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Oradores presentan proyectos y dan consejos sobre cómo realizar investigaciones transnacionales colaborativas

En un panel del Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital 2021, realizado el 1 de mayo, ponentes latinoamericanas presentaron proyectos de investigación transnacionales y dieron consejos sobre cómo organizar, producir y difundir este tipo de trabajos.

El panel “Historias que cruzan fronteras: el periodismo de investigación transnacional se expande en América Latina” participaron Lucía Pardo, gerente de proyectos de la diaria y cofundadora de Red Palta en Uruguay; la periodista colombiana María Teresa Ronderos, cofundadora y directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP); la periodista peruana Fabiola Torres, directora y fundadora de Salud con Lupa; y la periodista colombiana Dora Montero, presidenta de Consejo de Redacción y coordinadora del proyecto Tierra de Resistentes. La conversación fue moderada por el periodista Ewald Scharfenberg, cofundador y coeditor de Armando.info, de Venezuela.

Ronderos, de CLIP, inició su intervención explicando que cada colaboración es única. “Ninguna colaboración es igual a otra, cada colaboración es distinta, porque cada colaboración depende de la historia, de cómo se arme, depende de los socios, de veinte mil cosas. No tiene un moldecito que uno puede cortar galletas y despachar, es realmente complejo”, dijo.

Dijo también que un desafío es tener un enfoque periodístico, porque existe la tentación de buscar una solución más fácil, simplemente hacer el mismo tema en varios países. “Eso es valioso, pero no es tan bueno como encontrar historias realmente periodísticas. Y para eso hay que hacer pre-reportería al tema”, aseguró.

Ronderos explicó que es necesario saber si lo que el periodista tiene en sus manos son historias paralelas sobre un mismo tema o una historia entrelazada, como “piezas de un rompecabezas que no se pueden dilucidar si uno no las pone todas juntas”. Agregó que el mismo proyecto puede tener ambos tipos de historias.

Tener un editor y definir cómo se verificarán los datos es fundamental, dijo Ronderos. “El chequeo colectivo para mí es valiosísimo. Hemos descubierto que ese chequeo no se debe hacer por una persona, sino que ponen las historias ahí en el tablero y que todo el mundo les meta mano y pone sus comentarios. Claro, hay un editor final que limpia todo, pero tantos ojos ven mucho mejor que unos pocos”, aseguró.

Como punto de partida, recomienda realizar reuniones periódicas y compartir todos los datos y estadísticas de los países entre los periodistas, lo que ayuda a encontrar patrones y puntos comunes. Asimismo, en una etapa posterior de la divulgación, la participación con la audiencia también debe realizarse de manera colectiva.

Finalmente, Ronderos también argumentó que una postura positiva es muy importante para trabajar juntos. “La buena onda en el periodismo colaborativo yo pienso que es fundamental, sin buena onda no hay periodismo colaborativo”, dijo.

Para ella, esto muchas veces significa no estar apegado a historias que no son buenas para la colaboración, tener paciencia y flexibilidad, además de ponerse en la piel del otro, es decir, entender que las personas tienen condiciones laborales muy diferentes y no todos pueden dedicarse por igual o al mismo ritmo.

Torres contó su experiencia con Salud con Lupa, una plataforma de periodismo digital dedicada a la salud pública. La periodista dijo que el proyecto tenía como objetivo mirar “más allá de la enfermedad”.

“Había un interés mío y también de otras colegas de que se viera el periodismo de salud más allá de lo que se usualmente se cubría, como que solamente era importante narrar la enfermedad, cuando en realidad el periodismo de salud es más bien prevenirla”.

Desde 2019, Salud con Lupa ha realizado una serie de investigaciones transnacionales, entre las que se encuentran las “investigaciones anfibias”, “que es un término que tomamos de experiencias periodísticas para incorporar también a gente de otras disciplinas, desde científicos computacionales hasta investigadores sociales, médicos, que pudieran ayudarnos a mejorar esa metodología periodística”, explicó.

Captura de pantalla panel sobre investigación transnacional

Panel “Historias que cruzan fronteras: el periodismo de investigación transnacional se expande en América Latina”

Torres también habló sobre un proyecto que analizó agencias de salud en cuatro países, sobre cómo se contratan estos empleados públicos, así como otra investigación sobre donaciones de empresas farmacéuticas, que son fabricantes de vacunas, a gobiernos.

La periodista también mencionó una colaboración que se realizó con la participación de los lectores y se alimentó con sus historias personales. Con la pandemia, dijo Torres, los pacientes con otras enfermedades terminaron siendo olvidados o desatendidos. Por ello, Salud con Lupa decidió montar una página denominada “Los otros pacientes”, para monitorear el impacto que tuvo la pandemia en otras áreas, como exámenes prenatales y enfermedades crónicas.

Pardo, de la diaria, habló sobre Red Palta, una red de siete medios latinoamericanos para investigar la corrupción y promover la transparencia. Pardo dijo que la red identificó que trabajar por un mayor acceso a la información y transparencia, especialmente en materia de contratación pública, es fundamental para una sociedad más igualitaria.

Dijo que existe una necesidad inicial, en las colaboraciones, de encontrar patrones en las compras para identificar casos de corrupción e ineficiencias en estos procesos. Pero luego hubo un desafío para explicar temas tan complejos y mostrar cómo se relaciona con la población.

“Cómo contar esas historias entendiendo cuál es el impacto, porque muchas veces el periodismo de investigación, parte de la dificultad es, bueno, cómo eso se traduce en cuestiones bien concretas, en historias de vida que día a día suceden en América Latina y que a veces es difícil encontrar esa conexión”, afirmó.

Pardo destacó que, en los proyectos colaborativos, la toma de decisiones estratégicas y los retos periodísticos se hacen de forma muy horizontal y flexible, pero que, una vez decididos determinados temas, es necesario entrar en una lógica más vertical.

“Una vez que se definen requiere entrar en lógicas de una operativa que sí que es muy vertical y que tiene comprometerse con tiempos, donde hay roles que son súper definidos, y a quien le tocó ser el editor o la editora, realmente creo que [esa persona] claramente conduce la investigación”, dijo.

Montero, de Consejo de Redacción, habló sobre Tierra de Resistentes, un proyecto colaborativo e investigativo sobre la violencia contra los defensores del medio ambiente en América Latina. El proyecto comenzó en 2018 pensaba entregar solo una investigación, pero terminó convirtiéndose en una alianza, que está a punto de lanzar su cuarta etapa de publicaciones. Contando la entrega prevista para mayo, unas 90 personas ya han participado en la Tierra de Resistentes.

Montero dijo que, inicialmente, el pequeño grupo de periodistas de diferentes países se reunió en persona en Bogotá, Colombia, y pasó tres días debatiendo la investigación. Según ella, todo se decidió de forma colectiva, incluido el nombre del proyecto.

Ella cree que la creación de un grupo de WhatsApp contribuyó a la continuidad del proyecto. “Todo el tiempo trabajamos con drive y correos, habíamos prometido no hacer un grupo de Whatsapp, ni nada de eso, que podía ser agobiante”. Pero dos días antes del lanzamiento, tuvieron que abrir el grupo, debido a una serie de problemas técnicos con la página.

“Y ese grupo de Whatsapp es lo que realmente logró que el proyecto siguiera. Porque hicimos el lanzamiento, la página salió al aire, muy bien, digamos que la réplica fue enorme. [...] Pero a partir de ese día comenzamos a hablar de temas específicos de violencia contra los líderes ambientales por ese grupo, de contar cómo iban nuestras historias, cuáles eran los avances, [...] y esto se volvió como una maquinita, [decíamos] que no dejemos morir este proyecto, qué hacemos, y afortunadamente hemos logramos apoyo [para seguir]”, dijo.

Finalmente, Scharfenberg, de Armando.info, de Venezuela, dijo que la colaboración con periodistas de otros países era fundamental para poder cubrir la corrupción venezolana.

“Finalmente descubrimos que incluso para cubrir los temas venezolanos nos era necesario este tipo de esquema de trabajo, porque Venezuela se volvió completamente opaca como fuente de información y cada vez tenemos que descansar más en lo que está en bases de datos internacionales y registros, etc. para hacer nuestros temas venezolanos”, explicó.

También afirmó que, cuando creó Armando.info, estaba convencido de que el chavismo era una de las grandes historias de América Latina y un “proyecto continental, no solamente nacional”. Y, por tanto, iba a ser importante apostar por las colaboraciones transnacionales. “Los corruptos de América Latina no suelen robar plata para guardarla debajo del colchón, sino lo que quieren es comprarse una propiedad en Florida o quieren invertir en Luxemburgo, etc., y todo eso deja siempre rastros”.

Para ver minibiografías de los oradores, haga clic aquí.

Puede ver la totalidad del 14º Coloquio Iberoamericano de Periodismo Digital en español y portugués. La reunión anual, que tradicionalmente se realiza después de la clausura del Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ), es organizada por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas con el apoyo de Google News Initiative.

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