Los tribunales brasileños condenaron a un hombre a casi 30 años de prisión por los asesinatos de dos periodistas ocurridos en 2013 en el estado de Minas Gerais. No obstante la sentencia, organizaciones defensoras de la prensa instaron a las autoridades a buscar a los autores intelectuales de los crímenes.
El 19 de agosto, Alessandro Neves Augusto fue condenado a 14 años y tres meses de prisión por el asesinato de Walgney Assis Carvalho ocurrido el 14 de abril de 2013. Apenas dos meses atrás, Augusto recibió una condena de 12 años de prisión por el asesinato de un colega de Carvalho, Rodrigo Neto.
Los fiscales dijeron que Carvalho fue asesinado porque Augusto, quien se había hecho pasar falsamente como oficial de policía y tenía acceso a las estaciones de policía en la región, temía que el periodista revelara quién había matado a Neto, según G1. Las autoridades dijeron que Carvalho había dicho a varias personas que conocía quién estaba detrás del crimen.
Dos hombres en una motocicleta le dispararon a Neto, locutor de radio para Radio Vanguarda y reportero de Vale do Aço, en Ipatinga, Minas Gerais, el 8 de marzo de 2013. Carvalho, reportero gráfico, que también trabajó para Vale do Aço, fue baleado fatalmente un mes después en Coronel Fabriciano, Minas Gerais.
La sentencia en contra de Augusto es una de las siete que se han dado respecto de asesinatos de periodistas en Brasil en los últimos dos años, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés). En general, Brasil ocupa el puesto once en el Índice Global de Impunidad Global del CPJ.
“Si bien este es un signo alentador, en este caso la cadena de responsabilidad finalizó con el autor material. Instamos a las autoridades brasileñas a identificar y procesar al autor intelectual con el propósito de poner fin al ciclo de violencia mortal contra la prensa local”, afirmó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ.
Desde 2011, al menos 16 periodistas han sido asesinados en Brasil por causas relacionadas con su trabajo, según el CPJ.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
