La impunidad frente a casos que afectan la libertad de expresión en América Latina y el Caribe sigue siendo uno de los problemas más graves de la región según el Informe Annual de Impunidad 2012: Rostros y Rastros de la Libertad de Expresión en Latinoamérica y el Caribe el cual fue presentado ante la ONU en Ginebra.
Con la presentación del informe ante esta entidad se busca que a través del sistema de Derechos Humanos de la ONU se promueva una reflexión entre Estados que se traduzca en acciones para que “desde las instituciones erradiquen la cultura de impunidad” informó Ifex en su portal.
Ifex registró 74 casos de periodistas asesinados en América Latina entre enero de 2010 hasta septiembre de 2012, de los cuales solo ocho casos sus autores han recibido condena. Asimismo, 431 comunicadores han recibido amenazas de muerte, los ataques físicos contra la prensa llegaron a 878 casos, mientras que 120 periodistas han sido llevados a tribunales a raíz de publicaciones.
El informe aclara que aunque los casos de asesinato suelen ser los que se relacionan con impunidad, la realidad de las Américas demuestra que se puede presentar en diferentes facetas, por lo que además de un contexto general de cada país, presentaron el caso emblemático que en cada uno de ellos representa la impunidad.
En Honduras, México y Guatemala la impunidad se relaciona con la inseguridad, la censura por agresiones directas y la autocensura por temor a represalías. En Colombia persiste una crisis en acceso a la justicia mientras en Brasil los esfuerzos gubernamentales no alcanzan para evitar la vulnerabilidad de los periodistas en las regiones alejadas de las grandes ciudades.
La impunidad en países como Ecuador, Bolivia y Venezuela se relaciona con la censura indirecta que produce una normatividad restrictiva, apatía, permisividad y a veces conveniencia por parte de los estados frente a las violaciones contra la libre expresión. Perú se destacó como el país donde se presentaron mayores casos de agresiones y asesinatos en Suramérica en las últimas tres décadas, sin la presencia de garantías judiciales y policiales para cambiar la tendencia. Los reiterados casos de violencia de “baja intensidad, pero repetitivos” durante el cubrimiento periodístico es la tendencia en Argentina.
En el caso de los periodistas del Caribe deben enfrentarse a la violencia física y el uso ilegítimo de instituciones legales por parte de los gobiernos debido a su posición crítica frente a la corrupción y falta de gobernanza.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.