Después de un año de retrasos legales, una juez federal de México ordenó a la Procuraduría General de la República (PGR) investigar el asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE).
Sánchez Cerezo fue secuestrado de su casa en Medellín de Bravo el 2 de enero de 2015 y encontrado muerto 22 días después. Era el director y editor del diario La Unión de Medellín de Bravo.
Después de su muerte, la PGR estableció que Sánchez Cerezo no era un periodista y lo catalogó como taxista, concluyendo que su asesinato no estaba relacionado con su trabajo periodístico, de acuerdo con la organización Artículo 19 México.
Sin embargo, el pasado 28 de enero, una juez federal determinó que la PGR evitó reconocer las circunstancias que la obligaban a llevar el caso, y que especialmente “ignoró la existencia de indicios y señalamientos sobre la probable participación de autoridades en los hechos”, según Artículo 19 México.
La juez dijo que los argumentos de la PGR sobre la falta de una acreditación como periodista de Sánchez Cerezo, así como la no relación entre su trabajo periodístico y su asesinato eran violatorios de los estándares sobre libertad de expresión, de acuerdo con Animal Político.
De acuerdo con la orden de la juez, el fiscal del estado de Veracruz deberá dejar de trabajar en el caso.
“La sentencia en su conjunto hace patente el problema estructural de la FEADLE para ejercer su facultad de atracción, la cual sigue utilizando de manera discrecional y arbitraria. También confirma, como lo hemos señalado, que las actuaciones alrededor del caso de Moisés Sánchez tendientes a rechazar la línea de investigación por su actividad periodística, son ociosas”, dijo Artículo 19, organización que ha seguido el caso.
El exalcalde de Medellín de Bravo fue identificado como el presunto autor intelectual del asesinato de Sánchez Cerezo, pero se encuentra prófugo, de acuerdo con Animal Político.
Esta no es la primera vez que ha habido presión para conseguir que las autoridades de Veracruz reconozcan el asesinato de un periodista como uno relacionado con su trabajo. En 2014, una misión compuesta por grupos de defensa de la prensa y por reporteros trabajó para vincular el asesinato de Gregorio Jiménez de la Cruz a su trabajo como periodista, y para que la PGR y la FEADLE investigaran el caso.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
