El cierre del diario El Liberal de la ciudad de Popayán, departamento del Cauca (suroccidente del país) el pasado sábado 15 de diciembre, fue catalogado por la Federación Colombiana de Periodistas, Fecolper, como un golpe a la libertad de expresión teniendo en cuenta que deja sin diario a una de las regiones más afectadas por el desempleo, la pobreza y el conflicto armado, señaló en un comunicado.
"Hoy abogamos para que las directivas de este medio informativo tomen otras medidas y logren nuevamente sacar adelante El Liberal”, manifestó Adriana Hurtado, presidenta de la Fecolper.
El Cauca es uno de los departamentos con mayor inestabilidad en el país. Con la presencia de tres frentes de la guerrilla de las Farc, uno de ellos el más activo, fue el departamento más golpeado por este grupo en 2011. A esta situación se le suma, los constantes enfrentamientos entre las comunidades indígenas y la policía.
Por tal motivo, el cierre de El Liberal, que no era solamente el medio de comunicación con mayor tradición en la región (74 años de historia) sino que era el único periódico del departamento, ha sido difícil de aceptar para la comunidad caucana, publicó el diario El Tiempo.
Según la editorial "Una despedida", publicada el último día de circulación, problemas financieros fueron la causa del cierre. “Hoy desde esta tribuna, convertimos a la Editorial El Liberal en el centro de la noticia al tener que informar sobre el final de una etapa empresarial que por razones de tipo financiero crecidas durante años y años, producto de la insuficiente respuesta de quienes podrían ser nuestros anunciantes y de la baja acogida en venta en calle del producto, se convierten en óbice para mantener a flote este proyecto y por ende la impresión de nuestro Diario, dejando en la edición de hoy sábado, una despedida digna… Nos despedimos pues, con mucha tristeza, pero a la vez orgullosos de nuestro trabajo y misión recorrida en estos 74 años de existencia en la ciudad y el departamento”.
El pasado marzo se habló sobre la posibilidad de este cierre cuando el Grupo empresarial Galvis, accionista principal y dueño de otros siete diarios del país, anunció que no aportaría más recursos para su funcionamiento pues llevaban “27 años de pérdidas”. Sin embargo, mediante un cambio de formato, rediseño y venta de acciones se intentó mantener vivo el diario.
Por tal motivo, Laurentino Tello, jefe de redacción del diario por los últimos cinco años, señaló que los trabajadores creyeron que la vida del diario iba a pasar el 2012, “pero la noticia fue tajante. Salimos a algo que se llama vacaciones colectivas y la orden fue que recogiéramos nuestras cosas, que entregáramos los escritorios, computadores, y estamos en eso, haciendo una despedida digna”, señaló Tello al diario El Heraldo.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.