Por Isabela Fraga
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, está internado en un hospital cubano para tratarse un cáncer en la región pélvica, pero se mantiene presente en las calles y en los televisores del país -- en camisetas, carteles, fotos y recientemente, en videos con imágenes de archivo en las cuales se ve a Chávez saludable y fuerte frente a las multitudes, haciendo pronunciamentos y saludando a los votantes.
Con cerca de siete minutos que ocupan gran parte de la programación de la televisora estatal VTV, los videos exhiben también fotos de votantes portando carteles con la frase "Yo soy Chávez"; para asegurar al pueblo venezolano que su presidente todavía está a cargo del país y cubrir el vacío dejado por sus apariciones en vivo, de acuerdo con un análisis del diario New York Times publicado el lunes 7 de septiembre.
El editorial dice: “Al colocar la imagen (de Chávez) al frente y al centro, afirman los analistas, el gobierno puede fortalecer su posición como administrador de su legado, mobilizar a sus partidarios para la Guerra de interpretación de la Constitución y construir un impulso rumbo a las elecciones en que en caso de que Chávez muera o su salud le impida gobernar. Para mantener una imagen de estabilidad, el gobierno venezolano ha iniciado proceso contra emisoras que no transmiten los comunicados oficiales o información que contradice los mensajes oficiales.
Chávez está internado em Cuba desde el 11 de diciembre, cuando se sometió a una cirugía complicada contra el cáncer, y actualmente se encuentra en tratamiento de una grave infección respiratoria. De acuerdo con el diario El Nacional, las autoridades venezolanas afirman que la salud del presidente es estable, pero el miércoles 9 de enero, el gobierno anunció que el presidente —reelecto en los comicios de octubre— no está en condiciones de participar en la toma posesión programada para el jueves 10 de enero. Tras cuestionamientos sobre la legalidad del aplazamiento, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, afirmó que Chávez tiene "todo el tiempo que necesite para recuperarse y regresar a Venezuela", según informó El Universal.
En los videos, que son transmitidos en cortos intervalos en las emisoras del país, los simpatizantes del presidente dicen frases como “¡Chávez es vida!”, en muestras de adoración que la agencia de noticias Reuters calificó como “hagiográficas”, anticipando principalmente las elecciones regionales que se realizarán en diciembre próximo. La referencia religiosa también fue hecha por un professor de comunicación consultado por el diario NYT, que afirma que existe en Venezuela, “un proceso de conversion de Chávez en un mito de raíces religiosas”. El analista político J. Rendón, también entrevist ado por ese diario, comparó la saga de Chávez contra el cáncer en una novela, cuyos altibajos mantienen en suspenso a los ansiosos espectadores.
Los rumores y elocubraciones respecto a la salud del líder venezolano llevaron al gobierno a acusar a los medios extranjeros de promover una "guerra sicológica" entorno a este asunto.
Mientras que simpatizantes y opositores del gobierno discuten sobre quién miente, un
Chávez fuerte y sonriente ocupa cada vez más las calles y los televisores de Caracas, cercado porpor grupos de votantes que rezan por su mejoría, informó El Tiempo. . "Chávez está a la venta en forma de camisetas y gorras con sus inseparables Fidel Castro, Evo Morales, y el revolucionario Che Guevara, pero también en canciones, con segementos de la última campaña electoral”, describe el reportaje.
El pleito entre el gobierno venezolano y los medios, nacionales e internacionales, es añejo, y el mayor reclamo de de las emisoras de televisión del país es la obligatoriedad de transmitir varios minutos de discursos de funcionarios sobre diversos temas. La resistencia de algunas emisoras de cumplir la norma hizo que el gobierno iniciara el viernes 4 de enero, tres procesos contra un canal de televisión y dos radios que no transmitirán un comunicado del ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, sobre el estado de salud de Chávez —el mismo que acusaba a los medios de promover la guerra sicológica, informó El Comercio.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) también instauró el miércoles 9 de enero, un nuevo proceso contra la emisora Globovisión por transmitir cuatro micro informativos sobre el artículo 231 de la Constitución del país, que versa sobre el día de la toma de protesta del presidente electo, 10 de enero, informó el sitio La Patilla. De acuerdo con El Universal, el gobierno considera que los informativos “incitan al odio, la ansiedad y la alteración del orden público”
El gobierno y la emisora tienen una larga historia de tensiones. En junio de 2012, Globovisión fue obligada a pagar una multa de casi 25 millones de bolívares relacionada a su cobertura de los conflictos en una prisión que ocurrieron a finales del 2011. Un mes después, el gobierno ordenó el embargo de varios bienes de la emisora, acción que fue condenada por diversas organizaciones como la SIP, WAN-IFRA y Reporteros Sin Fronteras.
Los intentos del gobierno por controlar la circulación de cierta información y rumores sobre Chávez llegaron también a las redes sociales. El domingo 6 de enero, el Servicio Nacional de Inteligencia Bolivariano (Sebin) invadió la casa de un ciudadano acusado de tuitear rumores sobre la salud del presidente, informó el sitio Clases de Periodismo. Federico Medina Ravel (@LucioQuincioC), primo de un periodista de Globovisión, publicó en Twitter -- antes del anuncio oficial del gobierno el 8 de enero -- que Chávez no se recuperaría a tiempo para la ceremonia de posesión, originalmente programada para hoy jueves, 10 de enero. Según el sitio The Verge, agentes del servicio de inteligencia confiscaron computadoras de la casa de Ravel.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.