El movimiento feminista y las discusiones alrededor de la equidad de género que parecían haber ganado bastante terreno en los últimos años, se han visto frenados por la pandemia por COVID-19 y las crisis sanitaria y social que esta trajo.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la pandemia retrasó el avance en la participación laboral femenina en América Latina y el Caribe en más de una década. Las mujeres también han sido las más afectadas económicamente por la pandemia, así como por la violencia.
En ese contexto que los medios tienen una obligación por lograr no solo una mayor representación en los productos periodísticos sino también en sus propias redacciones, según algunas de las expertas presentes en el lanzamiento de una nueva guía periodística.
Con el ánimo de ayudar en este objetivo, la organización Women in the News Network (WINN) y la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA) hicieron el lanzamiento de la versión en español de la Guía de Equilibro de Género para medios. La guía ya estaba disponible en cinco idiomas, entre ellos inglés y ruso, y fue traducida con apoyo de Accenture y Santander.
Durante el lanzamiento virtual, Rodrigo Bonilla, director de las Américas de WAN-IFRA, habló sobre la importancia que esta guía puede tener para los medios y destacó la facilidad con la que puede ser usada.
“Van a encontrar una guía que es 100% digital, accesible, gratuita que le brindará a los medios una herramienta que no solamente da elementos teóricos para entender porqué la equidad de género es importante y qué rol tienen los medios, sino que muestra cómo en el día a día se pueden representar estereotipos de manera inconsciente y da ejemplos concretos de acciones para mejorar y promover el equilibrio de género y estrategias para que las organizaciones puedan implementar en el medio para cambiar el statu quo”, dijo Bonilla.
La Guía de Equilibro de Género para medios está dividida en seis temas principales. Cada uno de ellos cuenta con infografías y con un pequeño cuestionario que les permite a periodistas y directores de medios evaluar cómo está su conocimiento sobre género y cómo lo cubre el medio.
Además de explicar de manera general la importancia de la equidad de género, la guía muestra cómo se puede estereotipar a través de los medios – a veces de manera inconsciente –, y qué acciones pueden tomar para mejorar la equidad de género. Sobre este último tema, por ejemplo, la guía establece la necesidad de incluir más voces femeninas como fuentes, y en las opiniones. También sugiere crear una guía de estilo sobre el lenguaje adecuado, la cual deberá ser socializada con todo el personal de la redacción.
Finalmente, la guía ofrece estrategias para las organizaciones periodísticas así como diferentes sistemas para monitorear el avance en la cobertura y la sala de redacción.
“El cambio es permanente y desde WINN contribuimos a que personas y medios puedan prepararse para ese cambio”, dijo Gabriela Oliván, directora de WINN a LatAm Journalism Review (LJR). “Esta Guía, es una contribución en ese sentido: busca identificar sesgos inconscientes en la cobertura de las noticias así como promover acciones y políticas orientadas a estimular la diversidad en los equipos de trabajo. Además, esta alianza entre marcas y ONGs corona los primeros tres años de trabajo de WINN y demuestra una vez más, que la colaboración es el modo más eficiente de abrazar el futuro”.
El lanzamiento también tuvo una conversación entre las periodistas Paula Escobar, de Chile, y Jineth Bedoya, de Colombia. Escobar preguntó a Bedoya sobre su rol como periodista y activista buscando que las mujeres cuenten sus historias de violencia con la campaña “No es hora de callar” creada por Bedoya.
El inicio de la campaña, según contó Bedoya, estuvo en su propia experiencia cuando fue secuestrada, torturada y violada sexualmente como represalia por su trabajo periodístico. Allí ella pasó de contar noticias a ser la noticia, y precisamente por eso estuvo mucho tiempo silenciada, dijo la periodista colombiana.
“Y cuando decido hablar públicamente de eso que ocurrió, sobre todo del tema de la violación, creo que allí tuve que encontrar algo que conectara mi realidad como víctima y sobreviviente y mi realidad como periodista. Y allí nació ‘No es hora de callar’, que es la campaña que ya va a cumplir 12 años, […] porque decidí que no podía seguir callando lo que había ocurrido”, dijo Bedoya durante el lanzamiento de la guía. “Y esa campaña, que en un principio era más de una decisión de poder compartir mi historia, se convirtió en un movimiento que me hizo reflexionar sobre cómo yo estaba contando las historias de otras personas. Y además, cómo las estaba contando de mal. Porque el hecho de que tú seas víctima no quiere decir que tengas el total conocimiento de cómo aplicar la perspectiva de género en lo que haces”.
La campaña también tiene un componente de capacitación que comenzó con la propia Bedoya. Ella tuvo que aprender sobre todo lo relacionado con género y equidad, y luego lo compartió con otros periodistas en Colombia y fuera de ella. Incluso el diario para el que trabaja Bedoya, El Tiempo, asumió “No es hora de callar” como parte de su trabajo de responsabilidad social y a partir de esta también se ha buscado capacitar a los periodistas de ese diario. Por ejemplo, El Tiempo cuenta con una guía de género y un manual de estilo sobre el tema.
Bedoya y Escobar también conversaron sobre la falta de mujeres periodistas en cargos de mando. Escobar dio cifras de un reciente estudio de la Universidad de Oxford y Reuters que daban cuenta que de un universo de 180 líderes de medios, solamente el 22% eran mujeres. Para Bedoya este tema sigue siendo un reto importante para los medios, porque considera que los cambios se ven mejor reflejados cuando vienen impulsados desde la cabeza.
“Lo que hemos visto también es que afortunadamente, las mujeres que han llegado a cargos de poder en medios de comunicación son las que abren estos espacios para que se empiece a hablar de equidad, pero también de derechos”, dijo Bedoya. “Cuando una mujer que está al frente de una organización que comunica entiende que eso que ella ha tenido que afrontar y el camino que ha tenido que recorrer para llegar a donde está, se puede aplicar al trabajo, creo que es mucho más fácil abrir los espacios para que se entienda la necesidad de capacitar”.
Justo sobre este tema, Oliván le dijo a LJR, que asegurar el equilibro de género no es solamente una responsabilidad moral sino “un imperativo del negocio”, y para ello se hace necesario tener a mujeres en cargos de poder dentro de los medios.
“Las mujeres representan más del 50% de la población global y en las redacciones llegan sólo a las 40% y en puestos de dirección, ese número no supera el 24%. Es difícil que las audiencias femeninas se sientan representadas así”, aseguró Oliván.
Bedoya invitó a periodistas y medios de la región a hacer uso de la guía, y hacer un esfuerzo de capacitación para hacer una cobertura cada vez mejor. Mostró como ejemplos de malas prácticas en la región como los medios siguen llamando “crímenes pasionales” a los feminicidios, o cómo es difícil encontrar voces femeninas expertas en áreas como economía o política, pero sí abundan en temas como moda o decoración de hogares.
“Fíjense que tenemos, seguimos teniendo ese problema. A las mujeres nos encasillan en lo light porque para eso sí somos expertas, pero no nos pongan a hablar ni de economía, ni de política, ni de justicia, porque no somos expertas”, dijo Bedoya. “Y en América Latina, sobre todo, tenemos unas mujeres preparadas de tal manera que nos llevan kilometraje inmenso sobre cómo ver el mundo hoy y no hacen parte de esos directorios de expertos que deberían tener todos los medios de comunicación”.