La crisis del modelo tradicional de negocio del periodismo se ha intensificado con esta pandemia del coronavirus. En Brasil, los periódicos están despidiendo a los trabajadores, recortando las horas laborales y sus salarios bajo el argumento de que ya están sintiendo los efectos económicos de la crisis. Según la Federación Nacional de los Periodistas (Fenaj, por su acrónimo en portugués), los trabajadores han tenido recortes de hasta el 70 por ciento en sus remuneraciones.
“Vemos con mucha preocupación esta situación. La pandemia agrava la crisis que ha afectado a los medios de Brasil desde el 2013, cuando comenzó la ola de despidos. Como siempre, la salida más fácil es penalizar al trabajador”, dijo Maria José Braga, la presidente de la Fenaj, al Centro Knight.
Los periódicos tradicionales y más grandes del país no se logran salvar de estos recortes. En las últimas semana, O Estadão de S. Paulo y O Globo han propuesto una reducción de las jornadas y salarios de sus periodistas. La crisis de estos dos lleva años, con una serie de despidos masivos para intentar poner en balance las cuentas. Para justificar sus recortes de salarios y horas laborales, tanto Estadão como O Globo alegaron que hay una disminución de los ingresos publicitarios ante la reducción de la circulación debido a la restricción de las ventas en los quioscos de periódicos.
“Con excepción de las suscripciones digitales (...), todos los demás canales están experimentando una caída fuerte. Especialmente de la publicidad, la cual aún es la parte más representativa y es el pilar de nuestros ingresos totales”, dijo Frederic Kachar, CEO de Editora Globo, en una declaración interna, como fue reportado por Brasil 247.
Hace poco menos de un mes, el periódico celebró un récord histórico de visitas a su sitio web, esto debido a su cobertura relevante sobre la pandemia.
En colaboración con los sindicatos regionales, la Fenaj monitorea los casos de recortes salariales y de despidos a periodistas. También hay casos donde se propone reducir los salarios y despedir a trabajadores en Ceará, Minas Gerais, Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Los casos de la reducción de salarios están respaldados por una medida provisional emitida por el gobierno federal que autoriza que haya cambios en los contratos laborales y la cual permite que las empresas se adapten a la crisis.
“Contrario a lo que piensa la sociedad, los periodistas no son bien remunerados. En general, se les paga mal, con pocas excepciones. Para aquellos que ya reciben una mala paga, el perder su salario y hasta que le recorten sus horas, es algo gravísimo”, dijo Braga.
Trabajo remoto: ¿quién paga la cuenta?
Otra preocupación es en cuanto al trabajo remoto. Con prácticamente el 100 por ciento de los profesionales trabajando desde sus casas, el costo para operar se ha convertido en un punto de fricción entre los periodistas y las compañías.
“Sabemos de las quejas (...) de los periodistas que han tenido un aumento de gastos personales de luz, internet y teléfono. De esta forma, una vez más, estamos buscando dialogar con los jefes de las compañías para prevenir un aumento de los problemas de esta naturaleza”, dijo Rafael Mesquita, presidente del Sindicato de los Periodistas de Ceará.
En Río de Janeiro, en una propuesta enviada a sus trabajadores el 24 de abril, Editora Globo, la cual es responsable por los periódicos O Globo, Extra y Valor, entre otras publicaciones, se eximió de cualquier responsabilidad del costo de trabajar desde casa, informó el periodista Leo Dias para UOL.
“La propuesta regula que la compañía no tendría ninguna obligación para pagar el equipo ni la instalación de los empleados (incluyendo las cuentas de luz, teléfono y las facturas de internet y los servicios necesarios para mantener en función la sala de redacción aún cuando uno está trabajando desde casa)”, Dias escribió.
“El teletrabajo es beneficioso para una compañía porque elimina algunos de los costos. Hay una reducción drástica en el costo operativo. No pagar estos gastos es injusto”, dijo Márcio Leal, presidente del Sindicato de Periodistas Profesionales del Municipio de Río de Janeiro, al Centro Knight.
“La demanda ha aumentado y el gasto es aún mayor. Estás en la casa sin las condiciones laborales adecuadas. Condiciones ergonómicas, por ejemplo. Yo no tengo la silla adecuada para poder estar horas frente al computador. Estoy saltando del sillón de la sala a la hamaca a la cama. La columna (vertebral) va aguantar lo más posible”, dijo Gésio Passos, quien es un reportero del Rádio Nacional y director del Sindicato de Periodistas en el Distrito Federal, al Centro Knight.
Campaña Periodistas salvan vidas
Periodistas salvan vidas.
Enfrentando una situación difícil tanto en la cobertura de la pandemia como en las relaciones laborales, la Fenaj lanzó la campaña “Periodistas salvan vidas” para mejorar las condiciones laborales de los periodistas y jefes de redacción. “Las consecuencias de esta precariedad en un momento tan crítico pueden ser fatales para la salud pública, la economía y a la misma democracia. La labor de los periodistas es un servicio esencial”, dijo el texto publicado en el sitio de la Fenaj.
A pesar de esta crisis, Maria José Braga, la presidente de la Fenaj, identificó los aspectos positivos de la cobertura de la pandemia. Según ella, ha aumentado la demanda pública de información fiable producida por periodistas.
“Si hubiera algo positivo provocado por la pandemia, sería la reanudación de la confianza en el periodismo”, dijo Braga. “Había un movimiento para desacreditar al periodismo profesional y hubo una reanudación de los medios de comunicación, tanto grandes como pequeños, como fuente confiable de información. Esto es extremadamente importante y nos hace cuestionar aún más la postura de las empresas de reducir los salarios. Es tiempo para valorar el periodismo y al periodista”.
El Centro Knight intentó contactar a representantes de Editora Globo y Grupo Estado, pero no recibió una respuesta antes de la publicación del artículo.
