Por Dean Graber
El periodista independiente Guillermo (Coco) Fariñas mantiene una huelga de hambre desde hace casi tres meses en protesta por el tratamiento a los presos políticos de la isla. Su caso ha sido ampliamente difundido en los medios. Sin embargo, el sábado se convirtió en una de las fuentes de las notas que reportaban que el gobierno de La Habana había accedido a trasladar a prisioneros enfermos a hospitales y reubicar a aquellos que están presos lejos de sus ciudades natales.
Los cambios debían comenzar el lunes 24 de mayo y algunos disidentes encarcelados podrían ser liberados, explica Juan Tamayo de El Nuevo Herald. Tamayo cita una conversación telefónica con Fariñas desde su cama en el hospital de Santa Clara, donde recibe alimentos por vía intravenosa debido a su negativa de comer y beber. Reuters también habló con Fariñas, quien dijo que la información se la había entregado el arzobispo de La Habana tras negociaciones entre la líderes de la Iglesia Católica y el presidente Raúl Castro.
Había rumores en la isla sobre las conversaciones para liberar a los presos, pero ni los periodistas independientes ni los blogueros fueron invitados a la rueda de prensa de las autoridades eclesiales, reporta Yoani Sánchez en su blog.
En una entrevista con Radio Nederland, el escritor cubano en el exilio Carlos Alberto Montaner aseguró que Raúl Castro quiere liberar a los cerca de 200 presos políticos y que el primero paso es la flexibilización en las reglas que rigen estas detenciones. El mandatario no puede anunciar públicamente su intención de liberar a estos prisioneros, cuya existencia el gobierno no reconoce, explica Radio Nederland y por eso Montaner cree que Castro está usando a la iglesia "como un interlocutor muy útil para hacer ciertas cosas que de forma directa le costaría mucho más trabajo".
Nota del editor: Esta historia fue publicada originalmente en el blog Periodismo en las Américas del Centro Knight, el predecesor de LatAm Journalism Review.