El periodista español Javier Moreno, actual redactor jefe del diario El País, inauguró la 14ª edición del Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital. En una conversación con Rosental Alves, director y fundador del Centro Knight para el Periodismo en las Américas, Moreno habló sobre el primer año de funcionamiento del muro de pago del periódico y el impacto de la pandemia de COVID-19 en el periodismo. También dio un consejo a sus colegas de América Latina: “No se desesperen”.
Es la segunda vez que Moreno es director de El País, uno de los periódicos más importantes de España y del mundo. En la primera vez, de 2006 a 2014, lideró la unificación de las operaciones digitales e impresas. De regreso al cargo el año pasado, luego de liderar El País en América Latina durante dos años, el desafío es expandir la base de suscriptores digitales.
“Lo que ha pasado es que en menos de un año, en diez u once meses, pasamos de cero suscriptores a más de 100 mil. De los cuales el 25% ya están fuera de España, la mayoría de ellos en América Latina y Estados Unidos. Bueno, nos hubiera gustado tener 250 mil en el primer año, pero tuvimos 100 mil en menos de once meses, creo que es un buen inicio. (...) Confiamos que en tres años, el periódico tenga una masa crítica suficiente como para asegurar definitivamente su futuro”.
El muro de pago de El País se implementó hace poco más de un año. Este es el segundo intento del diario de cobrar por el acceso a las noticias en el entorno digital. En 2002, el diario limitó el contenido del sitio a lectores sin pago, pero las pérdidas de audiencia e ingresos publicitarios hicieron que se suspendiera el muro de pago dos años después.
“De hecho, El País fue uno de los primeros periódicos en imponer un muro de pago que tuvimos que abandonar porque el mercado no estaba preparado para ello. (...) También hemos aprendido, el mundo ha aprendido. Los lectores también han asumido que si desean mantener informes de calidad, deben pagar por ello”.
Además de la transformación del diario, que se convirtió en una primicia digital, y el cambio en el comportamiento de consumo de los lectores, que comenzaron a ver valor en el contenido periodístico pago de El País, Moreno cree que la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 contribuyeron a una mayor necesidad de información confiable. Según el director, el tráfico del sitio web del periódico aumentó a más del doble en los primeros meses de la pandemia.
“La gente necesitaba información, necesitaba sitios en los que se sintiera segura sobre la información que recibía. Y, por otro lado, los periódicos que ya tenían un muro de pago cuando empezó la pandemia, vieron también cómo aumentaron sus suscripciones de forma exponencial. (...) Fue un punto de inflexión muy grande en la relación entre lectores y periódicos”, expresó Moreno.
Sobre el periodismo en América Latina: “No se desesperen”
Al finalizar su participación en el Coloquio, Moreno dejó un mensaje a los periodistas de América Latina sobre el futuro del periodismo digital y la profesión: “No se desesperen”. Antes de asumir la dirección de El País, Moreno dirigió la operación de El País en América Latina durante dos años, con sede en la Ciudad de México.
“Sé que a veces hay una disonancia cognitiva entre lo que aprendemos, las exigencias de calidad, los estándares de cómo hacer bien las cosas y lo que encontramos en la realidad. La realidad de empresas débiles, con estructuras débiles, que no pueden sustentar el periodismo al que todos aspiramos, por no hablar de los propietarios de periódicos, que tienen otros intereses que no son el de periodismo”, dijo el periodista.
Moreno dijo que en América Latina hay una disonancia entre lo que los periodistas entienden como necesario hacer en su trabajo y las estructuras empresariales que muchas veces son incapaces de acompañarlos en este esfuerzo “con ese mismo nivel de exigencia ética y la moral que un propietario de una empresa periodística debe tener con un periódico, que es tratar de hacer el mejor periodismo posible y no usar el periódico para otros fines bastardos”.
“Así que desearles y pedirles que no se desesperen, pues las cosas mejoran. (...) Entonces vamos a tomar esto por el lado optimista y confiar en que una creciente concientización llegará a los empresarios y empresas de periodismo latinoamericanos y que nos permitan hacer el periodismo que queremos”.