Corrupción, crimen organizado, minería y fútbol. Sobre estos temas giran la mayoría de historias de América Latina realizadas por 72 periodistas de 13 países de la región como parte de la investigación periodística global conocida como FinCEN Files y que fue coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) junto a BuzzFeed News.
La investigación, que comenzó a ser publicada el 20 de septiembre, “revela cómo los bancos continúan moviendo dinero sucio de carteles de drogas, regímenes corruptos, traficantes de armas y otros criminales internacionales – y cómo un sistema de ejecución fallido liderado por Estados Unidos, perpetúa la normalidad”, según la página del ICIJ.
Durante 16 meses, más de 400 periodistas de 88 países, trabajaron en analizar 2.600 documentos obtenidos por BuzzFeed News, 2.100 de los cuales eran reportes de actividades sospechosas (o SARS) enviados por bancos y otras entidades financieras a la Unidad de Inteligencia Financiera (conocida como FinCEN, por su acrónico en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Aunque son los bancos con sede en Estados Unidos los que están obligados a enviar estos informes, la investigación se hizo global porque muchas transacciones requieren bancos corresponsales que usualmente tienen sede en ese país. Así fue posible encontrar registros de transacciones que salían por ejemplo desde Venezuela con rumbo a algún paraíso fiscal.
Si bien es cierto en esta ocasión el equipo estaba trabajando con miles de documentos – y no millones de registros como las de otras investigaciones como Panama Papers – se trataban de documentos muy complejos que mostraban transacciones por más de US $2 billones ($3 billones en Estados Unidos), según explicó Emilia Díaz-Struck, coordinadora de la investigación para América Latina del ICIJ, a LatAm Journalism Review.
“Ahí es donde la capacidad de investigación es central”, dijo Díaz-Struck quien aseguró que a los documentos que ya tenían se sumaron 17.600 conseguidos a través de reportería, solicitudes de acceso a información, búsqueda de información pública y otras fuentes como especialistas en tema.
La complejidad de presentación de la información llevó al Consorcio a organizar lo que llamaron una Fiesta de Extracción de Datos. “Participaron más de 85 periodistas en el proyecto de 30 países que se sumaron a extraer data y estructurarla para que pudiésemos entender las transacciones y cómo fluían los dineros de esas transacciones que los bancos enviaban para señalar que había una sospecha sobre la transacción”.
Casi un año les tomó extraer los datos de más de 200 mil transacciones y luego siete meses verificándola. Díaz-Struck explicó que se hicieron tres rondas de verificación con una herramienta creada por el equipo del Consorcio.
“Se ven historias muy interesantes y muestra un poco cuáles son las posibles fallas en el sistema de monitoreo de lavado de dinero, cómo los bancos funcionan, cuándo reportan, cómo reportan […] Una de las cosas que analizamos y vimos es que en la mitad de los reportes los bancos no tenían información al menos sobre un cliente del que facilitaron la transacción. Es decir, no sabían quién era el beneficiario o quién estaba mandando el dinero realmente. Hay un uso muy alto de compañías fantasmas, por ejemplo, en todas estas transacciones. Y las transacciones pasaron, y luego después de que pasan, los bancos las reportan”, agregó.
La fuga del erario público de Venezuela
Cuando el Consorcio recibió por primera vez los documentos, realizaron el proceso que hacen con todas las investigaciones: se preguntaban si es un tema global, si es de interés publico y si la gente podría estar afectada. En efecto, para el caso de los FinCEN Files encontraron en algunos países el movimiento de dinero estaba relacionado con dinero público.
Este era el caso de Venezuela, el país latinoamericano con mayor representación en la investigación. Según los documentos obtenidos, habían US $4.800 millones en transacciones sospechosas que involucraban a Venezuela entre 2009 y 2017. De estas, al menos el 70% estaba vinculado con fondos públicos y tenían alguna entidad del gobierno como por ejemplo el Ministerio de Finanzas como una de las partes de la transacción, explicó Díaz-Struck.
Por eso, uno de los medios llamados a hacer parte del equipo fue Armando.info, socio del ICIJ y que se ha unido a otras investigaciones.
“Nosotros allí en una primera exploración identificamos 30 historias”, dijo Patricia Marcano, periodista de Armando.info y una de las coordinadoras de la investigación FinCEN Files para Venezuela, a LJR. Marcano dijo que junto a Ewald Scharfenberg, director del medio, supieron que debían invitar a más colegas pues el equipo de nueve periodistas de Armando.info no era suficiente para cubrirlos.
Además de Florantonia Singer, quien es la otra coordinadora de la investigación en Venezuela, invitaron a Lisseth Boon, Lorena Meléndez y Víctor Amaya – periodistas de medios como Runrun.es y TalCual, así como otros periodistas freelance. Finalmente construyeron un equipo de 16 periodistas con quienes ya han publicado 10 historias, y todavía quedan muchas por venir. “Nosotros tenemos previsto seguir publicando información de los FinCEN Files por lo menos hasta diciembre”, aseguró Marcano.
Para el caso de Venezuela el patrón era claro: entes del Estado dando contratos a particulares quienes después de verse beneficiados con estos sacaban el dinero del país. “Mucho del dinero involucrado que nos reflejan los documentos del FinCEN estaban destinados para proyectos de vivienda u obras sociales y terminaron con otro destino”, afirma Marcano.
La fuga del erario público de Venezuela “parece infinita” según le dijo uno de los usuarios de Armando.info al medio. Por eso una de las historias globales publicadas por el Consorcio se relacionada con los llamados “boliburgueses” – expresión que se ha quedado para definir a la clase social pudiente que creció durante el gobierno bolivariano de Hugo Chávez y que continúa con Nicolás Maduro. Dentro de esta línea está el caso de Alejandro Ceballos Jiménez, un empresario de la construcción que “envió secretamente al menos 116 millones de dólares de contratos de vivienda pública hacia beneficiarios diversos, que incluían compañías offshore y cuentas bancarias pertenecientes a familiares”, detalló la investigación.
Pero Ceballos es solamente uno de los al menos siete magnates venezolanos cuyos contratos con las administraciones de Chávez y Maduro aparecen en los documentos FinCEN. Para Marcano, esta historia refleja esa “parte de ese saqueo que ha ocurrido en estas últimas décadas y que ahora lo resentimos muchísimo por esta crisis tan aguda que tenemos tanto de hiperinflación y por la emergencia humanitaria, y todo lo mal que la estamos pasando”.
Los casos de Venezuela han logrado más repercusión a nivel internacional que dentro del país. Debido a que los medios digitales independientes – que a diferencia de los medios tradicionales han logrado sobrevivir en el país – se encuentran bloqueados, el alcance al interior es limitado. Sin embargo, el medio se la “ingenia” con otros métodos, especialmente a través de redes sociales: Facebook todavía no está bloqueado en el país así que allí publican la información, o realizan pequeños carruseles en Instagram.
“De repente nuestro impacto no es equiparable con otros países donde hay unos cambios inmediatos. Pero bueno, es parte de las restricciones de este autoritarismo y del régimen en el que vivimos”, aseguró Marcano.
Las autoridades por su parte no quisieron dar respuesta a ninguna de las peticiones de entrevista de los medios, y han optado por seguir con su estrategia de ignorar todas las denuncias en un intento por esconderlas, dijo Marcano.
“Es increíble. Y nos ha pasado con otras investigaciones que hemos publicado en Armando.info es que ni siquiera dicen que es mentira”, señala con algo de humor Marcano. “Ni siquiera dicen que estamos causando zozobra, es como que no lo mencionan, como si no existiéramos”.
Fútbol, oro y arte
En un primer momento cuando se hablaba de transacciones de posible lavado de activos o narcotráfico, se creía que Colombia iba a tener una gran presencia en los documentos, según explicó Carlos Eduardo Huertas, director de Connectas, a LJR. Aunque no lo fue así, el equipo que investigó el caso para Colombia – conformado por Connectas y el diario El Espectador – determinó tres líneas de investigación que giraban en torno al comercio de oro, el fútbol y el arte.
Tal vez uno de los casos con mayor repercusión internacional fue este último, cuando el nombre de Fernando Botero, el pintor más famoso y reconocido del país, apareció en los documentos. Según estos, Botero había recibido un giro desde una cuenta y banco utilizado por la empresa contratista y de ingeniería Odebrecht para el pago de sobornos, explicó María Camila Hernández, del equipo de Connectas, a LJR.
“Este fue un caso interesante porque si bien no logramos llegar al punto donde se establece quién compró la obra o si fue efectivamente para [pagar] un soborno, sí muestra un poco el funcionamiento de ese mercado del arte que por sus características, por su no regulación, se presta muchas veces para operaciones de lavado que fue lo que sucedió en muchas ocasiones en Brasil”, agregó Hernández.
Así como los casos de Odebrecht y Lava Jato volvían a aparecer en algunas transacciones de esta investigación, también el conocido Fifagate hizo su aparición. El equipo colombiano junto al diario ABC Color de Paraguay dieron seguimiento a María Clemencia Pérez, viuda del expresidente de la Conmebol Nicolás Leoz, quien había pasado desapercibida cuando el escándalo de la FIFA estalló. Sin embargo, “los reportes de actividad sospechosa dentro de FinCEN files muestran una serie de giros que pueden indicar patrones de pagos o un lavado de dinero”, explicó Hernández.
Operaciones vinculadas a Argentina, México y Perú también aparecieron en los FinCEN Files, algunos también relacionados con el comercio del oro, fútbol e incluso el crimen organizado. Por ejemplo, una de las historias en México muestra cómo el cartel de Los Zetas pudo mover por lo menos US $5 millones sin que bancos de México o EE.UU. lo vieran.
Connectas ha estado haciendo una recopilación de las historias publicadas por los medios de América Latina y así tener una especie de repositorio de estas. Algo que es importante para analizar cómo se vinculan todas las historias.
“A nivel de Latinoamérica las diferentes historias que se han producido e investigado muestran ese carácter transnacional del negocio del lavado [de dinero] y eso me parece que los medios han sabido exponerlo muy bien”, aseguró Hernández. “El empresario de Argentina que llega a Venezuela y utiliza un banco de Suiza para lavar el dinero, es sólo uno de varios casos. El tema de oro que cubre a muchísimos países de la región y bancos del todo el mundo también. Eso me parece que es muy importante demuestra esa investigación”.
Para Huertas uno de los aspectos más relevantes con esta investigación es que se lograron afianzar las tres variables que en su concepto ha impulsado el Consorcio para lograr investigaciones globales: una red confiable de periodistas, el manejo y procesamiento de grandes volúmenes de información, y claro, la seguridad.
“Son variables que desde el punto de vista periodístico posibilitan estos trabajos”, aseguró.
A continuación puede ver la lista de los medios y periodistas de la región que participaron en la investigación de acuerdo con el sitio del ICIJ:
ARGENTINA
Medios: Perfil, La Nación, Infobae
Periodistas (7): Emilia Delfino, Hugo Alconada, Iván Ruiz, Maia Jastreblansky, Mariel Fitz Patrick, Ricardo Brom, Sandra Crucianelli
BOLIVIA
Medio: El Deber
Periodistas (3): Gustavo Jiménez, Lizeth Vargas y Nelfi Fernández.
BRASIL
Medios: Epoca, Revista piauí, Poder 360
Periodistas (14): Aguirre Talento, Allan de Abreu, Fernanda da Escóssia, Fernando Rodrigues, Guilherme Amado, José Roberto de Toledo, Luigi Mazza, Marcella Ramos, Mario Cesar Carvalho, Mauricio Ferro, Thais Bilenky, Thiago Herdy, Tiago Mali.
COLOMBIA
Medios: Connectas, El Espectador, OCCRP
Periodistas (4): Carlos Eduardo Huertas, Daniela Castro, María Camila Hernández y Pilar Cuartas Rodríguez.
REPÚBLICA DOMINICANA
Medio: Noticias Sin
Periodistas (2): Alicia Ortega Hasbun y Julia Ramírez
ECUADOR
Medio: El Universo
Periodistas (2): Mónica Almeida y Paul Mena Mena
EL SALVADOR
Medio: El Espectador/Connectas
Periodista: Suchit Chávez
MÉXICO
Medios: Quinto Elemento Lab, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, Proceso
Periodistas (12): Alejandra Xanic von Bertrab, Andrea Cárdenas, Armando Talamantes, Daniel Lizárraga, Jorge Carrasco, Laura Ley, Mathieu Tourliere, Miriam Castillo, Raúl Olmos, Salvador Camarena, Valeria Durán y Verónica García de León.
PANAMÁ
Medio: La Prensa
Periodistas (2): Mary Triny Zea y Rolando Rodríguez.
PARAGUAY
Medio: ABC Color
Periodista: Mabel Rehnfeldt
PERÚ
Medios: IDL – Reporteros, Convoca
Periodistas (5): Gustavo Gorriti, Miguel Gutiérrez, Milagros Salazar, Romina Mella y Shirley Cayetano.
URUGUAY
Medio: Búsqueda
Periodista: Guillermo Draper
VENEZUELA
Medios: Armando.info, Runrun.es, TalCual, periodistas freelance
Periodistas (17): Andreina Itriago, Ewald Scharfenberg, Florantonia Singer
Hugo Prieto, Isabel Guerrero, Isayen Herrera, Joseph Poliszuk, Lisseth Boon, Lorena Meléndez, Marcos Valverde, María Antonieta Segovia, Marianela Palacios, Patricia Marcano, Roberto Deniz, Ronna Rísquez, Valentina Lares, Víctor Amaya.