El periodista guatemalteco Martín Rodríguez Pellecer, fundador y director del sitio Nómada, es señalado de acosar sexualmente a al menos cinco mujeres, según una investigación de la periodista Catalina Ruiz-Navarro. Todas son periodistas jóvenes, y tres de ellas serían exempleadas del sitio fundado por Rodríguez Pellecer en 2014. Él niega los cargos y renunció como director de Nómada mientras se lleva a cabo una investigación sobre el caso.
El Centro Knight contactó a Rodríguez Pellecer, quien le explicó que no podía dar entrevistas por el momento, como lo solicitó el Consejo de Administración de Nómada, mientras la investigación por parte de un organismo externo está en curso. En un comunicado publicado en su perfil de Twitter el 5 de diciembre, dijo que “sobre las acusaciones de acoso, los hombres y personas con poder no tenemos la última palabra sobre la verdad”.
Ruiz-Navarro, periodista colombiana autora de la investigación sobre los presuntos casos de acoso, vive en Ciudad de México y es directora de la revista Volcánica, un suplemento feminista de Nómada creado en noviembre de 2017. Su artículo publicado en el sitio Medium el 4 de diciembre informa sobre la investigación que realizó a partir de los tuits anónimos del 13 de noviembre publicados en el perfil #MeToo Guatemala.
Los tuits afirman que “Martín Rodríguez ha acosado sexualmente a varias de las participantes” del II Foro Latinoamericano sobre Creatividad, Innovación y Nuevos Medios para los Derechos Reproductivos, Foro IDEA, que se estaba realizando en esa ocasión en la ciudad de Antigua, Guatemala. El sitio Nómada fui uno de los coorganizadores del evento y Rodríguez Pellecer fue uno de los panelistas de apertura, escribió Ruiz-Navarro.
Según los tuits, el periodista guatemalteco acosó a las mujeres “en distintos países, ofreciéndoles tragos en su cuarto de hotel, aislándolas del grupo, valiéndose de su reputación de ‘aliado’ [feminista], aprovechando que está en otro país en actividades de periodismo, derechos sexuales, etc.”.
En su texto, Ruiz-Navarro cuenta que después de la publicación de los tuits, cuestionó a Rodríguez Pellecer sobre las acusaciones y él le dijo que era una “campaña en su contra” y que estaban aprovechando su visibilidad en el Foro IDEA para atacarlo.
También le dijo a Ruiz-Navarro, según ella cuenta en su texto, que meses antes había surgido el rumor de que él habría acosado a una periodista que había trabajado en Nómada. Rodríguez Pellecer dijo que había confrontado a la periodista y que ella había negado la acusación, y había reiterado la negativa en una conversación con el Comité Anti-Acoso de Nómada.
Rodríguez Pellecer luego le dijo a Ruiz-Navarro que accionaría el Comité Anti-Acoso para investigar los tuits y la invitó a participar del mecanismo, escribió en su texto. Ella dijo que prefería hacer una investigación independiente y cortar el contacto con él, según su texto.
El artículo de Ruiz-Navarro fue publicado tres semanas después de esa conversación entre ella y Rodríguez Pellecer, y presenta testimonios de “cinco periodistas jóvenes que han sido acosadas en diferentes niveles de gravedad por Rodríguez Pellecer en los últimos dos años (2017–2019), durante eventos feministas y de periodismo internacionales a los que él fue invitado como aliado”, escribió la periodista colombiana.
“Los casos incluyen incómodas conversaciones con insinuaciones sexuales, invitaciones a su cuarto, lo que en inglés se conoce como ‘sexual misconduct’ o malas prácticas sexuales y en uno de los casos se rompe de manera explícita la barrera del consentimiento y por eso puede ser considerado abuso”, señaló Ruiz-Navarro.
Además de los testimonios, el texto trae comentarios de Ruiz-Navarro sobre los supuestos comportamientos de Rodríguez Pellecer y la naturaleza del acoso y el abuso sexual.
La periodista cita la definición de acoso sexual de la Comisión de Oportunidades Igualitarias de Trabajo (EEOC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos: “avances sexuales que no son bienvenidos, pedido de favores sexuales y otras conductas verbales o físicas de naturaleza sexual que afectan de manera implícita o explícita la condición laboral de una persona, o interfiere con su rendimiento laboral o crea un clima laboral intimidante u hostil”.
Ruiz-Navarro también cita a la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, que estipula tres tipos de acoso sexual, según escribe la periodista: “acoso por género, es decir, acosar a una trabajadora por ser mujer; la atención sexual no pedida, avances o invitaciones sexuales por medios físicos o verbales, incluyendo el abuso sexual y la coerción sexual, cuando se ofrece un tratamiento favorable, en el campo educativo o profesional, condicionado a la actividad sexual”. Según ella, los casos reportados en su investigación caen en la segunda categoría.
El Comité Anti-Acoso de Nómada, compuesto por miembros del equipo del sitio, le dijo a Ruiz-Navarro que había decidido buscar un organismo externo para investigar las acusaciones contra Rodríguez Pellecer, escribió la periodista en su texto. El Comité afirmó que lo hizo “porque en este caso identificamos que por ser personas que dependemos laboralmente de la persona denunciada, y esta persona tiene una situación de poder sobre nosotros también. Aunque nos comprometimos a trabajar de forma independiente y profesional, entendemos que desde afuera se perciba como que hay un conflicto de interés entonces decidimos que no somos las personas para realizar esta investigación”, según Ruiz-Navarro.
Ruiz-Navarro informó haberle preguntado a Rodríguez Pellecer si alguna vez había hecho “invitaciones inapropiadas y con connotaciones sexuales a colegas o subalternas en espacios laborales o conferencias, foros o encuentros de trabajo” o había “utilizado [su] posición de poder como director de Nómada o [su] posición como reconocido aliado feminista para realizar avances sexuales a periodistas jóvenes, en espacios de trabajo que deberían ser seguros”. Él lo negó.
La periodista colombiana también dijo que le preguntó si había roto “la barrera del consentimiento con alguna mujer” o había “tocado a alguna mujer de una manera en la que ella explícitamente [le] ha dicho que no quiere que la [toquen]”.
“Nunca he roto la barrera de consentimiento. Todas mis relaciones han sido consensuadas”, dijo Rodríguez Pellecer según informó Ruiz-Navarro.
En un comunicado publicado en su perfil de Twitter el 5 de diciembre, Rodríguez Pellecer declaró que Nómada “tiene como línea editorial creer a las mujeres que denuncian violencia de género”. “Creemos, investigamos y a partir de lo que podamos comprobar, decidimos las acciones a tomar”.
Según escribió Rodríguez Pellecer en su comunicado, el 3 de diciembre el Comité Anti-Acoso de Nómada le notificó que había decidido suspender la investigación en su contra el 13 de noviembre y pedirle al Consejo de Administración del sitio, que representa a los accionistas de la organización y no tiene conexión laboral con el fundador de Nómada, que contratara a una entidad externa para llevar a cabo esta investigación.
“De hecho, presenté al Consejo de Administración mi decisión de separarme del cargo [de director] durante el tiempo que dure la investigación. Esto con el fin de garantizar la independencia total del proceso. Desde ya me someto a las posibles sanciones o reparaciones que, de ser el caso, decida el Consejo a partir de la investigación de la instancia externa”, escribió Rodríguez Pellecer.
Él rechazó las acusaciones de abuso y dijo estar “totalmente seguro que todas las relaciones de mi vida han sido consensuadas”. “Sobre las acusaciones de acoso, los hombres y personas con poder no tenemos la última palabra sobre la verdad” dijo, y agregó que le pidió al Consejo de Administración Directiva que incluyera en la investigación las acusaciones hechas en el texto de Catalina Ruiz-Navarro.
El Centro Knight contactó a Rodríguez Pellecer con preguntas sobre el caso. “He pedido autorización al Consejo de Administración de Nómada, pero me ha pedido no dar entrevistas mientras dura el proceso de investigación de una instancia externa”, dijo.
“Lo único que puedo decir es que no me defenderé en público de los señalamientos sino solo ante la instancia externa que contratará el Consejo de Administración, en el momento en el que me cite”, agregó.
Según Rodríguez Pellecer, “la dirección de Nómada queda en manos del cuerpo de subdirectores y gerentes del medio, el cual es multidisciplinario y en más de una ocasión ha tomado las riendas de distintas áreas”.
En un artículo titulado “Preguntas y respuestas del caso Martín Rodríguez Pellecer” publicado el 7 de diciembre, la sala de redacción de Nómada dijo que “el Consejo Administrativo de Nómada está en el proceso de elegir el ente investigador externo que trabajará con la seriedad y rigurosidad del caso, desvinculado de Nómada y de Martín Rodríguez Pellecer”.
“Todas las sanciones y reparaciones, de ser necesarias, serán definidas e impuestas al finalizar la investigación administrativa del caso”, dijo.
También, según el equipo del sitio “el feminismo y la lucha contra la violencia de género son pilares de Nómada desde su fundación y no obedecen a una visión particular sino a la esencia de la labor periodística que en este medio realizamos y que por años ha sido desarrollada por periodistas que saben hacer muy bien su trabajo”.
El Centro Knight contactó a la redacción de Nómada y al equipo de subdirecciones y gerentes del sitio que afirmó que el Consejo de Administración seleccionó para la investigación a una “firma de abogados avalada nacional e internacionalmente que conformará una terna que realice a la brevedad posible y con el mayor rigor una investigación de las acusaciones”.
Cuando se les preguntó cuándo esperan terminar la investigación, el equipo dijo que “eso depende del ente investigador”. También afirmó que, hasta ahora, las posibles sanciones contra Rodríguez Pellecer están previstas para que sean “establecidas por el Consejo de Administración, pero estamos abiertos a las recomendaciones que pueda hacer el ente investigador”.