Por Diego Cruz
Oficiales de la Gendarmería Nacional de Argentina fueron acusadas de detener, golpear y amenazar a un fotógrafo independiente que cubría una protesta violenta en un municipio de Buenos Aires el mes pasado.
Brian Palacio, de 25 años, fue detenido el 30 de diciembre tras tomar fotografías de varios oficiales mientras arrestaban y supuestamente golpeaban a manifestantes durante un apagón en un centro comercial de la ciudad de Avellaneda.
Después de acceder a borrar sus fotografías, Palacio fue trasladado a una camioneta donde los gendarmes lo insultaron, golpearon y amenazaron con matarlo, según dijo al Clarín. Horas después la camioneta paró en un terreno baldío donde le pidieron borrar las fotos.
“Por más que les mostré que había eliminado las fotos, se quedaron con todo mi equipo y me volvieron a pegar en la nuca, hasta ese momento pensé que me iban a matar", dijo Palacio.
Los oficiales de seguridad lo abandonaron después de que comenzó a tener dificultad respirando, amenazándolo con violación y tortura si llegara a denunciarlos o hablar sobre el incidente en público, dijo el fotoperiodista a Reporteros Sin Fronteras.
Palacio caminó a la casa de sus padres en la mañana del 31 de diciembre y pasó cuatro horas recibiendo tratamiento en una clínica.
El secretario de Seguridad Nacional Sergio Berni le dijo al Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) que las acusaciones eran completamente falsas y que no había evidencia o testigos. A pesar de esto, aclaró que aquellos responsables serían castigados si un juez federal decidiera que Palacio estaba diciendo la verdad.
“La Gendarmería Nacional, acusada a menudo por sus métodos, debe rendir cuentas por este nuevo caso de maltrato”, dijo Reporteros Sin Fronteras.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.