Este artículo ha sido actualizado para informar sobre la aparición del periodista
Actualización (7 de noviembre): El periodista Jesús Medina fue encontrado vivo el lunes 6 de noviembre por la noche, en el kilómetro 1 de la carretera Caracas - La Guaira. El periodista estaba semi desnudo y con severos golpes en el rostro y el cuerpo, informó El Nacional.
Medina dijo a través de su cuenta de Twitter que fue torturado y amenazado de muerte. Agradeció a la prensa, a sus colegas y a todos los que hicieron presión para que apareciera. “Volví a nacer para seguir informando la verdad y luchar más por mi país, Venezuela”, dijo Medina, al mismo tiempo que agregó que se encuentra en resguardo por el momento.
El periodista también declaró que desde su secuestro el sábado 4 de noviembre hasta pocas horas antes de su liberación permaneció en un cuarto oscuro, encapuchado y amarrado, donde fue golpeado por sus captores. También dijo desconocer si los autores de su desaparición pertenecen a las fuerzas políticas, armadas o al crimen organizado, informó EFE.
Original (6 de noviembre): Un periodista venezolano que fue detenido en octubre mientras hacía un reportaje en la prisión Tocorón está desaparecido desde el 4 de noviembre, según varios medios noticiosos de Venezuela.
Jesus medina: Su último rastro es desde Paracotos https://t.co/QQUHx3c5ou pic.twitter.com/7da32SlTwa
— Noticias Venezuela (@NoticiasVenezue) November 6, 2017
Jesús Medina, reportero de Dolar Today en Caracas, denunció el 1 de noviembre mediante su cuenta de Twitter que había recibido amenazas contra él y su familia por publicar el reportaje sobre las irregularidades que rigen en el Centro Penitenciario de Aragua, conocido como la cárcel de Tocorón.
El periodista publicó el reportaje “El submundo que se vive en Tocorón” el 30 de octubre. En este denunció cómo la cárcel está totalmente dominada por líderes criminales allí presos, y que ni los guardias que la custodian ni el Estado tienen ningún control de lo que allí pasa.
Varios de sus colegas difundieron vía Twitter el mensaje de alerta que Medina habría enviado al momento de desaparecer a las 6 p.m. del sábado, el cual dice: “me agarraron, urgente”. Sus familiares siguen sin conocer su paradero, informó el sitio Caraota Digital.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP) responsabilizó al gobierno de la desaparición de Medina. Asimismo, la organización exhortó al Fiscal General Tarek Saab y al director del Servicio de Inteligencia venezolano Gustavo González López para que investiguen el caso, publicó La Patilla.
Agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) declararon al SNTP que Medina no se encuentra detenido en su sede, el centro penitenciario Helicoide, desmintiendo así las informaciones que se especulaban sobre el paradero del periodista pocas horas después de su desaparición, informó El Nacional.
La madre del periodista, Adelaida Ezaine, dijo a TeLoCuentoNews que acudieron a la Dirección de Derechos Fundamentales del Ministerio Público para denunciar la desaparición de su hijo, pero no la dejaron hacer la denuncia. “Desde esta mañana hemos estado llamando al número de teléfono que nos dieron y nadie nos atendió. (...) Soy su madre, tengo derecho a respuesta, estamos todos desesperados sin saber del paradero de Jesús Medina”, declaró según el sitio NTN24.
Varios periodistas colegas de Medina también exigieron a las autoridades que informen sobre el paradero del reportero. En redes sociales, cada vez que se publican noticias sobre su desaparición se utiliza la etiqueta #DondeEstaJesusMedina.
El penal de Tocorón, donde aún no se ha implantado el nuevo régimen penitenciario venezolano que según el gobierno intenta pacificar las cárceles, es el lugar desde donde se organizan secuestros, extorsión a ciudadanos, tráfico de alimentos, entre otros delitos, informó la agencia EFE.
A principios de octubre, Medina junto al reportero italiano Roberto di Matteo y el suizo Filipo Rossi fueron detenidos en Tocorón por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), pese a contar con el permiso de las autoridades carcelarias para ingresar al penal y realizar trabajo periodístico.
Tras su liberación, los periodistas no dieron mayores declaraciones a la prensa salvo que las fuerzas de seguridad no les hicieron ningún daño. En ese momento, también dijeron que continuarían trabajando unos días más en el reportaje de investigación que cada uno estaba realizando en la cárcel.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.