El llamado por justicia para los periodistas mexicanos no cesará a pesar de los años de violencia e impunidad que afectan a la profesión en ese país latinoamericano. Para conmemorar el primer aniversario del asesinato del periodista Javier Valdez, quien trabajaba en Sinaloa, colegas y amigos llevaron a cabo una Jornada Nacional de Protesta en las redes sociales y personalmente, pidiendo que sus asesinos sean llevados ante la justicia y poner fin a la violencia contra los periodistas que descubren cosas que muchos preferirían que se mantuvieran en secreto.
Y sin embargo, el 15 de mayo de 2018, el día que marcaba un año desde que Valdez fue asesinado a tiros en Sinaloa, los periodistas mexicanos se enfrentaron una vez más con la triste realidad que enfrentan los reporteros en el país. El periodista Juan Carlos Huerta fue asesinado en Villahermosa, Tabasco, mientras salía de su casa en automóvil. El mecanismo nacional de protección para periodistas se activó en respuesta, según el Fiscal General de Tabasco
Y entonces, fue en este contexto que los eventos planeados para el 15 de mayo y los días previos tomaron aún más relevancia.
Ríodoce, el semanario del cual Valdez fue cofundador, organizó una serie de actividades para la Jornada Nacional de Protesta que comenzó el 12 de mayo y terminó el 16 de mayo. Como lo señaló La Jornada, las actividades incluyeron presentaciones de libros, documentales, conferencias, y capacitaciones para periodistas y defensores de derechos humanos.
En memoria de su amigo y colega, el escritor Leónidas Alfaro Bedolla escribió en Ríodoce: “La ausencia de nuestro entrañable amigo y compañero en este semanario y su familia, es sensiblemente dolorosa, también lo es para miles, tal vez millones de seres que cifraron en su quehacer periodístico una esperanza”.
“Su trabajo estaba inspirado en su alma, y en la fuerza de todo su ser; buscaba con profundo sentido humanista la verdad”, escribió Bedolla. “La verdad para exigir justicia, la verdad para encarar la vida con un pretexto valioso que le diera sentido a la existencia, la verdad para intentar descifrar los por qué de la barbarie, la verdad para encontrar la razón de tanta desigualdad, la verdad para saber por qué tanta corrupción, la verdad para entender por qué tantos muertos, tanta soledad y tanta insensibilidad. Todo se pierde en el oscuro socavón de la injusticia”.
La Policía Federal arrestó a un sospechoso el 23 de abril, quien, según el fiscal especial, condujo el vehículo utilizado en el asesinato de Valdez, según Ríodoce. Sin embargo, familiares, colegas y amigos del periodista están pidiendo que los autores intelectuales del crimen sean llevados ante la justicia.
La organización defensora de la libertad de prensa Artículo 19 México escribió que su asesinato es “emblemático del fracaso del Estado mexicano en garantizar seguridad para los periodistas en el ejercicio de su labor”.
El grupo señaló que dos días después de la muerte de Valdez, el presidente Enrique Peña Nieto y la Conferencia Nacional de Gobernadores anunciaron un plan para proteger a los periodistas, sin embargo, 10 periodistas más han sido asesinados desde entonces.
“En efecto, se confirma la sospecha fundada de que dichas acciones no revertirían el patrón de agresiones contra la prensa en México”, escribió Artículo 19, que agregó que esto también ocurre a pesar de la creación acelerada de unidades de protección para periodistas.
Para el 15 de mayo, Ríodoce organizó una marcha por Sinaloa hacia la Fiscalía, instando a que los autores materiales e intelectuales del crimen sean castigados.
Se puede encontrar cobertura en detalle del primer aniversario haciendo clic en un banner que ha permanecido en la parte superior de la página principal de Ríodoce desde el asesinato de Valdez. El 15 de mayo, el conteo de “Días de impunidad” llegó a 365.
El periódico también sostuvo una conversación con la periodista mexicana Carmen Aristegui, quien enfrenta una demanda por “daño moral” de manos de Joaquín Vargas, presidente de su antiguo empleador Grupo MVS. En un ejemplo de que no todas las amenazas contra periodistas en México son en forma de violencia física, la revista Proceso informó esta semana que la Corte Suprema de México busca presionar a un tribunal inferior para que falle a favor de Vargas.
La asociación civil Ojos de Perro vs. Impunidad realizó proyecciones en vivo de su nuevo documental “No se mata la verdad” en línea y en México. La cinta analiza los años de 2015 a 2017, en los que el productor Témoris Grecko dice que mataron a 33 periodistas. Además de las proyecciones, la organización también transmitió conversaciones con Griselda Triana, viuda de Valdez; Patricia Espinosa, hermana del periodista asesinado Rubén Espinosa; Jorge Sánchez, hijo del periodista asesinado Moisés Sánchez; Andrés Villarreal de Ríodoce; Jan Jarab, representante de derechos humanos de la ONU en México; y otros miembros del equipo de documentales. Una conversación final se transmitirá en vivo en las páginas de redes sociales del documental el 17 de mayo.
El Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación, organizado por el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) y Transparencia Internacional, cambió su nombre en honor de Valdez, informó IPYS. El premio ahora será patrocinado por la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Más allá de estas actividades y muchas otras planeadas en el país, periodistas y seguidores también pintaron muros de la ciudad, colocaron letreros en las pirámides, encendieron velas e incluso colocaron su mensaje en la valla fronteriza que separa a México y EE. UU. para llamar la atención sobre la muerte de Valdez y la violencia que acecha a la prensa del país.
En redes sociales, los usuarios compartieron historias sobre el periodista asesinado, pidieron justicia en su caso y los de otros periodistas asesinados, exigieron protecciones para la prensa y destacaron el periodismo de investigación que continúa en el país.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.