trabajado juntos en Panamá Papers y en Paradise Papers, así que teníamos la dinámica, nos conocíamos y sabíamos cómo organizar tareas. Los resultados que este equipo logró, en todos los proyectos, reposan en la confianza y el respeto mutuo que nos tenemos entre sí”, dijo la periodista argentina Sandra Crucianelli, que trabajó para Perfil.

En cuanto a la comunicación, los periodistas de todo el mundo aprovecharon una herramienta utilizada en colaboraciones anteriores por ICIJ: Global I-Hub.

“Es una especie de Facebook cerrado, donde uno sigue temas de interés (en este caso, un producto o una empresa en particular, una país, etc.). Ahí uno intercambia información, hace preguntas y se transforma en una especie de reporteo colectivo”, explicó Francisca Skoknic, periodista de la asociación chilena LaBot, al Centro Knight.

Los reporteros latinoamericanos también se reunieron en persona entre ellos y vía teleconferencia con Díaz-Struck para tratar el proyecto y compartir el progreso obtenido durante las etapas finales, contó Skoknic. En los días más cercanos al lanzamiento de los reportajes, los aliados hispanohablantes estuvieron muy activos en el I-Hub y en el chat, dijo Skoknic.

“Ahí coordinamos los últimos detalles y solucionamos dudas. Hubo mucha generosidad y espíritu de equipo, aunque muchos no nos conocemos. Quienes hicieron traducciones las compartieron con el resto, al igual que visualizaciones y piezas gráficas”, explicó Skoknic.

Encontrando los datos

Pero antes del reporteo y de la publicación de los resultados, el primer reto fue encontrar los datos: el equipo de Implant Files envió más de 1.500 pedidos de información.

“No es un proyecto para el cual tuvimos todos los documentos o toda la data en un solo lugar; tuvimos que recolectarla”, explicó Díaz-Struck.

Los medios de comunicación compartieron los documentos que obtuvieron mediante la solicitud de información a través del Knowledge Center del ICIJ, comentó Díaz-Struck. La plataforma fue usada previamente por el consorcio para la investigación Paradise Papers.

México, uno de los mercados más grandes de dispositivos médicos de América Latina, esboza muy bien el desafío del acceso a la información: poca respuesta. Los periodistas presentaron más de 900 pedidos de información en el país y recibieron solo 40 respuestas, según Díaz-Struck.

Entre las solicitudes de información presentadas por los aliados de Implant Files hubo datos sobre retiros de productos, lo cual informaría bastante sobre los reportajes hechos por los medios asociados.

De acuerdo con ICIJ, “menos del 20% de países en el mundo han publicado data en línea que le permita a los ciudadanos encontrar información segura y sobre retiros de dispositivos médicos”. Más aún, Díaz-Struck agregó que el nivel de detalle en la información proveniente de los diferentes países nunca es uniforme, suponiendo otro desafío.

Parte de la información recibida de las solicitudes de información fueron a dar a la Base de Datos Internacional de Dispositivos Médicos (IMDD, por sus siglas en inglés), una base de datos accesible que contiene más de 70.000 retiros, alertas de seguridad y notificaciones de seguridad de campo que fueron publicadas por ICIJ.

La IMDD tienen registros de 11 países, incluyendo Perú y México. (Captura de pantalla).
 

Los registros del IMDD tienen información de 11 países, incluyendo Perú y México. Díaz-Struck dijo que los archivos de más países latinoamericanos, como Brasil, serán añadidos al IMDD en futuras actualizaciones.

Como parte de la investigación, los periodistas - incluyendo a los de Perú y Argentina - pudieron rastrear los productos retirados en Estados Unidos en sus propios países.

“Latinoamérica es muy opaca sobre cómo se manejan las importaciones, compras de estos aparatos y la relación de los médicos con los fabricantes de implantes médicos. Los pacientes son muy poco informados por sus médicos sobre lo que se coloca en sus cuerpos”, dijo Fabiola Torres, periodista peruana de Ojo Público y becaria Knight de ICFJ para Latinoamérica, al Centro Knight.

“Por eso, decidimos seguir la pista de dónde provienen la mayoría de implantes en Perú, porqué es tan fácil que ingresen productos retirados o alertados ya en Estados Unidos y Europa”, dijo Torres, quien colaboró en la investigación a través de su proyecto Salud con Lupa.

Mediante solicitudes de información, los descubrimientos sobre regulación, o falta de esta, tuvieron lugar en Chile.

“En Chile, salvo cinco excepciones, los dispositivos médicos no están regulados, por lo que, por un lado, nos concentramos en mostrar esta debilidad en la legislación chilena”, dijo Andrea Insunza, periodista del equipo LaBot. “Utilizando la Ley de Transparencia solicitamos información sobre los ‘incidentes’ o ‘eventos’ adversos provocados por dispositivos y el organismo público a cargo del tema reportó apenas cuatro casos para 10 años. Esto le sorprendió al equipo de ICIJ: Chile se transformó en un ejemplo de falta de regulación”, explicó.

El equipo de ICIJ enfrentó en sí mismo un desafío al momento de analizar la información, para la cual emplearon machine learning para revelar las muertes no reportadas, explicó Díaz-Struck. 

Ojo Público usó afiches con ilustraciones para informar los hallazgos de sus investigaciones. (Cortesía).

Rigoberto Carvajal, periodista costarricense del equipo de datos e investigación de ICIJ, creó algoritmos para analizar los registros del U.S. Food and Drug Administration’s Manufacturer y de la base de datos de User Facility Device Experience, o MAUDE. La base de datos contiene reportes de dispositivos médicos de “muertes relacionadas al uso de dispositivos, lesiones graves y mal funcionamiento”, según el sitio del FDA.

El algoritmo de Carvajal analizó reportes de menciones de muertes que fueron erróneamente clasificadas y un grupo de once personas rastreó manualmente en los registros para asegurarse de que los resultados hayan sido precisos. Carvajal volvió a aplicar el algoritmo para ver si algún dispositivo médico estuvo involucrado en muertes y el equipo volvió a revisar los registros marcados, uno a uno.

“ICIJ encontró 2.100 casos de personas que murieron, cuyas muertes se clasificaron como mal funcionamiento o lesiones”, reportó el consorcio. “De estas, 220 reportes indicaron que los dispositivos habrían sido los causantes o contribuido a las muertes. Los otros reportes no incluyeron suficiente información para determinar de forma concluyente si el dispositivo jugó un rol en las muertes de los pacientes”.

Además de reportear sobre la falta de información pública disponible respecto de los dispositivos médicos, la falta de regulación y las muertes no reportadas, los periodistas latinoamericanos también se enfocaron en los conflictos de intereses entre los doctores y la industria de dispositivos médicos.

Otros se adentraron en el tema de los gigantes de la industria, como Medtronic en Chile, y su papel en la región. La organización de noticias piauí trató sobre aumento de las denuncias contra Silimed, un fabricante de implantes de seno de Brasil, donde se hicieron más de 215.000 cirugías estéticas de implantes de silicona el año pasado.

Los medios asociados entrevistaron a pacientes, gente afectada por implantes y dispositivos con mal funcionamiento o infructuosos. Agência Pública entrevistó en Brasil a mujeres que sufrieron efectos secundarios negativos con el dispositivo de esterilización femenina Essure.

El Universo entrevistó a la presidente ejecutiva de la Asociación Ecuatoriana de Productores y Distribuidores de Productos Médicos (Asedim), quien denunció la presencia de productos falsificados y contrabando en el sistema nacional de salud pública.

Estas historias están siendo compartidas cruzando fronteras, con medios aliados que publican entre sí sus hallazgos y los traducen a otros idiomas.

Experimentando con la narración

Para llevar las historias a la mayor audiencia posible, los medios de América Latina están utilizando una variedad de formatos narrativos.

Por ejemplo, Torres dijo que con el proyecto fue la primera vez que Ojo Público usó visualizaciones 3D y afiches “al estilo de El Surtidor [de Paraguay]” para resumir sus hallazgos.

Los medios asociados están compartiendo sus historias también en video. Por ejemplo, MCCI de México utilizó un video para compartir documentos de un juicio usados en su reportaje sobre una subsidiaria de Zimmer Biomet, un fabricante de dispositivos dentales que fue investigado por las autoridades de Estados Unidos, según MCCI. El uso del video en redes sociales tuvo un gran efecto, como señaló Raúl Olmos, autor del reportaje.

LaBot de Chile usa un chatbot para informar sobre la industria de los dispositivos médicos. (Captura de pantalla).

En Chile, se usó una chatbot para contarle a los lectores sobre las válvulas de insulina y el control sanitario de los dispositivos médicos en el país, entre otras historias. Cuando LaBot lanza un nuevo reportaje como parte de las investigaciones, los lectores obtienen notificaciones en su Facebook Messenger o Telegram y pueden conversar con la chatbot para saber más. 

“Es una nueva forma de contar historias y creemos que aporta algo distinto al proyecto. El primer chat que lanzamos fue el reportaje principal de ICIJ, que es muy largo y entrega muchísima información”, dijo Andrea Insunza, periodista del equipo. La gracia de la robot es que fue capaz de tomar esos datos y relatarlos de forma simple y amigable, simulando una conversación con nuestra audiencia”, agregó.

Ahora, algunos medios aliados están mirando a la audiencia para recoger información de futuros reportajes. Usan las redes sociales para convocar a pacientes, proveedores médicos y demás involucrados en la industria de los dispositivos médicos, para compartir sus historias.

“Queremos dar seguimiento a este tema”, contó Gómez de MCCI. “Por lo que será muy valiosa la información que los lectores puedan otorgarnos en los próximos meses”, acotó.

Vea a continuación la lista de organizaciones de medios de América Latina que participaron en The Implant Files y los enlaces de sus investigaciones:

ARGENTINA

Medios: La Nación, Perfil, Infobae

Reporteros (6): Emilia Delfino, Iván Ruíz, Maia Jastreblansky, Mariel Fitz Patrick, Ricardo Brom, Sandra Crucianelli.

BRASIL

Medios: Agência Pública, piauí

Reporteros (8): Allan de Abreu, Anna Beatriz Anjos, Bernardo Esteves, Camila Zarur, Gabriele Roza, Jose Roberto Toledo, Natalia Viana, Vitor Hugo Brandalise.

CHILE

Medios: LaBot

Reporteros (4): Andrea Insunza, Francisca Skoknic, Ignacia Velasco, Paula Molina.

COSTA RICA

Reporteros (1): Rigoberto Carvajal (equipo de datos e investigación de ICIJ).

ECUADOR

Medios: El Universo

Reporteros (1): Mónica Almeida.

MÉXICO

Medios: Mexicanos Contra la Corrupción, Proceso, Quinto Elemento Lab

Reporteros (12): Andrea Cardenas, Daniel Lizárraga, Dulce González, Ignacio Rodriguez Reyna, Jorge Carrasco, Laura Sánchez Ley, Mathieu Touliere, Miriam Castillo, Raúl Olmos, Thelma Gómez, Valeria Durán, Xanic von Bertrab.

PERÚ

Medios: Ojo Público

Reporteros (6): Antonio Cucho Gamboa (desarrollador web de ICIJ), Fabiola Torres, Jason Martínez, José Luis Huacles, Mayté Ciriaco y Rocío Romero.

VENEZUELA

Reporteros (1): Emilia Díaz-Struck (editora de datos de ICIJ).

 

*Esta nota se actualizó para clarificar que el Knowledge Center del ICIJ fue usado para los Paradise Papers, no para los Panama Papers.

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