Por Ingrid Bachmann
El informe “Espionaje contra periodistas: la justicia tiene la palabra”, de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) da cuenta de la campaña de desprestigio y espionaje contra periodistas a través del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, o inteligencia colombiana) y recopila los principales avances en las investigaciones sobre el caso.
El escándalo de las escuchas y seguimientos ilegales contra magistrados, activistas, políticos y periodistas durante el gobierno de Álvaro Uribe estalló en 2009, tras la publicación de un reportaje en la revista Semana. La FLIP lo considera uno de los principales ataques contra la libertad de prensa en Colombia.
A la fecha, se ha confirmado que cinco periodistas fueron espiados, amenazados o desprestigiados por el DAS entre 2003 y 2008: Daniel Coronell, Claudia Julieta Duque, Gonzalo Guillén, Carlos Lozano y Hollman Morris.
Si bien el ex presidente Uribe ha negado repetidamente haber ordenado el espionaje, esta semana unas cuarenta personas y organizaciones de víctimas de las acciones del DAS denunciaron penalmente al ex mandatario por crímenes de lesa humanidad, reportó EFE. Dentro del grupo que suscribió la denuncia están Duque, Lozano y Morris.
Las investigaciones judiciales y disciplinarias han salpicado a varios colaboradores de Uribe, quien se ha quejado de que ex altos cargos de su gobierno carecen de garantías ante la justicia. También dijo que apoyó y recomendó el asilo en otros países para estas personas.
El informe de la FLIP también da cuenta de varios obstáculos en el acceso a la información sobre el caso, en especial referido al supuesto carácter reservado de ciertas audiencias penales.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.