Un periodista de una de las emisoras radiales más grandes del Perú recibe amenazas diarias contra su vida y la de su familia luego de preguntar durante una entrevista sobre un controversial grupo de ultraderecha al que se le ha hecho costumbre acosar a la prensa crítica. Casi en simultáneo, una periodista de un portal de noticias especializado en salud teme por su integridad física tras publicar un artículo advirtiendo sobre los ocho grupos antivacunas que difunden mentiras en el país.
Ambos periodistas peruanos, como muchos otros, están siendo blanco de ultraconservadores que fomentan el acoso de críticos y amenazas. Esto sucede en un Perú que ha quedado fracturado socialmente por la polarización que dejaron las pasadas elecciones generales.
El primer caso se trata del colectivo La Resistencia y sus seguidores. Un grupo creado en 2018 por personas vinculadas al partido Fuerza Popular, que dirige Keiko Fujimori, la dos veces candidata presidencial e hija del expresidente Alberto Fujimori, de acuerdo con la revista Caretas. Los miembros del colectivo, señala la revista, se autodenominan “cristianos, pro-vida, pro-familia y defensores de la patria”.
Recientemente, el 13 de septiembre, el periodista Jaime Chincha, que dirige el programa “Nada está dicho” en RPP Noticias, preguntó a su entrevistado, el General de la Policía Nacional del Perú Óscar Arriola, jefe de la Dirección Antiterrorista (Dircote), si debía investigarse como grupo armado a La Resistencia. Tras su pregunta, Chincha mostró al General unas declaraciones del dirigente de ese colectivo en las que decía que algunos de sus integrantes portaban armas.
“Por alguna razón este grupo se sintió agredido por la pregunta de un periodista, en este caso de Jaime Chincha, y comenzaron a decirlo en redes”, dijo el director periodístico de RPP, Daniel Titinger, a LatAm Journalism Review (LJR).
“Averiguar su dirección de Jaime Chincha por difamar al colectivo. La Resistencia que siempre para en la lucha. Para ir a asustarlo un rato”, dice uno de los mensajes de Twitter citados en la alerta que emitió el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) de Perú al denunciar amenazas y acoso digital contra periodistas. En otro mensaje, alguien más hace un llamado a agredir físicamente al periodista.
Titinger consideró que La Resistencia es un colectivo que es más un grupo de odio, que no obedece a ningún partido político ni a ningún líder visible.
“Me parece que es un grupo que solo suma odio, desde una posición extrema, ni siquiera política, sino violenta y salvaje … Que odia a todos los que no piensan como ellos”, dijo.
Asimismo, Titinger saludó la solidaridad hacia Chincha expresada por el Ministro del Interior, Juan Carrasco, y la iniciativa de abrir una investigación contra esa agrupación por la comisión de otros actos violentos. Chincha cuenta con todo el apoyo de RPP, sobre todo en temas de seguridad, afirmó Titinger.
Adriana León, jefa de libertad de prensa del IPYS Perú, dijo que el caso de Chincha es “grave”, pues las amenazas arengan a los seguidores del colectivo a buscarlo en su domicilio y darle una pateadura. “Y esas cosas son bastante graves, pero es más grave aún en la situación tan polarizada como la que estamos viviendo ahora, que exacerba los ánimos y podría afectar la seguridad del periodista y de su familia”, dijo.
El fundador y dirigente de La Resistencia, Juan Muñico, alias “Jota Maelo”, denunció en una entrevista del controvertido medio Willax TV que es víctima de una persecución política.
Según La República, se tienen identificados a varios miembros de ese colectivo y los lugares en donde se reúnen clandestinamente para planificar “sus acciones de acoso a instituciones y personas”.
En esa misma entrevista, Muñico afirmó que denunciará a Chincha por supuestamente haberlos señalado como autores de las amenazas en redes sociales.
“Lo vamos a querellar. (…) Pero que se despreocupe, nosotros no vamos a hacerle nada. No perdemos el tiempo con gente como usted”, expresó.
También se dirigió al Ministro del Interior durante la entrevista, respecto de la investigación que le abrirían al colectivo como presunta organización criminal.
“Esta investigación no nos va a amedrentar, yo le diría al ministro que no tenemos miedo, que la lucha en la calle va a seguir”, aseveró.
En enero de 2021, Muñico fue sentenciado a un año de prisión suspendida por el cargo de difamación agravada contra el Instituto de Defensa Legal (IDL), y su director Glatzer Tuesta, quien conduce además un programa de entrevistas. Según publicó la Federación de Periodistas del Perú (FPP), el instituto denunció a Muñico por difundir información falsa en redes sociales, al decir que eran organización criminal, corrupta y pro terrorista.
LJR intentó sin éxito comunicarse con Muñico.
El grupo “La Resistencia”
El periodista de investigación peruano Gustavo Gorriti, fundador y director del sitio de periodismo investigativo IDL-Reporteros, dijo en entrevista con LJR que el grupo La Resistencia es una amenaza contra todo lo que significa una conversación democrática y de libertad de opiniones en el país.
“Desde el punto de vista de una derecha rufianesca, se han dedicado a atacar a todos aquellos que, de una u otra manera, representaban una suerte de amenaza a lo que ellos han defendido. Y quiero decir, lo que ellos han defendido, porque lo suyo ha cambiado ligeramente”, dijo Gorriti.
El periodista explicó que “La Pestilencia”, como él se refiere a ese colectivo, empezó a atacar a su medio a partir del reportaje del escándalo de corrupción Lava Jato y del caso Lava Juez, una investigación de IDL-Reporteros publicada en julio de 2018 que reveló y analizó audios que evidenciaban presuntos lazos de jueces de alto rango con personajes y políticos involucrados en actos de corrupción.
Miembros de La Resistencia y simpatizantes acudieron a las oficinas de IDL-Reporteros con pancartas y megáfonos, lanzando insultos antisemitas contra Gorriti, acusando a él y su equipo de corruptos.
En un inicio, sostuvo Gorriti, La Resistencia tuvo relación con los sectores del fujimorismo que en ese tiempo tenían control del Congreso.
“Utilizando la mayoría del Congreso, junto con varios de sus aliados que también tenían problemas de corrupción, intentaron atacarnos e intentaron coaccionarnos en el caso de Lava Juez; intentaron incluso citarnos para exigirnos que revelemos nuestras fuentes”.
Cuando IDL-Reporteros y el programa Panorama revelaron los audios entre jueces y funcionarios del caso Lava Juez, el entonces Fiscal Supremo de Control Interno del Ministerio Público, Víctor Rodríguez Monteza, envió una orden judicial a ambos medios para que revelen sus fuentes.
De acuerdo con Gorriti, cuando se debilitó el fujimorismo en vísperas de la época electoral de 2021, varios integrantes del colectivo migraron a nuevos grupos de apoyo, como el del empresario y excandidato presidencial de ultraderecha, miembro del Opus Dei, Rafael López Aliaga.
“La relación que hay de los grupos de ultraderecha con los empresarios de ultraderecha que los apoyan, es evidente”, enfatizó Gorriti. Ese colectivo no está comprometido “con un determinado caudillo”, agregó Gorriti, “sino con el más radical y el que esté en condiciones de darles medios también para que ellos puedan seguir con su hostigamiento”.
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) viene registrando agresiones contra periodistas por parte de La Resistencia desde 2019. Hasta la fecha, la asociación ha documentado 13 agresiones a periodistas por parte de La Resistencia y de simpatizantes del partido de Keiko Fujimori.
“La Resistencia lleva años actuando de manera impune en el país. Entre sus objetivos están periodistas, a quienes estigmatiza permanentemente siendo recurrente la acusación de ‘comunista’, caviares etc.”, dijo Zuliana Lainez, secretaria general de la ANP, a LJR.
Lainez lamentó que las fuerzas policiales y la fiscalía sigan sin tomar acciones frente a este colectivo del cual, señaló, se sabe la identidad de varios de sus miembros gracias al trabajo del periodismo de investigación como el de IDL-Reporteros.
De acuerdo con Lainez, la cercanía de ese colectivo con el fujimorismo “es evidente”. Varios de sus integrantes se exhiben en fotografías con excandidatos al Congreso y otros líderes del partido de Keiko Fujimori, quien se deslinda de ese grupo cuando “la violencia escala”, agregó.
Entre las agresiones más recientes, la ANP alertó sobre la agresión a una reportera de Canal N, quien logró capturar la imagen de su agresor en video, y posteriormente identificarlo como uno de los presuntos integrantes de ese colectivo.
“Nuestra organización, en su condición de decana del sector, exige con firmeza la inmediata actuación del Ministerio Público considerando que, al menos, dos de los agresores están plenamente identificados. No tomar acciones desde las instancias que tienen responsabilidad de perseguir el delito propicia una escalada de violencia contra quienes están en primera línea informativa en circunstancias cruciales para el país”, señaló la ANP en su alerta.
LJR intentó sin éxito comunicarse con la Fiscal de la Nación Zoraida Ávalos sobre si existe alguna investigación en curso de la fiscalía contra La Resistencia.
El grupo “Médicos por la Verdad en Perú”
El segundo caso reciente de acoso e intimidación contra periodistas y medios es el de la reportera de Salud con Lupa que escribió un artículo sobre los movimientos antivacuna.
La periodista Melina Ccoillo Sandoval reportó que Médicos por la Verdad en Perú es uno de los ocho grupos antivacunas que difunden noticias falsas en el Perú.
Desde que la nota fue publicada a finales de agosto, tanto la periodista como el medio reciben amenazas diarias de los simpatizantes de esa agrupación, dijo Fabiola Torres, directora de Salud con Lupa a LJR.
Médicos por la Verdad en Perú es una organización que se originó en Alemania por un grupo de médicos y tiene presencia en al menos diez países de Europa y América Latina, de acuerdo con la agencia de noticias EFE. Sus mensajes difunden información sobre curas contra la COVID-19, promueven no usar mascarillas y niegan la pandemia, señaló la agencia española.
“Con un lenguaje pseudocientífico y un discurso que supuestamente apela a la libertad, dichos grupos ligados a bastiones conservadores difunden teorías de la conspiración, y se han lanzado a las redes y a las calles para minar la confianza pública en el proceso de vacunación contra el coronavirus”, señaló el portal de noticias, Salud con Lupa, en un reciente editorial.
Una de las entrevistadas de la nota de Ccoillo fue la vocera de Médicos por la Verdad en Perú, Vanny Herrera, quien se comunicó con la periodista después de la publicación de la nota, según contó Ccoillo a LJR. En esa comunicación, dijo la periodista, Herrera le dijo que su reportaje tenía mentiras, que el gobierno les pagaba por difundir esas noticias, y de forma amenazante le hizo saber que ella había grabado la conversación que sostuvieron previamente.
LJR intentó sin éxito comunicarse con Herrera.
Posteriormente, Salud con Lupa empezó a recibir varios mensajes despectivos en sus redes sociales para sabotear sus contenidos, contó Torres. El portal también tuvo acceso a cuentas grupales de Telegram en donde empezó a circular una fotografía de Ccoillo, como una forma intimidación.
Torres sostuvo que también les llegan amenazas constantes por correo electrónico. En uno de los mensajes recientes, según contó, les preguntaron quiénes les pagan para escribir sobre las vacunas, exigiéndoles que revisen los miles de muertos que hay a causa de las vacunas y terminando el mensaje con la frase “ya les caeremos después”.
Asimismo, Torres expresó que están preparados para defender el periodismo que realizan en una instancia judicial.
“Nuestra principal preocupación es proteger la integridad y el trabajo de nuestros periodistas. No le tememos a las demandas legales porque todo lo que informamos sobre la vacunación está basado en evidencia científica”, dijo Torres.
“Lo que nos alarma es el acoso digital constante y la contaminación de nuestras redes sociales con mensajes agresivos que instan a ‘castigarnos’ por supuestamente mentir y ocultar información. Esos mensajes buscan quitarle confianza al periodismo científico y es peligroso que cada vez más personas caigan en el discurso antivacunas por miedos o desconocimiento”, agregó.
IPYS Perú emitió una alerta en su momento sobre las amenazas contra Salud con Lupa y su equipo, condenando enérgicamente el hostigamiento.
León, de IPYS, dijo a LJR que el trabajo periodístico que viene realizando Salud con Lupa en este contexto de crisis sanitaria causada por la pandemia es “realmente ejemplar en el combate a la desinformación”, basándose siempre en estudios científicos y fuentes confiables.
“Eso parece que ha causado malestar en estos grupos, sobre todo la nota de ocho grupos antivacunas que son los que están tratando de boicotear el proceso de vacunación del Perú”, dijo León.
Perú sigue liderando en el número de muertes per cápita a causa de la COVID-19 en el mundo, con más de 613 muertes por cada 100 mil habitantes, según los datos de la Universidad John Hopkins.