Por Alejandro Martínez
La Secretaría de Comunicación (SECOM) de Ecuador puso bajo su control administrativo a la organización para la libertad de expresión Fundamedios. La organización asegura que la acción busca hostigarla y teme podría conducir a su disolución.
En un correo enviado a varios periodistas, el director de Fundamedios César Ricaurte dijo el 16 de enero que recibió un oficio en el que se le informaba que la organización, junto con tres gremios de empresas de comunicación, serían “transferidas” a la SECOM. Cuatro días después de recibir el oficio, la SECOM solicitó todos los informes financieros de la organización desde su creación hasta la fecha más actual.
Ricaurte dijo que Fundamedios se ha negado a entregar la información que “sabemos va a ser usada en nuestra contra”.
“Debemos señalar que cualquier documento que salga de Fundamedios y sea entregado a la SECOM será utilizado únicamente para alimentar la campaña de construcción del enemigo público que esta secretaría de Estado ha alimentado desde hace más de dos años en contra de nuestra organización”, dijo.
Ricaurte dijo que la Secretaría solicitó los documentos bajo el Decreto 16, el cual fue expedido por el presidente Rafael Correa en junio del año pasado. El decreto otorga amplios poderes al gobierno para intervenir en organizaciones sociales — incluyendo la habilidad de disolver la entidad — y fue utilizado para desmantelar la Fundación Pachamama en diciembre. La Corte Constitucional del país se ha negado a admitir tres demandas de inconstitucionalidad en contra del decreto.
"Debemos transmitir nuestra voluntad para seguir resistiendo y continuar con el trabajo aún en el escenario de una posible intervención física de la organización (bajo el decreto 16 tienen potestad para ello) o de una disolución forzada o incluso en una autodisolució o disolución voluntaria”, dijo Ricaurte.
Los abogados de Fundamedios están disputando la legalidad de la transferencia.
Fundamedios ha sido el blanco de constantes críticas y ataques por parte del presidente Rafael Correa por sus denuncias en contra de los abusos a la libertad de expresión cometidos por su gobierno. Según Ricaurte, el hostigamiento en contra de su organización comenzó en 2011, después de una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington sobre la situación de los derechos humanos y la libertad de prensa en el país.
Ecuador se ha vuelto en uno de los países en el continente americano con más fricciones entre el gobierno y la prensa. Un reciente reporte de la organización Fundamedios documentó 174 agresiones contra la libertad de expresión en Ecuador durante el 2013 – la cantidad más alta registrada en los últimos cinco años – entre las cuales se distinguen las nuevas imposiciones legales creadas por la nueva Ley Orgánica de Comunicación y las constantes descalificaciones del presidente Correa contra los periodistas críticos de su gobierno.
La semana pasada, el caricaturista Xavier Bonilla "Bonil" fue convocado a comparecer ante la Superintendencia de Información y Comunicación, creada por la Ley de Comunicación, tras la publicación de una caricatura a finales del mes pasado que las autoridades acusan de ser difamatoria.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.