El periodismo de datos en los países de habla hispana es ejercido principalmente por periodistas de reciente incursión en la disciplina, sin especializaciones académicas en datos y que han ido aprendiendo sobre la marcha, principalmente mediante la autoformación.
Esa es una de las principales conclusiones de una investigación académica que buscó analizar la formación, rutinas, condiciones de trabajo y herramientas tecnológicas utilizadas por los periodistas de datos en España y América Latina.
“The data journalist network. Profiles, skills, routines and tools of professionals in Spain and Latin America” (La red de periodistas de datos. Perfiles, habilidades, rutinas y herramientas de profesionales de España y América Latina) es el título de la investigación, publicada en octubre de 2023 en la revista Observatorio (OBS*) y realizada en el Departamento de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Miguel Hernández, en Elche, España. Fue desarrollada bajo el liderazgo de Félix Arias, subdirector del Máster en Innovación en Periodismo de dicha institución, con la coautoría de Miguel Carvajal, director del mismo posgrado.
Los autores buscan que la investigación sea el primer ladrillo en la construcción de una red de periodistas y otros profesionales del mundo de los datos que sirva para estrechar los lazos y la colaboración entre los periodistas de datos de los países de habla hispana.
“Era una oportunidad de recoger todo lo que se hace de periodismo de datos en español. Era muy interesante intentar unir puentes”, dijo Arias a LatAm Journalism Review (LJR). “Hay veces que en España pecamos de fijarnos en lo que se hace en Estados Unidos o en el norte de Europa. Y yo creo que, por ejemplo, en países como Argentina [...], Cuba o Perú hay ejemplos de periodismo de datos de altísimo nivel. Entonces creíamos que teníamos que intentar aunar todo eso, intentar coger el idioma español como punto de partida e intentar llegar cuanto más lejos posible”.
El proyecto comenzó en 2018, con la construcción de un directorio web abierto que llamaba a profesionales del periodismo de datos en España y América Latina a registrarse y compartir información personal y profesional básica. Luego, entre 2019 y 2020, los autores distribuyeron entre los periodistas registrados una encuesta con preguntas enfocadas a describir con más detalle sus características profesionales. Un total de 206 periodistas de datos respondieron a la encuesta.
Entre los hallazgos de la investigación que más destacan sus autores está el que se refiere a la formación de los periodistas de datos. Cerca del 75 por ciento de los encuestados tienen formación universitaria en periodismo u otras ramas de la comunicación, mientras que disciplinas más técnicas como ingeniería o estadística están presentes en porcentajes mucho menores.
Más del 65 por ciento cuentan con un título de posgrado. Sin embargo, la gran mayoría de estos posgrados (72 por ciento) son en áreas del periodismo o la comunicación. Sólo el 6.5 por ciento de los profesionales con posgrado tienen másters o doctorados relacionados con periodismo de datos o investigación. El 2.2 por ciento tiene estudios de posgrado en ciencias de datos y el 3.9 por ciento en visualización de datos.
“Yo pensaba que podía haber más ingenieros o más estadísticos, pero no. Me pareció sorprendente el hecho de que, aunque sea una rama más técnica, hay mucho periodista”, dijo Arias. “Y luego, no tienen una formación especializada en periodismo de datos, sino que incluso los que tienen máster o doctorado tienen una especialización más genérica y se han tenido que buscar la vida teniendo una especie de autoformación para especializarse en periodismo de datos”.
Una pregunta del estudio que admitió múltiples respuestas arrojó que cerca del 62 por ciento de los periodistas de datos encuestados se consideran expertos en análisis y procesamiento de datos, mientras que 55 por ciento sienten que dominan la investigación como método de obtención de datos. El 52.4 por ciento consideran que dominan la visualización de datos. En contraste, solo 16 por ciento eligieron programación como disciplina de su dominio.
Olivia Sohr, directora de impacto y nuevas iniciativas de la organización especializada en verificación de datos Chequeado, de Argentina, dijo que la redacción de ese medio refleja los hallazgos del estudio en cuanto a formación de sus profesionales de datos. Los empleados de Chequeado que trabajan con datos son profesionales del periodismo, la comunicación u otras ciencias sociales, y se han formado en cuestiones de datos una vez dentro de la organización. Solo un miembro del equipo, dijo Sohr, se integró a Chequeado con experiencia previa en periodismo de datos.
Si bien el medio cuenta con ingenieros y programadores, estos no trabajan directamente en cuestiones de periodismo de datos, aunque sí colaboran en proyectos periodísticos que requieren su expertise.
“No hay muchas formación [universitaria] de periodismo de datos en la Argentina”, dijo Sohr a LJR. “Nosotros, por ejemplo, damos un curso en una maestría de periodismo de datos y hay otros medios, por ejemplo La Nación Data, que dan cursos en algunas maestrías, pero no es algo que esté muy extendido en la currícula de los periodistas en general”.
Los resultados de “The data journalist network” evidencian la juventud del periodismo de datos en los países hispanohablantes. Más del 75 por ciento de los encuestados tiene menos de cinco años de experiencia en el área, mientras que cerca de un tercio tiene de uno a dos años ejerciendo el periodismo de datos.
Actualmente existe toda una variedad de herramientas tecnológicas para la recolección, procesamiento, análisis y visualización de datos, además de que cada vez son más las salas de redacción que recurren a lenguajes de programación para proyectos de datos. No obstante, los periodistas de países de habla hispana mantienen las hojas de cálculo como su herramienta más utilizada.
“Hay un gran dominio todavía de Excel y no hay mucho de programación. Por ejemplo, yo pensaba que ya en este universo muestral de periodistas de datos habría más perfiles que supieran manejar [lenguajes computacionales como] R, Python, etcétera”, dijo Carvajal a LJR. “Me ha parecido que son pocos los que lo hacen dentro de esta misma muestra, que se supone que es gente con un dominio alto [del periodismo de datos]”.
Excel y aplicaciones similares como Google Sheets fueron mencionadas por más del 40 por ciento de los encuestados como su herramienta más usada. Lejos le sigue la plataforma de análisis y visualización de datos Tableau, con 15 por ciento. Flourish está también en los resultados, con 12.1 por ciento, al igual que Datawrapper, con 7.3 por ciento.
R fue mencionado por 13.1 por ciento de los encuestados como su herramienta más usada, mientras que Python obtuvo un 8.7 por ciento.
“Tendemos a pensar en cosas mucho más complejas y avanzadas, pero en el 95 por ciento de los trabajos de periodismo de datos, con Excel tenemos suficiente. Bien aplicado, a un periodista le aporta mucho”, dijo Arias. “La balanza va creciendo más hacia Google Sheets, a mí me parece. Prácticamente ofrece lo mismo menos algunas nociones concretas, pero es más versátil y se puede trabajar mejor en equipo”.
La preferencia por las hojas de cálculo coincide con la percepción de dominio en análisis y recolección de datos frente a otras etapas del proceso del periodismo de datos que arrojó el estudio. De acuerdo con Arias, lo más importante en el periodismo de datos es justamente el procesamiento de la información, frente a la visualización y presentación.
“Esa fase final de la publicación, en el 90 por ciento de los casos suele ser secundaria. Al final, lo más importante es el trabajo que hay detrás, ese procesamiento de los datos que es lo que nos va a hacer que descubramos información exclusiva, que descubramos buenas historias”, dijo. “Al final es casi más importante el proceso que el resultado final, que puede ser igual una visualización en Flourish, un hilo en Twitter, o una infografía sencilla para TikTok”.
Para Sohr, una buena presentación de los trabajos de periodismo de datos tiene más que ver con hacer que la información sea transparente y accesible para los lectores que con una visualización compleja y sofisticada.
La periodista dijo que Chequeado está trabajando en desarrollar productos que ofrezcan una mejor accesibilidad a los datos, no sólo en lo técnico, sino en la forma de hacer más fácil su consulta y entendimiento por parte de los usuarios, de modo que respondan las preguntas que las personas se están haciendo sobre los temas de actualidad en Argentina.
“La filosofía del periodismo de datos es muy cercana a la filosofía de Chequeado en todo el proceso: en que usamos un método, somos transparentes sobre de dónde viene la información, abrimos los datos que usamos y limpiamos las fuentes que usamos para que cualquiera pueda consultarlas”, dijo. “Nos encantaría generar bases de datos que sean consultables de otra manera por los usuarios, o sea, poder abrir más la información, en envases más amigables”.
Los investigadores también arrojó que más de la mitad de los profesionales del periodismo de datos de países de habla hispana que fueron encuestados son empleados fijos de medios de comunicación. Solo 26 por ciento de los encuestados dijo trabajar de forma independiente y un 16 por ciento dijo haber emprendido su propia compañía de periodismo de datos.
“Creo que ahí vamos a que se mantenga ese número de personas que se dedican al periodismo de datos a tiempo completo, contratados. Pero al mismo tiempo creo que va a seguir creciendo el tiempo parcial de esos profesionales que se dedican a otros ámbitos, pero que van a tener que ir dedicando parte de su tiempo a trabajar con datos”, dijo Arias. “Antes, la historia estaba en un secreto que te confiaba una fuente en un aparcamiento. Ahora seguramente está a nuestro alcance toda esa información y lo único que tenemos es que ser capaces de darle forma”.
Los autores de la investigación coinciden en que la irrupción y el crecimiento del periodismo de datos, tanto en España como en América Latina, se han dado principalmente en proyectos de periodismo independiente, aunque hay ejemplos puntuales de medios tradicionales que han creado unidades de datos que se han convertido en referentes en la disciplina, como La Nación Data, del diario La Nación, de Argentina, y la Unidad de Datos de El Tiempo, de Colombia.
“Está en el ADN del periodismo de datos en general el hecho de que nazca en los márgenes de la industria tradicional, porque es una narrativa con formatos innovadores y, como muchas veces ocurre, salvo dos o tres excepciones en cada gran mercado, las iniciativas más innovadoras nacen fuera de los medios”, dijo Carvajal. “El periodismo de datos como disciplina se ve mucho más fortalecido fuera de los medios, en proyectos emprendedores, que en los medios tradicionales”.
Al momento de calificar su situación laboral, los periodistas de datos encuestados dieron respuestas aprobatorias en una escala del 1 al 10. Más del 57 por ciento calificó su estatus con 7 o más. La calificación contempla aspectos como la retribución por su trabajo y su nivel de satisfacción en el empleo.
En cuanto al nivel general del periodismo de datos en los países de habla hispana respecto a otras regiones, los autores del estudio consideran que éste se encuentra solo por detrás de los países anglosajones y escandinavos. No obstante, dijo Arias, la región enfrenta retos muy particulares que obstaculizan el desarrollo del periodismo de datos, como es la falta de transparencia y el acceso a la información en algunos países.
“Hay una cuestión clave en los regímenes que no son democráticos al 100 por ciento, que es que ahí siempre es mucho más difícil hacer periodismo de datos. Ahí ese nivel de transparencia que necesitamos está muy por debajo”, dijo. “Sin embargo, yo creo que, si [el nivel de desarrollo por regiones] lo dividimos en tres o cuatro niveles, estamos en el segundo puesto y creo que no estamos mal”.
Para Arias, un área de oportunidad para elevar el nivel de periodismo de datos de los países hispanohablantes está en la idea de que las unidades de datos de los medios de noticias desaparezcan y el periodismo de datos se expanda a toda la redacción, con periodistas de datos distribuidos en todos los equipos. Además, dijo, el periodismo de datos todavía no está del todo consolidado a nivel del periodismo local.
“En países anglosajones ya hay pequeñas redacciones de 10 o 15 personas en las que hay un equipo de datos de dos o tres personas. Se están dando cuenta de que el periodismo de datos no solo son esos mapas o gráficos finales, sino que muchas veces se puede traducir en una portada de un periódico, o en una noticia que abra un telediario”, dijo. “Al final, el periodismo de datos es como la base que nos puede servir para encontrar historias distintas que nos ayuden a diferenciarnos”.
Arias dijo que buscarán trabajar en una actualización de “The data journalist network” en 2024 para evaluar el impacto que tuvo la pandemia de COVID-19 en el periodismo de datos. Mientras tanto, los autores de la investigación trabajan en convertir el directorio web con el que inició el proyecto en una plataforma digital que reúna y visibilice los perfiles de cientos de periodistas de datos de países de habla hispana y que fomente la colaboración entre ellos.
Actualmente, el Departamento de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Miguel Hernández está en proceso de entrevistar a decenas de profesionales con el fin de agregar una capa con información cualitativa de la situación del periodismo de datos de habla hispana. Hasta el momento, el directorio cuenta con los datos de más de 350 periodistas de datos y los autores esperan tener al menos 100 entrevistas publicadas para finales de 2023.