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Organizaciones internacionales ven con optimismo iniciativa mexicana #AgendaDePeriodistas

Hace casi una década, el periodista brasileño Marcelo Moreira viajó a México por primera vez para participar en un grupo de trabajo que estudió la situación de los periodistas de ese país, considerado desde entonces el lugar más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina.

Según Moreira, el diagnóstico entonces no fue nada bueno. Los periodistas mexicanos estaban muy divididos y no existían las circunstancias para unir fuerzas con el fin de defender a su gremio.

Moreira integró el grupo que fundó en 2002 la Asociación Brasileña de Periodismo Investigativo (Abraji, por sus siglas en portugués) con el objetivo de proteger y defender los derechos de los periodistas a raíz del asesinato del periodista brasileño Tim Lopes, de Rede Globo.

Hoy en México se plantea un escenario similar al de Brasil de hace 15 años: tras el asesinato del periodista Javier Valdez, en mayo de 2017, y otros varios colegas, los periodistas mexicanos buscan ponerse de acuerdo para crear una organización que les ayude a protegerse y a defender sus derechos humanos y laborales.

“Hace casi diez años no había esperanza, simplemente porque los propios periodistas mexicanos no contemplaban organizarse”, dijo Moreira al Centro Knight. “Pero esta vez fue diferente”.

Moreira fue uno de los invitados al coloquio Modelos de Organizaciones de Periodistas, realizado el 10 de agosto por la iniciativa #AgendaDePeriodistas en la Ciudad de México, en el que representantes de organismos de América Latina y otras partes del mundo compartieron sus mejores prácticas, consejos y estrategias de organización.

Los panelistas invitados coincidieron en que la problemática de violencia contra periodistas que enfrenta México tiene dificultades muy particulares en comparación con las de otros países. Sin embargo, también se mostraron optimistas ante lo que #AgendaDePeriodistas ha logrado hacer a pocos meses de su fundación.

“Realmente creo que lo que México está viviendo ahora es un momento histórico. Como desde hace años ha sido el país donde más se matan periodistas en el mundo, siempre fue muy difícil para los periodistas mexicanos organizarse como un grupo para luchar contra la impunidad”, dijo Moreira. “México es uno de los países donde los periodistas sufren más con la autocensura. El miedo y la certeza de que los crímenes no serán resueltos hacen que ellos dejen de escribir las historias”.

Según otros invitados, el acercamiento que #AgendaDePeriodistas ha tenido con periodistas del interior de la República Mexicana es uno de los más grandes logros de la iniciativa, ya que son estos periodistas los más afectados por la violencia, dadas sus pobres condiciones de trabajo.

“Tengo la impresión de que en muchos medios en el interior de México, los propietarios y los directores son los cómplices del asesinato de periodistas”, dijo en el evento Carlos Dada, del periódico digital salvadoreño El Faro. “Son cómplices por mandarlos a la guerra sin ninguna protección, por no reaccionar cuando les tocan a su gente y por mantenerlos en el abandono. Esas historias de complicidad de los directores de medios no están siendo contadas”.

Los representantes de organismos internacionales aconsejaron a #AgendaDePeriodistas dar prioridad a las metas que se deben realizar en el corto plazo, como buscar poner fin definitivo a la violencia contra periodistas. Aunque también sugirieron dar seguimiento a objetivos de largo plazo que parecen menos posibles, como visibilizar, a través del trabajo periodístico, las historias de impunidad y hacer que el costo político de los ataques contra periodistas sea mayor ante la mirada internacional.

“Ya que están intentando lo imposible, y que ya hicieron algo que parecía imposible, como reunir a 400 periodistas, [crear] la agenda periodística, poner temas en claro, vale la pena seguir intentando un par de movidas imposibles”, dijo María Teresa Ronderos, directora del Programa de Periodismo Independiente de la Open Society Foundations, quien, entre otras cosas, sugirió que los periodistas mexicanos deben buscar la manera de “crear una comunidad ética, que se protege y que le suba el costo a los ataques al periodismo”.

Fernando Ramírez, presiente de la junta directiva de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) de Colombia comparó el mecanismo de protección a periodistas amenazados que creó el Gobierno de México en 2012 con el que se formó en Colombia en el año 2000, y afirmó que la seguridad personal y los autos blindados son una solución inmediata, pero no atacan de raíz el problema.

“Si tienes un carro blindado, va a ser más difícil que la bala entre, seguro. Pero el que te quiere matar busca la manera de matarte”, dijo Ramírez. “Lo que tenemos que crear es que haya una sensación de que hay libertad de prensa, que la gente pueda decir lo que quiera decir sin problema y que si la embarraste, ahí están los jueces u otros mecanismos para atacarte. ‘Demándame, no me mates. Pídeme rectificación, pero no me mates’”.

Adriana León, representante del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) de Perú, compartió cómo su organización probó con éxito la creación de refugios temporales y apoyo para periodistas amenazados, como una forma de proveer protección ellos mismos a sus colegas en peligro.

León dijo que el IPYS trabaja muy de cerca con el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) y con organizaciones como The Rory Peck Trust para contar con fondos inmediatos para apoyar a periodistas cuyas vidas corren peligro.

“Durante siete años, el IPYS  trabajó en la protección de periodistas, en mecanismos de protección, en sacarlos de las zonas complicadas. En 2000, cuando cayó la dictadura (de Alberto Fujimori), Perú se convirtió en un país de acogida para periodistas en peligro en refugios temporales”, dijo León durante su participación.

Para los representantes de estas organizaciones, compartir sus experiencias con sus colegas mexicanos es importante para que estos tomen sus organismos como inspiración y vean que las metas que se plantean son posibles.

“Cada país tiene realidades distintas, pero el entendimiento de lo malo que es para la sociedad cuando un periodista es asesinado es el mismo, ya sea en México, en Brasil o en cualquier lugar del mundo”, dijo Marcelo Moreira. “Creo que un nuevo grupo fuerte está naciendo en México y me enorgullece mucho atestiguar y ser parte de esta historia”.

En la parte final de ese evento, los convocantes de #AgendaDePeriodistas presentaron los tres objetivos preliminares que tomarán en cuenta para definir su agenda. El paso a seguir para la iniciativa será analizar tanto las sugerencias de los representantes de organizaciones internacionales como las propuestas obtenidas de las mesas de trabajo que realizaron en junio para armar su plan de trabajo definitivo y determinar el tipo de organización que deben crear.

“Vamos a tomar un respiro y vamos a ordenar los pasos que siguen”, dijo al Centro Knight Guillermo Osorno, convocante de #AgendadePeriodistas, previo al coloquio. “Los participantes que estuvieron en las mesas deberán identificar los temas más importantes y decidir cuáles son los temas prioritarios. Y a partir de ahí se irá depurando cuál es la mejor agenda y al mismo tiempo a partir de la discusión de hoy se irán presentado cuáles son los dos modelos deseables de organización y entonces tomaremos una decisión”.

Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.

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