Un periodista y locutor de una estación de radio comunitaria en Colombia fue asesinado a tiros mientras trabajaba dentro del estudio de la estación el 18 de octubre.
Javier Córdoba Chaguendo (Facebook).
Javier Córdoba Chaguendo realizaba un programa de música en la radio Planeta Stereo en Llorente, departamento de Nariño, el viernes por la noche cuando un hombre ingresó al estudio con el pretexto de comprar un espacio publicitario de radio, informó El Colombiano.
El sitio de RCN Radio informó que dos personas irrumpieron en el estudio, dispararon al periodista varias veces y huyeron sin haber sido identificadas.
Según El Colombiano, Córdoba también trabajaba como animador de eventos y era empresario de artistas musicales en la región.
El secretario de gobierno de Nariño, Mario Viteri, dijo a RCN Radio que no se habían denunciado amenazas contra Córdoba y que se habían reforzado las medidas de seguridad en la estación mientras se investigaba el caso.
“Como periodista rechazo todo hecho de violencia en contra de mis colegas en el departamento de Nariño!”, escribió Camilo Romero, gobernador de Nariño, en su perfil de Twitter. “Solidaridad con familia y amigos de Javier Córdoba. Este asesinato es reflejo de vulnerabilidad del periodismo en zonas de conflicto. Que este crimen no quede en la impunidad”.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de Colombia también escribió en su perfil de Twitter que “lamenta y rechaza” el asesinato de Córdoba.
“La FLIP alerta sobre la total ausencia de Estado en esta población [Llorente] y el creciente aumento de amenazas contra periodistas en el departamento de Nariño. Exigimos acciones inmediatas de @FiscaliaCol y de @PoliciaColombia para aclarar las circunstancias de esta asesinato”, publicó la organización.
También en Twitter, la Delegación de la Unión Europea en Colombia dijo que lamentaba profundamente el asesinato de Córdoba y “las amenazas a los periodistas de #Nariño”. “El desarrollo de un país también depende de su derecho a estar informados. Por una prensa libre de amenazas”, escribió la Delegación.
Según un reportaje de El Espectador, Nariño es uno de los departamentos más violentos de Colombia. Ubicado en el sur del país, en la frontera con Ecuador, en Nariño “confluyen varios grupos al margen de la ley que se disputan las rentas criminales del narcotráfico y la minería ilegal”, informó el periódico.
Según lo citado por El Colombiano, en lo que va de 2019, la FLIP ha registrado 340 violaciones a la libertad de prensa en el país, que afectaron a 410 comunicadores. Estas violaciones incluyen dos asesinatos, seis desplazamientos forzados, tres secuestros y un caso de violencia sexual.
