Tras recibir el Gran Premio Chapultepec 2021, el editor Marty Baron reconoció no sólo su propio objetivo de luchar por una prensa independiente para asegurar la democracia, sino también las batallas que libran sus colegas latinoamericanos que persiguen la misma meta.
“Esa ha sido mi meta y he trabajado incansablemente para alcanzarla, pero también reconozco que ustedes, que ejercen el periodismo en Latinoamérica, han tenido un trabajo mucho más arduo que el mío”, dijo Baron, exeditor ejecutivo de The Washington Post. “Ustedes han enfrentado mayores obstáculos y han encarado muchas amenazas peores. Ustedes, su personal, y la mera existencia de sus organizaciones han sido puestas en peligro. Ustedes han demostrado una gran valentía que en mi caso nunca me fue requerida”.
Baron recibió este año el premio de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que reconoce a quienes han defendido y promovido la libertad de expresión y de prensa en el marco de la Declaración de Chapultepec. Adoptada en 1994, la declaración contiene diez principios que describen la salvaguardia de la libertad de prensa.
Baron fue galardonado con el Gran Premio Chapultepec 2021 como parte de la reunión de mitad de año de la SIP, que se realiza virtualmente este año del 20 al 23 de abril y es de asistencia gratuita. Puede ver el programa de la reunión aquí.
Al anunciar el premio en marzo, el presidente de la SIP, Jorge Canahuati, dijo que Baron ha demostrado “liderazgo y sentido de propósito en la búsqueda permanente de la verdad y lo consideramos un clásico universal del periodismo”.
En su discurso de aceptación, recordó los últimos años trabajando en la sala de redacción durante el gobierno estadounidense de Donald Trump, quien frecuentemente atacaba a la prensa diciendo que eran “noticias falsas” o el “enemigo del pueblo”.
“Ahora sabemos que en Estados Unidos nuestra democracia es más frágil de lo que imaginábamos. También sabemos que nuestras instituciones tampoco son tan fuertes como creíamos. Hemos llegado a reconocer cuán vulnerable puede ser la prensa independiente cuando se ve sometida a agresiones despiadadas y a gran escala”, dijo Baron. “Por cuatro años tuvimos un líder en Estados Unidos quien nos atacó incesantemente y con un resentimiento ilimitado. Empezó marginándonos, luego procuró deslegitimarnos y posteriormente trató de deshumanizarnos. Y finalmente, intentó descalificarnos como árbitros creíbles de la información”.
El veterano periodista dijo que Estados Unidos tiene la obligación con la democracia y consigo mismo de mantenerse firme en sus principios.
“Se lo debemos también a todos ustedes que por décadas han permanecido firmes en la defensa de los principios democráticos, incluyendo el de la libertad de expresión, y con frecuencia buscando el apoyo moral de los Estados Unidos”, expresó.
También reflexionó sobre el año pasado, cuando los periodistas trabajaron durante la pandemia, con protestas sociales, polarización política y una profunda desconfianza en los medios, así como el debate sobre qué constituye un hecho o verdad.
“Este no es momento para el silencio o la timidez. Este es un momento de determinación renovada por nuestra parte. Tenemos que recordarnos a nosotros mismos qué significa ser un buen periodista”, sostuvo Baron. “Considero que ser un buen periodista requiere tener alma y tesón. Tener alma implica que entendemos la misión fundamental del periodismo que es la búsqueda de la verdad – no solo entenderla, sino también sentir un compromiso profundo en averiguarla. Y tesón, porque nos exige tener la fuerza de voluntad para resistir los ataques más despiadados”.
Baron dijo que aunque ya no está en The Post, “no se me he jubilado del periodismo”.
En el futuro, su objetivo es ayudar al público a comprender el trabajo de la prensa y a que la prensa entienda a la gente. También prometió apoyar a sus colegas.
“Espero permanecer siendo una voz por el trabajo que todos ustedes desempeñan bajo una inmensa presión y corriendo grandes riesgos”, dijo el periodista.
Antes de entrar a The Post en 2013, Baron fue editor de The Boston Globe, y también ocupó puestos importantes como editor en The New York Times, Los Angeles Times y The Miami Herald. Las salas de redacción de estos medios ganaron 17 Premios Pulitzer cuando Baron era editor. Uno de estos Premios Pulitzer de Servicio al Público fue para The Boston Globe luego de cubrir los patrones de abuso sexual de la Iglesia Católica.