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Periodista cubano inicia condena de un año de prisión tras ser sentenciado por resistencia y desobediencia

El periodista cubano Roberto de Jesús Quiñones Haces fue llevado a prisión el 11 de septiembre, después de un mes de haber sido condenado por los delitos de resistencia y desobediencia.

Quiñones, que escribe para el sitio CubaNet y también es abogado, fue condenado el 7 de agosto a un año de prisión en un juzgado realizado en el Tribunal Municipal de la ciudad de Guantánamo, en Cuba, reportó CubaNet.

Roberto de Jesús Quiñones Haces (Foto: CubaNet)

Roberto de Jesús Quiñones Haces (Foto: CubaNet)

Su condena está relacionada con una cobertura que el periodista intentó realizar el 22 de abril, cuando fue apresado por agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) mientras cubría un juicio de la ciudad, según informó Artículo 19 de México y otras organizaciones en una nota conjunta. Él estuvo detenido por cinco días y fue agredido físicamente durante ese tiempo, dijo la organización.

La Fiscalía cubana consideró que Quiñones se resistió al arresto y le impuso una multa para cerrar el caso en su contra, sin embargo, el periodista se negó a pagar por considerarse inocente, reportó ABC.es.

Después de ser condenado, él apeló la sentencia, pero el tribunal le notificó el 20 de agosto que no realizaría un nuevo juicio, como suele ocurrir cuando hay apelación, de acuerdo con la nota de las organizaciones. Siete días después, el tribunal confirmó la sentencia contra el periodista y determinó que comience a cumplir su condena el 5 de septiembre.

El periodista tenía que presentarse en la prisión de Guantánamo en esa fecha, no obstante, no lo hizo por no considerarse culpable. “No me voy a presentar voluntariamente en la prisión provincial. Ya que la presidenta del tribunal que me sancionó y los jueces del tribunal provincial que hicieron el otro montaje de una puesta en escena sobre un presunto acto de justicia, aseguran que soy un ciudadano peligroso, he pensado que entonces lo mejor es esperar a que vengan a detenerme en mi propia casa”, dijo Quiñones a CubaNet.

Según dijo la esposa del periodista, Ana Rosa Castro, al sitio, eso fue lo que ocurrió: agentes de la PNR fueron a buscarlo a la casa el día 11 por la tarde y lo llevaron a prisión.

Roberto ya estaba preparado. Él tenía sus cosas recogidas, así que no demoraron en llevárselo. Le dijeron que tendría derecho a una llamada telefónica, así me daría detalles de su ubicación exacta. Luego me informaron que se lo llevaban para la prisión provincial”, dijo.

Artículo 19 de México y otras organizaciones de libertad de expresión, además de medios y periodistas cubanos enviaron una nota a las autoridades cubanas condenando el aprisionamiento de Quiñones y exigiendo su liberación inmediata, además de que se adopten las medidas que garanticen la libertad de prensa, de pensamiento y de expresión en la isla.

Es importante destacar que durante los años que Roberto de Jesús Quiñones se ha dedicado a hacer periodismo independiente, ha sufrido diversos actos de intimidación, hostigamiento, detención arbitraria, privación ilegal de la libertad, allanamiento a su domicilio, entre otras violaciones a sus derechos humanos. Esta situación no es exclusiva de este caso, si no que representa una realidad que enfrentan las y los periodistas independientes, defensora/es de derechos humanos y quienes luchan por defender sus derechos humanos en Cuba”, señala el comunicado.

Amnistía Internacional también escribió una carta dirigida al presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel. La organización condenó el encarcelamiento de Quiñones y afirmó que él es “un prisionero de consciencia” que debe ser liberado inmediata e incondicionalmente.

El 10 de septiembre, un día antes de que el periodista comenzara a cumplir su pena de prisión, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) publicó un informe en el cual clasificó a Cuba como el décimo país a nivel mundial con los mayores niveles de censura, mencionando el caso de Quiñones como un “punto bajo” en la historia de la isla. Cuba fue el único país latinoamericano que figuró entre los 10 países con más censura en el mundo.

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