Un notable innovador del periodismo que ha conseguido hacer malabarismos con las plataformas, incluyendo la prensa escrita, la radiodifusión y la digital, manteniendo al mismo tiempo la máxima calidad del periodismo de investigación; así describen al periodista chileno Daniel Matamala en el anuncio oficial de los Premios Maria Moors Cabot 2022, que serán entregados por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York durante una ceremonia el próximo 11 de octubre.
Matamala fue galardonado junto a la periodista independiente mexicana y cofundadora de Reporteras en Guardia, Laura Castellanos; el periodista peruano-estadounidense y cocreador del podcast Radio Ambulante, Daniel Alarcón; y el corresponsal británico en México, Ioan Grillo. Los Premios Cabot son los premios internacionales de periodismo más antiguos y honran a periodistas y organizaciones de noticias por la excelencia de su carrera así como la cobertura del hemisferio occidental fomentando el entendimiento interamericano.
A pesar de ser un periodista multifacético, Matamala quien actualmente es ancla en Chilevisión siente una predilección por el mundo audiovisual. “La televisión es el medio al que he dedicado la mayor parte de mis días durante 20 años de carrera, así que tiene un lugar especial en mi corazón. Gracias a la televisión he podido conocer múltiples realidades, desde reportear a la policía en el turno de noche, hasta cubrir la guerra en Ucrania o liderar la cobertura de grandes eventos informativos, así que le debo muchísimo”, dijo Matamala a LatAm Journalism Review (LJR).
El periodista chileno comenzó su carrera en Canal 13 y trabajó por muchos años en CNN Chile. También ha publicado ocho libros, su más reciente titulado Distancia social, y es columnista del diario chileno La Tercera. Para Matamala las plataformas periodísticas están cada vez más mezcladas y resultan a veces indistinguibles. Sobre todo con la llegada de las redes sociales. “Un aspecto muy desafiante de este nuevo entorno mediático es el poder que da a las personas para decidir qué se viraliza y qué no. Importa cada vez menos lo que revelemos como ‘importante’ desde la prensa tradicional. Antes la portada de un diario la decidía un director. Ahora el equivalente a la portada (lo más visto y compartido por redes sociales) es un trabajo colaborativo. Eso es un desafío, y un baño de humildad para nosotros, los periodistas profesionales”, explica Matamala.
Por más de 20 años, Matamala se ha paseado por temas políticos, económicos, sociales e inclusive deportivos. Matamala ha cumplido su rol periodístico de fiscalizar el poder, especialmente el poder político y económico. Tanto sus libros así como muchos de sus reportajes y columnas de opinión se centran en revelar las diversas maneras en que el poder económico captura al Estado para sus propios intereses.
“Me parece muy relevante también evaluar a esa élite económica desde sus propios parámetros: capitalismo, libre competencia, libre mercado, meritocracia. Ese es su discurso público. Pero cuando rascamos la superficie e investigamos más en profundidad, vemos que muchas veces los miembros de esa élite hacen todo lo contrario: utilizan su poder para burlar la libre competencia, obstaculizar el libre mercado y repartirse los puestos de poder entre los mejor conectados, no entre los más meritorios”, dijo el periodista chileno.
El expresidente chileno Sebastián Piñera aseguraba, poco antes del estallido social en 2019, que Chile era “un verdadero oasis" dentro de una “América Latina convulsionada" en materia política. Sin embargo, esta frase se convirtió rápidamente en un espejismo por la ola de violencia y manifestaciones multitudinarias que han traído cambios en la historia de Chile como nación: una reforma constitucional en marcha y la elección del gobernante más joven del mundo en ejercicio.
Estas situaciones han afectado a los medios y al periodismo. Este año, Chile cayó al puesto 82 en la clasificación mundial de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF). Según expresa esta organización en su página web, aunque la libertad de prensa está garantizada en la Constitución y en el ordenamiento jurídico chileno, no siempre se respeta en la práctica. El periodismo de investigación en ese país pierde terreno y las agresiones a periodistas se multiplican.
Durante las manifestaciones de 2019 hubo ataques a canales de televisión y la periodista Francisca Sandoval fue asesinada mientras cubría el acto por el Día del Trabajo, el 1 de mayo.
“Si bien Chile es un país democrático y hay respeto formal por la libertad de prensa, la confianza de la ciudadanía en los medios de comunicación ha caído en los últimos años, en línea con el desplome de la confianza en las demás instituciones”, expresó Matamala a LJR. “Un problema relevante es que la ciudadanía percibe a los medios de comunicación tradicionales como parte del poder, más que un contrapeso o un fiscalizador de este. Parte importante de las principales cadenas de televisión y periódicos son propiedad de grandes grupos económicos, que concentran importantes intereses en áreas como la minería, la banca y el comercio, y que en varios casos tienen una identificación clara con un sector ideológico. Ello limita la independencia de la prensa y tiñe de desconfianza el trabajo periodístico”, continuó el periodista.
Según RSF, los medios de comunicación en Chile pertenecen mayoritariamente a los mismos grupos económicos y la población chilena demanda cada vez más un mayor pluralismo informativo, lo que impulsa el desarrollo de medios alternativos, que aún carecen de profesionalidad y de fuentes de financiación estables.
Matamala obtuvo el Premio Maria Moors Cabot 2022 por su rigor periodístico y su enfoque innovador. Antes de él, solo 10 periodistas chilenos habían recibido este galardón. Las últimas dos en recibirlo fueron Patricia Verdugo, en 1993, y Mónica González, en 2001.
“Ambas periodistas tuvieron un rol muy destacado en la lucha por contar la verdad durante la dictadura en Chile. Ellas pusieron sus carreras y sus vidas en peligro por decir la verdad. Entonces, sumarme a esa lista es un honor inmerecido, porque no tengo ni de lejos el talento ni la trayectoria de Mónica ni de Patricia. Por eso digo que el periodismo también se hace ‘sobre hombros de gigantes’, reconociendo el camino que abrieron mujeres y hombres valientes como ellas”, dijo el periodista chileno.
Matamala estudió periodismo en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Sin embargo, entre 2011 y 2012 realizó un Master of Arts en la Universidad de Columbia. Así que este reconocimiento viene directamente de su alma mater.
“Más que un premio, lo veo como un reconocimiento para tantas y tantos periodistas que hacen su trabajo, muchas veces de manera anónima, para mantener en alto la bandera del buen periodismo, al servicio de los ciudadanos, en Chile. A mí me toca tener un rol más visible, pero el periodismo siempre es trabajo en equipo y construcción colectiva, en que uno toma la posta donde otro la dejó”.