Aunque el número de asesinatos de periodistas en el mundo bajó de sus niveles récord este año, dos países de América Latina hacen parte de la lista de los más mortíferos para comunicadores en 2016, de acuerdo con el informe de final de año del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
México y Brasil ocuparon los puestos octavo y décimo primero, respectivamente. Según la organización en México se registraron dos asesinatos de periodistas por motivos confirmados en “represalia directa por su trabajo periodístico”, mientras que Brasil registró un caso por esta misma razón.
[Como se explicará más adelante, las organizaciones defensoras de libertad de expresión y de prensa registran de manera diferentes los números de periodistas asesinados en América Latina este año con base en diferentes criterios. Continúe leyendo para más detalles]
Siguiendo la tendencia mundial, la región latinoamericana registró una disminución en los asesinatos selectivos de periodistas. Para la realización de este mismo informe en 2015, el CPJ señaló que en América Latina se habían registrado 12 asesinatos de periodistas debido al ejercicio de su profesión. Seis de ellos en Brasil.
No obstante, el CPJ resaltó que no es clara la razón por la cual se presentó esta disminución a nivel mundial. En su informe aseguró que podría ser la combinación de varios factores que incluye que los medios y periodistas deciden tomar menos riesgos hasta llegar a la autocensura, el aumento en las campañas mundiales para combatir la impunidad, o el “empleo de otros instrumentos para silenciar el periodismo crítico”.
Para la realización de este informe, el CPJ incluye los casos de periodistas en los que tiene la certeza de que sus asesinatos ocurrieron como directa represalia por su trabajo periodístico. También incluye los casos de periodistas muertos “en un incidente de fuego cruzado relacionado con el combate”, así como los que murieron durante “una cobertura en un entorno hostil”.
México comenzó el año con el asesinato de Marcos Hernández Bautista, en el estado de Oaxaca. El corresponsal de la organización Noticias, Voz e Imagen recibió un disparo en su cabeza mientras intentaba ingresar a su vehículo en la noche del 21 de enero. Según el director editorial de la organización, Hernández Bautista había expresado su temor “porque en algunas publicaciones había tocado intereses políticos y de cacicazgos en la región”.
También en Oaxaca, Elidio Ramos Zárate fue asesinado el 19 de junio justo después de terminar la cobertura de una protesta de profesores para el periódico El Sur. Según el CPJ, desconocidos que se movilizaba en una motocicleta le dispararon fatalmente en el cuello.
Brasil que en los últimos años ha experimentado un aumento en las cifras de asesinatos a periodistas, registró solo el caso de João Miranda do Carmo como uno en el que el CPJ tiene certeza de que se produjo como represalia a su trabajo periodístico. Según la organización, es “la cifra más baja desde 2010”.
El 24 de julio, hombres armados llegaron a la casa de do Carmo en San Antonio do Descoberto, cerca de Brasilia, y tras llamarlo para que se acercara a la puerta le dispararon al menos en siete oportunidades. Según el CPJ, do Carmo quien era el director del sitio SAD Sin Censura, había recibido amenazas previamente. El 27 de julio, las autoridades capturaron a hombre acusado de haber participado en el asesinato del reportero.
Aunque Guatemala no fue incluido en esta lista, el país mereció un capítulo especial del informe debido al aumento de violencia contra los trabajadores de la prensa, en casos en los que no ha sido posible determinar como causa el trabajo periodístico.
El CPJ aclaró que también registra los homicidios en los que los motivos de la muerte no están claros, “pero existe la posibilidad de que un periodista haya muerto en relación con su labor periodística”. A estos casos los clasifica como “pendientes de confirmación”.
La organización incluyó los asesinatos de otros 12 periodistas en América Latina en esta última categoría: México (7), Brasil (2), Guatemala (1), El Salvador (1) y Perú (1). Estos casos están incluidos en la lista que se encuentra al final de este texto.
Según este último informe, en el mundo murieron 48 periodistas por razones vinculadas a su trabajo desde el 1 de enero hasta el 15 de diciembre de 2016. Y aunque el número de asesinatos selectivos tuvo una reducción, la organización aseguró que las muertes en combate o fuego cruzado aumentaron “a su mayor cifra desde 2013 a causa de la prolongación de conflictos en el Medio Oriente”.
Los países más mortíferos fueron Siria, con 14 asesinatos registrados, e Irak y Yemen con seis casos cada uno.
Cada organización defensora de la libertad de expresión y de prensa tienen sus propios criterios para determinar si el asesinato de un periodista tuvo como causa el ejercicio de su trabajo. Por tal motivo, las cifras en los informes de cada una de ellas varía.
Así por ejemplo, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) en su informe final registró el asesinato de 74 periodistas en el mundo “de forma intencional o mientras realizaban su trabajo periodístico”.
Aunque RSF también señaló una disminución comprada con la cifra que registró el año pasado – 101 homicidios –, para la organización esto “no es motivo de alegría, pues se explica por el hecho de que los periodistas no tuvieron otra opción que huir de los países que se han vuelto demasiado peligrosos”. Según RSF, “este exilio masivo ha creado agujeros negros de la información, donde reina la impunidad”. También señaló la autocensura como una razón para la disminución de los crímenes.
RSF incluye a México dentro de los cinco países más mortíferos con 9 periodistas asesinados. La organización calificó a México como el país “más letal de América Latina” para los reporteros, así como “uno de esos países que, estando teóricamente ‘en paz’, figuran entre los más mortíferos”.
Las dos organizaciones coinciden en que Siria es el país más peligroso para periodistas, y que los reporteros locales son las víctimas en la mayoría de los casos.
La lista a continuación presenta 28 asesinatos adicionales que el CPJ no incluyó en su registro de homicidios por motivos confirmados relacionados con su trabajo. Algunos de ellos están siendo investigados por el CPJ o han sido reportados por organizaciones como RSF. También se incluyen casos publicados por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas en los que aún no se ha determinado cuáles fueron los motivos.
Brasil
El Salvador
Guatemala
Honduras
México
Perú
Venezuela
* La periodista Teresa Mioli colaboró en la elaboración de este artículo.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.