La medida cautelar que prohibió la publicación y distribución del semanario 6to Poder fue criticada por entidades como el Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela (CNP) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
El CNP declaró un día de luto por el cierre del semanario el domingo 28 de agosto. “Exigimos a las autoridades nacionales la inmediata suspensión de esta medida, pues afecta no solo los puestos de los trabajadores que allí se desempeñan, sino que pone en riesgo toda la actividad del periodismo independiente y crítico, uno de los pilares de las democracias modernas”, dijo en un comunicado.
Para el presidente de la SIP, el guatemalteco Gonzalo Marroquín, "trabar la distribución de un medio de comunicación es un abuso de poder que cercena el derecho a la información de todos los venezolanos", informó la agencia AFP.
La decisión de un tribunal caraqueño de prohibir la edición y distribución del semanario humorístico ocurrió luego de que 6to Poder publicara un portada un fotomontaje de seis funcionarias del gobierno vestidas como bailarinas de un cabaret, lo que fue considerado ofensivo por las autoridades.
Tanto el fotomontaje como la prohibición impuesta al semanario han generado debate en Venezuela y puesto de relieve la necesidad de un debate sobre la libertad de expresión en el país, destacó Radio Nederland. Según el analista de medios Miguel Pérez Pirela, uno de los objetivos de tal debate sería "terminar con las prácticas de algunos medios que buscan provocar para que el Estado adopte medidas y se ponga en contra a la comunidad internacional".
Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, destacó que la libertad de expresión sólo existe "cuando las las críticas ácidas que, incluso, pueden ser de mal gusto, son toleradas por los gobernantes, que están sometidos al escrutinio público por su propia voluntad".
