Por Ingrid Bachmann
Una quinta parte de las acciones de la televisora Globovisión —de línea opositora al gobierno de Hugo Chávez— pasó a manos del Estado venezolano tras la liquidación de una sociedad mercantil con participación en la empresa que maneja al canal, reportaron El Nacional y la agencia Reuters.
La sociedad Sindicato Ávila pertenece a un banco intervenido por el Estado desde julio pasado, luego de acusar de fraude a su dueño, Nelson Mezerhane, explicó EFE. Mezerhane y el principal accionista de Globovisión, Guillermo Zuloaga, huyeron a Estados Unidos y son considerados prófugos de la justicia venezolana. En un carta, Meherzane aseguró que Sindicato Ávila no tiene que ver con Globovisión y que la medida del gobierno sólo busca silenciar a la televisora privada, añadió El Universal.
Aunque el presidente Chávez había asegurado que el gobierno se sumaría al directorio del canal, la Agencia Venezolana de Noticias informó que las autoridades no podrán nombrar un representante en la junta directiva, pues los estatutos favorecen a quienes actualmente controlan a la asamblea de accionistas, Guillermo Zuloaga y Alberto Federico Ravell.
Según explicó AFP, la entrada del Estado en el grupo de accionistas de Globovisión “es algo más que simbólico”. La televisora privada mantiene una conflictiva relación con el gobierno y enfrenta varios procesos judiciales que podrían llevar al cierre del canal. El presidente Chávez arremete frecuentemente contra el canal, al que le ha advertido que cambie de línea editorial.
ACTUALIZACIÓN: Según reporta la agencia EFE, Globovisión aseguró que mantendrá su línea editorial, abiertamente opositora al gobierno de Hugo Chávez.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.