Han sido 11 las veces en la que la periodista colombiana Jineth Bedoya Lima ha declarado ante las autoridades de su país los crímenes de los que fue víctima en mayo del año 2000 que incluyen secuestro, tortura y violencia sexual.
Sin embargo, para la justicia del país “parece no ser suficiente”, como lo aseguró recientemente la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), y por eso la obligó a comparecer ante un tribunal en donde no solo narrará de nuevo los hechos, sino que enfrentará a sus presuntos victimarios.
“En un hecho que no alcanzamos a comprender ni mi familia, ni mis amigos, ni yo, la justicia de este país me está obligando a revictimizarme, y el Tribunal Superior de Bogotá me ha obligado a que el 1º de marzo vuelva a contar mi violación por doceava vez”, dijo la periodista en un video en el que invita a la comunidad colombiana a que la acompañen en esta fecha.
“Esto no solamente me pasa a mí, le pasa a muchas mujeres que como yo han sido víctimas. Y lo que les estoy pidiendo hoy es que por favor no me dejen sola, que me acompañen ese día”, agregó Bedoya cuya petición es que quienes puedan ir a la audiencia lo hagan y los que no están en la ciudad la acompañen desde las redes sociales con la etiqueta #Noeshoradecallar.
Bedoya Lima fue secuestrada, torturada y violada mientras realizaba un trabajo periodístico en la cárcel Modelo de Bogotá el 25 de mayo de 2000.
En los casi 17 años que lleva su caso, sus investigaciones como periodista así como las indagaciones de la Fiscalía han señalado que por lo menos 27 personas estarían involucradas en su crimen, según le dijo Bedoya Lima al Centro Knight en una entrevista de octubre de 2016.
Sin embargo, solo tres personas han sido llevadas ante la justicia acusadas de ser autores materiales de este; pero sobre los autores intelectuales ni se ha hablado.
De estas tres personas, dos exparamilitares fueron condenados en 2016: Mario Jaimes Mejía, alias ‘Panadero’, y Alejandro Cárdenas Orozco, alias ‘J.J.’, luego de que ambos aceptaran los cargos en su contra.
No obstante, Cárdenas Orozco aún se encuentra en juicio debido a que no aceptó uno de los cargos que se le imputaban, el de violencia sexual. Junto a él está Jesús Emiro Pereira quien es acusado de los tres delitos, informó la FLIP.
Es precisamente en el marco de este juicio que Bedoya Lima volverá a declarar frente a sus presuntos victimarios.
“La Fiscal que conocía del caso solicitó como prueba que se escuchara el testimonio de Jineth en juicio, desconociendo previamente tanto la negativa de la periodista a exponerse de esta manera, así como normas nacionales e internacionales que protegen a las mujeres víctimas de violencia sexual”, aseguró al FLIP en un comunicado.
El juez del caso aceptó la petición de la fiscalía, también hecha por la defensa de los exparamilitares. Aunque la FLIP impugnó esta decisión, el Tribunal Superior de Bogotá la confirmó.
En su video, Bedoya Lima dijo que estará en el juicio para sentar un precedente y así evitar que otras mujeres sean revictimizadas en su búsqueda por justicia.
“Si a mí me están obligando a padecer esta tortura, tiene que servir para algo. Y ese algo es que la justicia de este país nunca vuelva a sentar en un estrato judicial frente a sus victimarios a una mujer que haya sido violada”, enfatizó Bedoya Lima en el video.
La FLIP así como otras organizaciones como la Red IFEX y la Federación Colombiana de Periodistas (Fecolper) han expresado su apoyo a la periodista. A través de comunicados independientes, estas han exigido a las autoridades que el caso avance positivamente “hacia el reconocimiento de la verdad y la condena de todos los autores materiales e intelectuales involucrados, incluyendo a todos los funcionarios y ex funcionarios del Estado”, como lo planteó la red IFEX.
“La justicia colombiana le falló nuevamente a Jineth y las víctimas de violencia sexual”, aseguró por su parte la FLIP. “En 17 años de investigaciones se han extraviado varias pruebas, se practicaron tardíamente los testimonios fundamentales y, en general, la ausencia de verdad ha cubierto el caso. Sumado a todo esto, ahora obligan a la periodista a repetir lo que ya está consignado en el expediente. De esta manera se perpetúa la impunidad y se perjudica la búsqueda de verdad, además de que se afecta directamente contra la periodista y la libertad de prensa”.
El caso de Bedoya también se encuentra en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a la cual la FLIP le pidió se pronunciara de fondo en su investigación, es decir, que decida si este debería llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.
