Por Maira Magro
Los periodistas Daniel Santoro y Gerardo Young declararon el 17 de noviembre ante la comisión parlamentaria que investiga un escándalo de escuchas telefónicas ilegales que involucran al gobierno de Buenos Aires, reportó Clarín.
Según explica EFE, el caso explotó en octubre del año pasado, cuando Sergio Burstein —un abogado emparentado con una de las víctimas del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994— denunció que era espiado por parte de Jorge "Fino" Palacios, ex comisario a a quien Mauricio Macri, el alcalde de Buenos Aires, le encargara crear la policía metropolitana de la capital argentina. Burstein lideraba la oposición al nombramiento de Palacios, ya que éste ha sido acusado de encubrir la investigación del atentado contra el centro judío.
El espionaje también habría afectado a líderes políticos y sindicales y la comisión parlamentaria investiga si el alcalde Macri tuvo alguna responsabilidad o participación en el caso.
Santoro, editor de la sección judicial de Clarín, fue citado a declarar a causa de un reportaje en el que reveló que el hombre que habría alertado a Burstein sobre el espionaje sería un agente de la Secretaría de Inteligencia del gobierno argentino. Durante la jornada, los diputados insistieron varias veces que el periodista revelara sus fuentes, añade el sitio La Politica Online. Sin embargo, según informa Clarín, Santoro se amparó en el secreto profesionale para no entregar nombres.
El periodista también dijo que dos días antes de publicar la nota, recibió un correo electrónico en el que se le advirtió que él mismo era espiado por la Secretaría de Inteligencia, agrega Clarín.
Gerardo Young, también periodista de Clarín y autor del libro SIDE, la Argentina secreta, igualmente declaró ante la comisión parlamentaria.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.