¿Quienes dejaron sus computadoras cerradas y protegidas con una contraseña? Esa fue la pregunta con la que Renata Ávila, blogger de Global Voices, comenzó el panel sobre "Estrategias de Prevención y Protección: ¿Cómo ayudar a periodistas, bloggers y periodistas ciudadanos en un ambiente hostil?" en el tercer día del 10º Foro de Austin de Periodismo en las Américas.
Aunque probablemente nos sentimos que estamos en un ambiente de confianza entre nosotros en este grupo, no deberíamos confiar que estamos completamente protegidos, explicó Ávila. Los periodistas se exponen a distintos tipos de ataques, por eso hay que protegerse no sólo a uno mismo, pero también hay que proteger nuestros datos digitales, que pueden ser encontrados en nuestras computadoras o teléfonos móviles, señaló Ávila.
Cuando los periodistas publican contenido en línea, hay que considerar ciertas preguntas en anticipación a la publicación. ¿Quién tomará las decisiones si alguien es detenido(a)? ¿Que mensaje desea esa persona que se transmita, en el caso de un arresto? ¿Que información no quieren [los periodistas] que se haga pública? ¿Quién puede hablar en su nombre, y quién no? ¿Cual es el apoyo económico, si alguno? Cuando se evalúan este tipo de preguntas, la utilización de medidas cautelares es muy importante, dijo Ávila.
Más que nada, "las mismas redes de apoyo que apoyan a periodistas, deben apoyar a cualquiera que pública en línea", dijo Ávila.
Esa declaración llevó a Carlos Dada, fundador y director del periódico digital de El Salvador El Faro, a señalar que esa falta de apoyo uniformal es una de sus preocupaciones, cuando se trata de proteger a periodistas provinciales en su país. Estos periodistas son los más ignorados, despreciados por sus propios medios, peor pagados, con menos acceso y los más desprotegidos, señaló Dada. La protección de aquellos periodistas es una "urgencia", añadió.
"El avance del crimen organizado en nuestra región está penetrando a una velocidad impresionante," dijo Dada. "Tenemos que seguir contando estas historias. Cada vez que se cierra un medio de comunicación, es un triunfo para los criminales", añadió.
Siguiendo a Dada, habló Rodney Pinder, director ejecutivo del Instituto Internacional para la Seguridad de la Prensa (INSI, por sus siglas en inglés). Pinder dijo que los periodistas locales que trabajan en sus propios ambientes están trabajando bajo mayor presión que los periodistas que trabajan en el extranjero, señalando que América Latina se ha convertido en una de las zonas más peligrosas para periodistas en el mundo.
La solidaridad es clave, dijo Pinder. También dijo que los periodistas deben estar más preparados profesionalmente, y que para esto se necesita más entrenamiento de seguridad. Según Pinder, $250 millones de dólares al año se gastan en el desarrollo de los medios, y solo una pequeña parte de ese dinero se usa en la protección para periodistas.
Para Dario Ramirez, director de Artículo 19 en México, la auto-protección es un elemento fundamental. Según Ramirez, la mayoría de los periodistas en áreas de alto riesgo no adoptan medidas mínimas de protección. "La mejor protección es el periodismo ético", señaló Ramirez.
"Tenemos que pensar en maneras de generar solidaridad", añadió Frank Smyh, fundador y director de Global Journalist Security. Smyh sugirió también que se publique más información y estadísticas sobre la impunidad, en vez de solamente publicar información sobre la cantidad de asesinatos que ocurren en América Latina.
Smyth recalcó los problemas que existen con la impunidad en países como Brasil, Honduras, Guatemala y sobre todo México. "Necesitamos empezar a pensar en la seguridad como una función básica de ser un periodista", dijo Smyh.
Como dijo el moderador de este panel, Ricardo Uceda, director del Instituto Sociedad y Prensa (IPYS-Perú), "las medidas cautelares están en riesgo ahora", lo que significa que es un motivo más de preocupación para el periodismo.
Vea aquí más información sobre el 10º Foro de Austin. El Foro de este año denominado, "Seguridad y Protección para los Periodistas, Blogueros y Periodistas Ciudadanos", es organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas y los programas para América Latina y de medios de las Open Society Foundations.