Por Mariana Muñoz
La periodista cubana Elaine Díaz desarrolló un mecanismo para distribuir masivamente noticias independientes en su país, un lugar en donde es difícil llegar a un público diverso debido al limitado acceso a internet y a las restricciones en el contenido.
En octubre, Díaz planea lanzar formalmente Periodismo de Barrio a través de “paquetes semanales”, discos duros externos que son utilizados para compartir información en línea. Díaz desarrolló su proyecto, dirigido a las comunidades vulnerables afectadas por desastres naturales, durante su tiempo como Nieman Fellow en la Universidad de Harvard.
Según la revista OnCuba, más de 30 mil cubanos participan en la creación, edición y distribución de los paquetes semanales, llegando a al menos 600 mil hogares y a más de 3 millones de cubanos.
Estos paquetes populares para la distribución de programas de televisión, películas y otros contenidos, y se venden por 25 pesos cubanos (un poco menos de US 1 dólar), pero bajan de precio a lo largo de la semana.
Aunque el contenido de otros blogueros ya aparece en estos paquetes, éste no está diseñado específicamente para este método de distribución. Díaz tiene como objetivo hacer que el contenido sea diseñando con los paquetes semanales en mente.
En una entrevista por correo electrónico con el Centro Knight para el Periodismo en las Américas, Díaz dijo que tiene como objetivo facilitar la circulación de información en su país con Periodismo de Barrio. Mediante el uso de los paquetes semanales se puede llegar a un grupo diverso de personas, incluidas aquellas que no tienen acceso a internet.
Aproximadamente el 5 por ciento de los cubanos tienen acceso residencial a internet, lo que les deja una única opción: usar un lugar administrado por el gobierno. El acceso en estas instalaciones, sin embargo, es generalmente caro: en promedio cuesta US 5 dólares la hora, que es casi lo que un trabajador cubano gana semanalmente.
El 17 de junio, el sitio oficial de noticias Juventud Rebelde informó que en las próximas semanas el proveedor de telecomunicaciones de propiedad estatal, Etecsa, tiene previsto abrir 35 nuevos puntos de acceso a internet en los espacios públicos de todo el país. Los usuarios deberán pagar US 2 dólares que sería la tasa más baja que existe hasta el momento.
Los que logran tener acceso a internet, sin embargo, están limitados en lo que pueden ver. El contenido está totalmente supervisado y la mayoría de los blogs y sitios de noticias independientes, como 14ymedio creado por Yoani Sánchez, están bloqueados en la isla. Estos factores hacen difícil que los cubanos sean conscientes de los problemas que suceden en su país.
El enfoque del proyecto de Díaz es especialmente importante considerando que Cuba no es ajeno a las condiciones climáticas severas. De hecho, el abril pasado, una tormenta intensa ocasionó 188 milímetros de lluvia y dejó tres muertos en la Habana.
La publicación de contenido en paquetes semanales depende mucho de su popularidad y de su naturaleza no política. Los productores de los paquetes semanales declaran explícitamente que no van a distribuir contenido político porque esto les otorga un mayor nivel de tolerancia por parte del gobierno. Por lo tanto, Díaz tiene que negociar con los productores del contenido y hacer crecer la popularidad de su proyecto.
“Periodismo de barrio no es un sitio web de política”, comentó Díaz. “Pero todo tiene un lado político, así que tenemos que ganar credibilidad y un público fiel con el fin de sobrevivir”.
Ella espera que su proyecto tenga diversos impactos en el ámbito del periodismo cubano.
“Periodismo de Barrio debe tratar de ser el tipo de medio de comunicación en el que las comunidades vulnerables vean reflejadas sus inquietudes sin ningún toque sensacionalista e irresponsable”, dijo Díaz. “Debe ser un laboratorio del experimento periodístico donde la escritura creativa, el uso de fotos y videos, y papeles como comprobación de los hechos puedan encontrar algún lugar”.
Díaz depende de donaciones y de financiamiento público para arrancar su proyecto, ya que su organización es un medio de comunicación sin ánimo de lucro. Ella planea contratar a un desarrollador de web, tres periodistas y un diseñador a tiempo parcial.
“Nuestros mayores desafíos serán lograr sostenibilidad a largo plazo, tener la capacidad de ofrecer un salario competitivo y retener al personal, recaudar fondos que cubran los costos totales y tratar de ‘hacer más con menos’”.
Periodismo de Barrio es una organización sin ánimo de lucro y no tiene ningún tipo de estatus legal en Cuba, lo que lo hace vulnerable a cualquier tipo de acción gubernamental. Sin embargo, Díaz señala que también hay otras publicaciones, editadas por ciudadanos cubanos y distribuidos en línea que tienen la misma vulnerabilidad y han sido toleradas hasta ahora.
“No espero aceptación”, dijo Díaz. “Estoy esperando tolerancia”.
El artículo 53 de la Constitución cubana establece explícitamente que “la prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada”.
Gran parte de los principales medios del país están controlados por el gobierno. El país ocupó el lugar 169 entre 180 en el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2015 de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Mientras que otros países han establecido leyes de acceso a la información pública, Cuba aún no ha aprobado una para sus ciudadanos.
La libertad de información es muy limitada en el país. De hecho, el índice arriba mencionado clasificó a Cuba como el de peor puntaje de todos los países del continente.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.